La policía de EEUU creará un registro de los asesinatos cometidos por sus agentes

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos creará una base de datos de los agentes involucrados en incidentes mortales en medio de un creciente escepticismo en torno a la credibilidad policial.

Resulta imposible ignorar el hecho de que el anuncio del Registro Federal se da en la víspera del segundo aniversario luctuoso de Michael Brown, el adolescente negro desarmado que fue abatido a balazos por un policía blanco en Ferguson, Missouri. Su muerte desató protestas y una discusión nacional, además de atraer la atención sobre el tema del racismo sistémico que prevalece en la justicia penal de los Estados Unidos.

Hasta ahora, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) mantiene un conjunto de datos que incluye información sobre tiroteos mortales de la policía. Las agencias locales de orden público pueden entregar estadísticas sobre los homicidios de manera voluntaria, incluyendo incidentes que involucren oficiales, a los departamentos estatales, quienes en su momento enviarían la información al FBI. Pero desde la muerte de Brown, el sistema ha sido bastante desacreditado.

Una investigación llevada a cabo por el Wall Street Journal encontró que la información del FBI estaba incompleta y le faltaban más de 550 asesinatos cometidos por policías entre 2007 y 2012 de los departamentos de policía más grandes del país.

El nuevo sistema del Departamento de Justicia ha sido creado a partir de 'The Counted', una innovadora iniciativa de The Guardian que mantiene un registro de las muertes causadas por la policía desde 2015 a partir de información obtenida en los reportes locales de los medios, y como resultado ha creado una imagen más completa de estos asesinatos.

Se le pedirá a todas las fuerzas de seguridad, 19.450 en total, que entreguen reportes trimestrales directamente al Departamento de Justicia sobre todas las muertes que involucren a oficiales, incluyendo la información del lugar y la hora de los hechos, causa de muerte, comportamiento de la víctima durante el incidente, razón del contacto inicial; así como información de la víctima como edad, género, raza y otros detalles. Incumplir con estos informes podría significar para las agencias de policía una reducción del 10 por ciento de su presupuesto.

Los médicos forenses también tendrán que entregar reportes al Departamento de Justicia cada vez que reciban el cuerpo de alguien que murió abatido por la policía.

Así mismo, las autoridades federales dicen que trabajarán independientemente para verificar los incidentes mortales en los que estén envueltos policías, a través de reportes de los medios locales y otras fuentes, para no tener que esperar la confirmación de la policía.

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