El agua es el elemento más poderoso en este planeta. Tiene muchas propiedades diferentes. Viene en diferentes formas y en un sinnúmero de estados y pesos. Y esa es la manera en que vemos nuestra música –podemos entrar en cualquier tamaño o forma diferente que queramos en función del ritmo de la canción, qué tan agresiva es, el grado de transparencia o de lo grande que sea, qué tan clara, qué tan diluida, si corre rápido o despacio, todo depende– al igual que las propiedades del agua".
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Así se refería James Stinson, el mítico productor detrás del proyecto Drexciya, a su música en el año 1999, donde a modo de analogía, trazaba una relación entre el componente vital y el electro, ese idioma musical que supo definir y redefinir a su antojo con producciones plagadas de matices y elementos diversos, logrando estructurar un tsunami digital que ha marcado con fuerza y desde distintas encarnaciones las pistas del universo.A pesar del rico historial que posee a sus espaldas, desde hace varios años que hablar de electro en Colombia, entre los círculos más esnob, por supuesto, es casi un acto pecaminoso, como si en una familia electrónica se tratara del hijo bastardo reggaetonero. ¿La razón? Porque lejos, muy lejos de paladares exquisitos y cuevas underground, para el colombiano promedio "electro" comenzó a significar toda la música electrónica, sobre todo a raíz del auge del electro house comercial que invadió emisoras y discotecas nacionales a mediados del 2000 con nombres como Dirty South, Laidback Luke y Fedde Le Grand.Pero, ¿acaso de qué hablamos cuando hablamos de electro?Ad portas de recibir por primera vez la visita de Sherard Ingram, AKA DJ Stingray, uno de los más arduos militantes de esta bandera, quisimos hacer un recorrido por los diferentes momentos que de alguna u otra manera han marcado el camino de dicho movimiento. Y es que, así como el agua que es río u océano, dulce o salada, sangre, hielo o aguapanela, hablar de electro en términos puristas, incluso hasta como género, no resulta preciso.
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Porque el electro no es uno solo, esta es una breve historia de sus diversas interpretaciones.Sobra remarcar la importancia que tanto Kraftwerk como Yellow Magic Orchestra, la banda liderada Ryuichi Sakamoto, han ejercido dentro de lo que hoy conocemos como música electrónica. Desde sus respectivos campos, estos elementos irrumpieron en el escenario mundial gracias a su destreza y perfecta sincronía con los sintetizadores, logrando crear un inimaginable universo que serviría de inspiración para varios de los más grandes músicos de esta generación. Piezas memorables como "Computer Game "Theme From The Circus"", "Riot In Lagos", "Trans Europa Express" y "Nummern", darían pie a una revolución sónica que de a poco iría conquistando el globo. Las máquinas electrónicas hicieron su aparición, y así mismo el electro como la expresión musical del robot.Del Bronx, Nueva York, surgiría una expresión propia de la diversidad cultural de la ciudad. El hip hop encontraría un tono más limpio, más funk, donde el alma bailaría al son de beats futuristas sin importar el tiempo ni el espacio. Inspirado por los sonidos innovadores que provenían del otro lado del Atlántico, Kevin Donovan, mejor conocido como Afrika Bambaataa, supo tomar elementos propios de grupos como Kraftwerk y golpes de la Roland TR-808, para mezclarlos con los principios cuasi astrales y funkeros de extraterrestres como George Clinton y Sun Ra. Muestra de ello es su clásico atemporal "Planet Rock", tema que serviría de punto de partida para toda una legión de productores emergentes de Estados Unidos: Arabian Prince, Egyptian Lover, Grandmaster Flash, Midnight Star y World Class Wreckin' Cru, donde Dr. Dre usaba traje brillante antes de tomarse las calles con N.W.A. El electro-funk llegó para quedarse.
Los 70: Kraftwerk, Yellow Magic Orchestra y la innovadora era robótica
Los 80: Afrika Bambaataa y cuando el electro fue proto hip hop
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La oleada electroclash
Los 2000: La abrupta irrupción del electro house
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Detroit: pasado, presente y futuro
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Bajo sus proyectos individuales, ambos elevaron aún más los estandartes del electro maquinado en Detroit: Stinson logró con sus trabajos como Shifted Phases, Lab Rat XL y Transllusion, transmitir ese sonido agreste de la ciudad motor, fusionándolo con el lenguaje artificial emitido por sus máquinas. Pero fue bajo el proyecto The Other People Place con el que lanzó el legendario Lifestyles Of The Laptop Café, álbum prensado en Warp Records en el año 2001, y que se mantiene como uno de los discos insignias dentro del vasto catálogo del sello inglés. Gerald Donald, por su parte, adoptó varios seudónimos para presentar sus producciones, algunos de los cuales se mantienen vigentes hasta la fecha. Dopplereffekt, Der Zyklus, Heinrich Mueller, Arpanet y Japanese Telecom, componen parte de su extensa y magnífica discografía en solitario, la cual abarca temáticas que van desde el comunismo, las fantasías sexuales, la esterilización, hasta los conceptos zeitgeist. Stinson y Donald lograron combinar lo visual con lo sonoro, creando mundos incomparables con cualquier producción contemporánea, donde la calidad y el acertado manejo de la estética conciben que su música siga brillando hoy con más fuerza que nunca.Claro, el electro en Detroit no surgió de Drexciya. Para hablar de orígenes toca remitirnos a mediados de los ochenta, donde el DJ local conocido como The Electrifying Mojo introdujo a Detroit nuevas expresiones musicales, siendo Kraftwerk la más relevante de ellas. Es ahí donde Juan Atkins y Richard Davis encuentran el chispazo para iniciar Cybotron, considerado como el primer proyecto de electro emergido de Detroit, el cual daría pie al movimiento que se convertiría en una de las manifestaciones más trascendentales dentro de la música electrónica. "Alleys Of Your Mind" se convierte así en el primer disco de lo que, hasta el son de hoy, se conoce como Detroit techno, y del que han surgido varios de los nombres más importantes dentro del panorama electrónico reciente.A la par de las figuras emblemáticas como Cybotron y Drexciya, varios actos comenzaban a gestar los cimientos de lo que en la actualidad asociamos como electro. Aux 88, Ectomorph, Perspects, Ultradyne, Convextion, Gosub, The Exaltics, al igual que actores más recientes como Versalife, Delta Funktionen, Jeremiah R. y Morphology, son tan solo algunos de los nombres que han reivindicado el valor de un género tan rico y con tanta historia dentro de la música electrónica.El pasado mes de abril, Medellín tuvo el placer de acoger a uno de los más firmes militantes de esta reivindicación: DJ Stingray, aquel sujeto al que James Stinson encomendó la misión de continuar con el legado de Drexciya desde el accionar hi-tech ensamblado en Detroit. El colectivo Move, teniendo a THUMP como medio aliado, invitó a todos los adeptos de la cultura musical de Detroit y en general, para que asistan al conversatorio "Viaje sonoro por la música electro, su influencia al género techno, el mundo subacuático y sus orígenes en Detroit" el viernes 29 de abril, en el que el mismo Sherard Ingram nos guió por esta extensa historia que conlleva el término electro.