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Tecnología

Los transgénicos están bien, necesitas el gluten, y los probióticos son inútiles

Las extrañas manías alimenticias se combaten con una serie de estudios científicos.
Imagen: Shutterstock

Los más grandes manías de la nutrición en los últimos años han recibido buenos golpes en la última semana, ¿pero alguien hará caso?

Durante los últimos siete días, una serie de estudios de nutrición diseñados para acabar con mitos han sido publicados mostrando que los probióticos son innecesarios, los transgénicos no producen daños y la dieta libre de gluten es una idea terrible a menos que realmente necesites estar en una. Básicamente la única creencia de sabiduría alimenticia que logró sobrevivir a esta semana es la idea que el kale es un superalimento (de hecho lo es de alguna forma).

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"Siempre es bueno ver estudios que son escépticos de la nutrición mágica", dijo el Dr. Yoni Freedhoff, un físico y profesor basado en Ottawa que tiene un blog sobre dietas y nutrición. "Pero aún está por verse si logra o no tomar parte en lo que lleva a cambiar el comportamiento del público. Pienso que toma realmente muchísimo, desafortunadamente, para lograr romper la opinión pública de que existen alimentos mágicos".

Todo comenzó hace una semana cuando un estudio publicado en Genome Medicine atacó la idea de que los suplementos probióticos le dan a tus entrañas y tu sistema inmune un empujón necesario. Un equipo de investigadores daneses hizo una revisión sistemática de siete estudios que buscaban los efectos de los productos probióticos (como los yogurts, bebidas y galletas) sobre la composición bacteriana en materias fecales. Los autores del estudio encontraron que "no hay evidencia convincente de efectos consistentes de probióticos en la composición microbiota fecal en adultos saludables".

La manía gluten-free fue el siguiente objetivo, gracias a unartículo publicado en The Journal of Pediatrics por la Dra. Norelle Rizkalla Reilly, gastroenteróloga y experta celíaca en la Universidad de Columbia. Reilly hizo la verificación de hechos de una cantidad de creencias sobre los beneficios de una dieta libre de gluten. A menos que tengas una alergia al trigo, enfermedad celíaca, o alguna sensibilidad al gluten (según diagnósticos de tu médico, no de Google), evitar el gluten podría de hecho estar dañando tu salud, señala este artículo. Podría producirte deficiencia en ciertas vitaminas y nutrientes y dejarte sobreexpuesto a toxinas como el arsénico (usado habitualmente en el procesamiento de arroz y el primer sustituto en la lista para los productos libres de gluten).

Luego vienen los transgénicos: un amplio reporte de la National Academy of Science, publicado esta semana, llegó a la conclusión que no existe evidencia científica que apunte a que los transgénicos incrementan riesgos en la salud. Este es un golpe directo en la cara del debate público sobre la seguridad de los transgénicos y si es necesario que los productos hechos con cultivos genéticamente modificadosdeberían ser etiquetados como tales. (Las políticas y negocios de los transgénicos, incluyendo a Monsanto y las patentes de semilla son un asunto completamente aparte).

Todos estos descubrimientos desafían las creencias nutricionales populares pregonadas por "gurús" en blogs y celebridades como Gwyneth Paltrow, así que esperaríamos que algo de titulares basados en ciencia puedan hacer que la gente se sacuda la cabeza. Pero Freedhoff me dijo que es muy difícil acabar con las manías nutricionales, incluso con buena ciencia, porque algunas personas siempre querrán buscar una solución secreta para una mejor salud.

Al final del día, sin embargo, esta obsesión con ciertas tendencias y manías alimenticias es una preocupación de solamente una pequeña minoría de la población, dijo Freedhoff.

"El lujo de la vida saludable es uno que de forma realista y entendible elude a mucha gente", me dijo por teléfono. "A la mayoría de la gente allá afuera le importa un carajo si encuentran o no transgénicos en sus productos. Les importa si pueden o no alimentar a sus familias, si sus hijos son o no saludables y felices. Esa es la realidad para la mayoría de la gente".