¿Le queda grande el #24 de los Raiders a Marshawn Lynch? Charles Woodson opina lo contrario

Cien días nos separan de la temporada 2017-18 de la NFL. Cien días para desempolvar los sueños de muchos aficionados y acrecentar el orgullo de otros. Cien días para presenciar a los Chiefs de Kansas City visitar a los Patriots de Nueva Inglaterra, los campeones defensores que se tomaron la temporada muerta en serio para armarse como nunca se había visto. ¿Despedida de Tom Brady o simplemente sana ambición? El tema da para mucho.

Como sea, mientras esperamos a que transcurran las horas, uno de los equipos con más historia en la NFL que acaparó los reflectores la campaña pasada por su nivel de juego sigue dando de qué hablar por las expectativas que un hombre ha sido capaz de despertar en la costa oeste de los Estados Unidos: Marshawn Lynch.

Los Raiders (todavía) de Oakland no ganan un Super Bowl desde 1984; su último avistamiento en el máximo evento del futbol americano profesional se dio en 2002 en el Super Bowl XXXVII, cuando los Buccaneers de Tampa Bay los barrieron 48-21. En ese entonces, Charles Woodson, el laureado esquinero convertido en safety, aún formaba parte de un gran plantel que no pudo conquistar el añorado trofeo. A poco más de un año de su retiro, Woodson, al igual que la Silver and Black Mafia, espera grandes cosas de Marshawn Lynch, el destructor corredor que salió del retiro para llevar de vuelta la gloria a los Raiders.

Woodson vistió el mismo jersey de 1998 a 2005, y después del 2013 al 2016, año en que decidió retirarse. El jugador de Oakland acumuló un gran número de marcas con dicha casaca. Vestido de plata y negro, Woodson disputó 138 partidos, 134 como titular, y obtuvo 22 intercepciones para 376 yardas y 2 touchdowns, además de convertirse en el primer jugador en la historia de la NFL con 60 intercepciones y 20 capturas.

Además de Woodson, jugadores de leyenda como Fred "The Hammer" Williamson y Willie Brown portaron el mismo jersey a principios de los 60 y finales de los 70, respectivamente. Ahora es el turno de Lynch para hacer historia en Oakland.

"A todos nos gusta divertirnos. No será un problema [para él]", dijo Woodson. "Sería diferente si fuese un jugador joven recién llegado a la liga. Pero es un profesional con experiencia y con una noción diferente de la NFL… [Su incorporación] es positiva y es un extra tenerlo en este punto de su carrera. Su intención principal es ganar un campeonato para Oakland".

Aún queda por ver qué tanto podrá Lynch mejorar su nivel, y qué tanto le afectó el retiro. Se le nota motivado, pero el cuerpo a veces pide una tregua. Quizá "Beast Mode" haya descansado lo suficiente y recuperado de los embates, y haya decidido matar el tedio derribando rivales sobre campo enemigo, esta vez vestido de plata y negro, colores que encajan mejor con su reputación destructiva. Si no es Marshawn Lynch, ¿entonces quién habría podido hacer justicia al jersey 24?