'Siempre me han respetado mucho': hablan las vendedoras de discos

Según un artículo de El País, el 90% del público asistente a la Fira del Disc de Barcelona son hombres. Literalmente dicen "es difícil encontrar una mujer rebuscando en las cubetas." Nosotras fuimos hasta allí y hablamos con varias vendedoras de discos que confirmaron que no hay nada de típico, que lo común son solo falacias y que, cada una a su manera, son unas jefas de la materia. Todas comparten profesión, al menos por unos días, y solo se parecen en que la mayoría regentan el negocio con sus parejas o les echan una manos en sus ratos libres.

Esto es lo que nos contaron (y recomendaron).

¿Cómo empezaste a interesarte por la música?

Laia Requesens: La verdad es que me ha gustado siempre, y siempre me ha gustado de todo: desde clásicos, jazz o bandas como Pink Floyd.

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

El álbum azul de los Beatles, un álbum recopilatorio que reúne sus clásicos entre 1967 y 1970.

¿Cuándo empezaste a vender discos?

Hace un par de años. Normalmente trabajo de cámara y fotógrafa, pero ahora me toca estar aquí porque mi pareja está en el Mercado de Sant Antoni vendiendo libros, de cine y de todo en general. Tenemos que dividirnos y trabajar para ganar unos márgenes ridículos, pero nos dedicamos al mundo del cine y no nos gusta pedir subvenciones, ni la burocracia, ni perder el tiempo escribiendo menorías para presentarte a una subvención que luego tienes que justificar de una forma incoherente; como contabilizar el público que ha venido a ver la obra al cine, que es una tarea complicadísima. Nosotros grabamos películas con el presupuesto que tengamos, muchas veces en dos días, aprendemos de la técnica durante el proceso y vigilamos los gastos. Trabajamos en nuestra tienda y en los mercados para luego poder hacer lo que creativamente nos mueve.

¿Qué podemos encontrar en tu tienda?

Se llama Cinemascope y es una tienda especializada en cine, así que podéis encontrar bandas sonoras, una selección de discos franceses y otros curiosidades que seleccionamos.

De los discos que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

Este vinilo de la banda sonora de Lolita de Kubrick, publicado en 1986 por MCA. No solo por la música, también porque me encanta su carátula, es muy artística.

¿Cómo son tus clientes?

Normalmente hay más hombres coleccionistas, pero también vienen mujeres de mediana edad o familias.

¿Os tratan igual a tu pareja y a ti?

Cuando estás de cara al público te pasan todo tipo de cosas, pero debes intentar sacarle hierro al asunto y sacártelo de encima deprisa. Si tú eres educada, los que quedan en evidencia son ellos. No te puedes poner a su nivel, no tiene sentido.

Para conseguir que más mujeres se atrevan a trabajar de vendedoras de discos, ¿qué les aconsejarías?

Que se animen, que compren y vendan, que así se construye la rueda. Es difícil, pero cuantas más seamos mejor.

¿Qué podemos encontrar en tu tienda?

Rosa María Trabalón: Coleccionismo de todo tipo. Menos sellos o monedas, tenemos de todo lo demás: calendarios de bolsillo, programas de cine, juguetes, vinilos, libros… cualquier cosa que se coleccione. De música, aquí tenemos pop, rock, música progresiva, flamenco, bandas sonoras, jazz, cualquier estilo que existiera desde los 50 hasta los 90, que es cuando cayó la producción de LPs. Tenemos de todo, incluso singles y EPs.

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

Aún lo recuerdo… Yo vivía en Bélgica, porque mis padres emigraron allí en los años 50. Lavaba los coches de los vecinos y así iba ahorrando. Me acuerdo que fui a la tienda a buscar The dark side of the moon de Pink Floyd y que costaba 735 francos (18 euros). Éste siempre ha sido el no va a más para mí, aunque cuando llegué no lo tenían y me tuve que comprar primero Wish you were here, también de Pink Floyd, porque el otro estaba agotado y no me quería ir de ahí sin disco. La semana siguiente trajeron el que quería, volví y también me lo compré. Dicen que el primer disco es el que te marca para toda la vida, y más cuando tienes 17 años. En mi época los discos se compraban, ahora se bajan de internet y la cosa cambia mucho.

De los que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

La mayor rareza que tengo en la tienda es este test pressing de Maria del Mar Bonet. Es de Bocaccio Records, pero no pone ni el título ni el año. Cuesta 200 euros porque es una pieza única.

¿Cómo son tus clientes?

Tengo de todo, no hay un solo perfil de coleccionismo, dependerá de lo que compre. Alguien que colecciona tebeos antiguos no será el mismo tipo de perfil que el que compra vinilos, que son principalmente hombres jóvenes.

¿Los clientes os tratan igual a tu pareja y a ti?

A veces no, pero ya tengo una edad para pelearme por estas tonterías. Algunos están acostumbrados a tratar con "el jefe", que es mi marido y lleva en esto 30 años. Yo llevo 10 años. Pero lo que opine una persona que no conozco, no me preocupa, me lo hecho a la espalda. Si viene una persona y quiere hablar con mi marido y va a comprar, pues que lo haga. Yo al final vivo de esto y no soy maniática, porque es un trabajo. Si fuera mi vida privada me comportaría distinto.

¿Cuál es la mejor recomendación que puedes hacer a otra vendedora de discos?

Que sea ella misma y que no se coma el coco con la gente desagradable.

Ghislain, ¿cómo y cuándo empezaste a vender discos?

Ghislain Giband: Yo tocaba en un grupo de garage de Perpiñán —Sonic Chicken 4—, y cuando tocábamos con otras bandas, hacíamos mucho intercambio de discos, para ayudarnos los unos a los otros, porque es una escena bastante pequeña. De muchos de los discos que tengo aquí solo se han editado 500 o 1000 copias. Es buena música, pero no hay muchísima gente a la que le interese. Lo hacíamos para facilitar la distribución, pero también para publicitar a otras bandas. Con tanto intercambio terminé teniendo muchos discos y de alguna forma terminas vendiéndolos, para que acaben en otra casa y más gente los escuche.

El primer mercado lo hice en Perpiñán hace tres años, pero empecé a comprar discos hace unos 25 años más o menos, ¡y ahora tengo 38 años! Vengo a la feria del disco de Barcelona desde que tenía 14 años, siempre a comprar. Esta es la primera vez que vengo a vender. Continúo haciendo mucho intercambio, sobre todo con otros vendedores que están por aquí. ¡Esto no se parará nunca!

De los que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

El debut de Tunnel of Love, son de Boston y de Brooklyn. Es muy bueno, pero poco conocido. El disco debe tener unos 10 años y la portada es muy bonita. Cuando los vi por primera vez en directo me parecieron fantásticos, muy primitivos, una batería hecha solo con dos cajas, para tocarla de pie, guitarra y cantos muy agresivos. ¡Y una portada que me parece fantástica!

¿Cómo son tus clientes?

Depende del momento. El primer día siempre viene gente muy especializada que busca discos muy concretos. Aquí, en Barcelona, he encontrado mucha gente interesada en el garage, en bandas poco conocidas pero muy interesantes. Y vienen bastantes mujeres a comprar. Para la música garage de los últimos años tengo un público joven, entre 20 y 40 años, mientras que el garage de los 60 lo compra gente de todas las edades. No los acostumbro a aconsejar, porque ya se aconsejan muy bien ellos solos, ¡son fanáticos de la música! Saben lo que buscan.

¿Cómo y cuándo empezaste a vender discos?

Dominique Baque: Yo llevo 13 años vendiendo discos y mi marido 25. Venimos a la feria del disco de Barcelona dos veces al año. También vamos a Italia y viajamos por toda Francia. Allí tenemos una tienda física, donde podéis encontrar discos especializados y raros —como uno de los volúmenes de Beach Digging: Hand Picked by Mambo & Guts— que no se venden en las grandes superficies. Tenemos discos muy buscados –saca el vinilo original de L'École du micro d'argent de IAM— y también una selección de novedades, como All Wet de Mr. Oizo, que salió el viernes pasado y ya lo tenemos aquí.

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

Dancing Disco de France Gall.

Y de los que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

La Femme, Brigitte y por supuesto a Serge Gainsbourgh, ¡lo adoro!

¿Cómo son tus clientes?

Tenemos clientes de todo tipo, desde los 15 a los 85 años. Y sí, vienen muchas mujeres.

¿Los clientes os tratan igual a tu pareja y a ti?

Siempre me han respetado mucho. Creo que los franceses compradores de música rock son muy considerados en su trato con las mujeres.

Si empezara a trabajar de vendedora de discos, ¿qué me aconsejarías?

Sé tu misma y que realmente te apasione la música. Voilà! Hay mucho trabajo por hacer.

¿Cómo y cuándo empezaste a vender discos?

Montse Silvente: He empezado este año. Es nuestra segunda feria del disco. No es nuestro trabajo, es un hobbie que hacemos por diversión, para salir de casa y estar en contacto con la música de otra manera.

¿Y a interesarte por la música?

Desde muy joven, a los 15 o a los 16 años.

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

La banda sonora de La historia interminable.

¿Qué podemos encontrar en tu tienda?

Se trata de la colección particular de Xavi —mi compañero— y todo está muy bien cuidado. Él es coleccionista de Madonna y soy muy fan de Michael Jackson, especialmente de su canción "Billie Jean". Lo triste es que ya no puedo ir a verle en directo, pero vamos juntos a los conciertos de Madonna y los vivimos mucho. También tenemos mucho italo disco o material de Bobby Orlando, Divine, Britney Spears o Lana del Rey.

Y de los que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

Ardiendo de Madonna, que va muy buscado. Xavi os recomienda Bed Time Story, también de Madonna, en esta edición especial inglesa del 95 editada por Maverick con la cubierta brillante y con purpurina. ¡Es precioso!

¿Cómo son tus clientes?

Gente de más de 40 años a la que le gusta la música disco de los 80.

¿Los clientes os tratan igual a tu pareja y a ti?

Somos tan nuevos que no nos ha dado tiempo a que pasé nada.

¿Qué tales trabajar de vendedora de discos?

Si te gusta la música te lo pasarás bien, porque estarás rodeada de discos.

¿Cómo y cuándo empezaste a vender discos?

Laura S.: Soy profesora, pero ayudo a mi marido desde que empezamos a estar juntos, hace cinco años. Tenemos tienda física en Terrassa y los domingos montamos una parada en el mercado de antigüedades de Sabadell —ahora mismo él está ahí—, y también vendemos por internet.

¿Qué podemos encontrar en tu tienda?

Tenemos de todo: rock, pop, chill out y si quieres algo en concreto nos lo pides y lo buscamos. Hay nuevo y de segunda mano. Los compramos por distintas vías, desde los lugares habituales a particulares que te invitan a casa para que veas sus colecciones o a veces vas a otro mercado y encuentras un disco que puede gustar a alguno de tus clientes y lo compras también.

De los que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

Tenemos este disco de la Sara Montiel cantando la banda sonora de Carmen, la de Ronda" junto a la orquestra de Juan Solano. Lo compramos en un mercado a pie de calle cuando estuvimos en Cuba. Se trata de una licencia de Hispavox para Gema Productions y es la segunda referencia de la discográfica, porque está marcado como 002.

[Buscamos el año de la edición, pero no lo pone y pedimos ayuda a Antonio de Discos Bangladesh, que es su vecino de stand]

Antonio: Estoy buscando en la matriz, pero ni siquiera lo tiene puesto ¡qué cabritos! Como es una licencia para Cuba, lo que hacían entonces era hacer muchas ediciones pero no pagarlas todas. Si pones el año la tienes que pagar, así que aquí hicieron trampas.

¿Cómo son tus clientes?

Tenemos clientes asiduos, mayoritariamente hombres de más de 40 años que son coleccionistas en toda regla. Aunque cada vez veo a más gente joven.

¿Os tratan igual a tu pareja y a ti?

Hay algunos clientes que preguntan por él, porque lleva más años en el negocio y se sabe de memoria sus gustos, pero no es un trato despectivo.

¿Cómo y cuándo empezaste a vender discos?

Marta Luz Serra-Jovenich: Desde que empecé a salir con Michael, mi pareja. Siempre me ha gustado mucho la música, especialmente Lou Reed y encontré a la persona que tiene una tienda llamada Velvet Underground, ¡menuda casualidad! Nos conocimos a través de Facebook, cuando murió Lou, a raíz de una conversación donde todos sus fans íbamos expresando nuestro pesar. Empezamos a hablar porque teníamos eso en común y allí surgió todo.

Él lleva viniendo a Europa desde hace 20 años y, para mí, está es la tercera vez que vengo aquí. De España, hemos estado en Madrid, Bilbao, Mallorca y a la feria del disco de Barcelona venimos las dos veces del año.

¿Qué podemos encontrar en vuestra tienda?

Estamos especializados en ediciones americanas, aquellos coleccionistas que les gusta la música estadounidense de los 60 y los 70 nos conocen bien. Casi todos los discos son de segunda mano. Algunas ediciones son de hace más de 40 años.

De los que tienes aquí, ¿qué disco me recomendarías?

El "disco de la banana" de la Velvet Underground siempre ha sido mi favorito, porque también me encanta Andy Warhol. En realidad me gusta cualquier disco de Lou Reed. Mira qué tenemos aquí: Coney Island Baby en una edición americana del 77, una primera edición alemana del New Sensations, el Transformer en una censurada edición española del 1974…

¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

Creo que fue el debut de Bob Dylan. También es uno de mis favoritos. Mi padre era catalán y emigró a Chile, donde conoció a mi madre que era chilena. Yo nací allí, pero viví en Colombia y en 1965 me mudé a Miami. Yo tenía 12 años y fue cuando Dylan estaba empezando.

¿Tienes muchas clientas?

Sí y cada vez hay más mujeres que venden discos. Por ejemplo aquí tenemos a dos francesas y a la inglesa de Bionic Records, que siempre está en todas las ferias de discos.

¿Qué le recomendarías a una vendedora de discos?

Que tengan pasión por la música y se lo exprese a la gente. Y que no pare de aprender, yo a mis 64 años aún estoy en ello.