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El Gran Premio de Fórmula 1 anual de Bahrein inauguró su gran circo mundial el 17 de abril, pero en el pequeño reino del Golfo frente a la costa oriental de Arabia Saudita, manifestantes han estado protestando durante semanas contra el evento de automovilismo, acusando a su administración de ignorar los abusos en derechos humanos que desde hace tiempo arrastra el país.La carrera de este año llega en un momento difícil para la familia gobernante de Bahrein, Al Khalifa. El 2 de abril, Nabeel Rajab - uno de los más prominentes activistas de derechos humanos del país - fue arrestado bajo los cargos de insultar al reino. VICE News estuvo con Rajab poco antes de su detención, cuando acusó a los gobiernos occidentales de hacer la vista gorda ante los abusos del gobierno de Bahrein.Mientras tanto en Londres, los activistas continúan sus protestas contra la conducta de Gran Bretaña en Bahrein. VICE News se reunió con miembros del Instituto de Bahrein por los Derechos y la Democracia, que protestaron por la visita del príncipe Nassar bin Hamad al Jalifa - apodado el "príncipe playboy" - quién ha sido acusado de estar involucrado en la tortura de presos políticos.Ver "Bahréin: un levantamiento incómodo".