Björk, la retrospectiva de la mitad de la carrera de la artista que se inaugura este domingo, ha llenado el MoMA con más de 20 años de las obras de la icónica cantante y multiinstrumentista. Desde Songlines, un paseo multimedia narrativo a través de sus siete álbumes de estudio, hasta Black Lake, la instalación envolvente que sitúa a los espectadores dentro de un ambiente sónico creado para la ocasión, la música y arte de Björk ocupan el primer plano de la exposición, ofreciendo tanto a sus fans como a cualquier amante del arte una experiencia de desarrollo, muerte y renacimiento.
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Imagen de “Black Lake” para la retrospectiva de Böjrk en el
MoMA de Nueva York, dirigida por Andrew Thomas Huang, 2015. Cortesía de Wellhart y One Little "Se trata de una exposición sobre música", explicó a The Creators Project el comisario de la muestra y director del MoMA PS1, Klaus Biesenbach. "Conocí a Björk hace bastante tiempo en el 2000, y creo que lo que hacen los comisarios cuando conocen a un gran artista es decir 'Oh, deberíamos montar una exposición juntos'". Doce años después, tras la gira de Biophilia, Biesenbach finalmente pudo convencerla.La exposición ocupa tres pisos del MoMA. En el vestíbulo se pueden escuchar a diferentes horas del día los instrumentos de creación propia, como el gameleste, un arpa gravitacional y una bobina de Tesla personalizada para Biophilia. En el segundo piso encontramos una sala de proyección donde se pueden ver vídeos musicales de Björk creados por cineastas de la talla de Michel Gondry, Spike Jonze y otros. En otra sala rodeada de 8000 pirámides de espuma diseñadas por los arquitectos de The Living, se reproduce en bucle el corto de diez minutos Black Lake, dirigido por Andrew Thomas Huang. El tercer piso está destinado a Songlines, un viajé sónico a través de la música, visuales y colaboraciones de Björk, que incluye los robots que Chris Cunningham diseñó para el vídeo musical de "All is Full of Love", el vestido de cisne de Marjan Pejowski del 2001 y el vestido de Biophilia de Iris van Herpen del 2013, todo ello acompañado de una poética guía narrativa escrita por el escritor islandés Sjón.
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"El lunes, Björk y yo nos reíamos porque se me ocurrió una metáfora muy divertida", dice Biesenbach. "Dije 'Oh, tenemos los instrumentos divertidos especialmente para los niños en la planta baja, Black Lake es como un corazón latiendo, porque es como una cueva y es roja, y la sala de proyección es para la vista y Songlines es para los oídos. Así que básicamente hemos creado un cuerpo".La experiencia que ofrece la exposición es tan completa como la polifacética artista, y cada pieza tan fugaz y intangible como su música. La retrospectiva fue desarrollada durante el curso de su separación del que fue durante mucho tiempo su pareja y colaborador, Matthew Barney, un acontecimiento doloroso que la artista expresa con Vulnicura, y la exposición se presenta como una celebración de las colaboraciones, la creatividad singular y el poder de la propia música. Como una nueva roca formada a partir del magma que gorgotea desde la cueva de Black Lake, lo que venga para la artista a partir de ahora, como siempre ha sido en el caso de Björk, será algo triunfante, orgánico y nuevo. En la rueda de prensa, Biesenbach anunció incluso que Björk ya tiene acabado un nuevo trabajo que planea revelar el próximo 16 de marzo.
"Creo que es una gran innovadora", concluye Biesenbach. "Es una inventora de una forma que casi iguala a un inventor científico. Es una creadora, una artista que innova con nuevas formas, siempre con un contenido lleno de significado, así que creo que es una de esas artistas que realmente crea la imagen, el sonido y la atmósfera del mundo en el que vamos a estar. Es muy curioso, en el 2012, le dije 'imagínate tu retrospectiva desde donde estarás en el 2015'. Así que esta es una retrospectiva del futuro".
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"El lunes, Björk y yo nos reíamos porque se me ocurrió una metáfora muy divertida", dice Biesenbach. "Dije 'Oh, tenemos los instrumentos divertidos especialmente para los niños en la planta baja, Black Lake es como un corazón latiendo, porque es como una cueva y es roja, y la sala de proyección es para la vista y Songlines es para los oídos. Así que básicamente hemos creado un cuerpo".La experiencia que ofrece la exposición es tan completa como la polifacética artista, y cada pieza tan fugaz y intangible como su música. La retrospectiva fue desarrollada durante el curso de su separación del que fue durante mucho tiempo su pareja y colaborador, Matthew Barney, un acontecimiento doloroso que la artista expresa con Vulnicura, y la exposición se presenta como una celebración de las colaboraciones, la creatividad singular y el poder de la propia música. Como una nueva roca formada a partir del magma que gorgotea desde la cueva de Black Lake, lo que venga para la artista a partir de ahora, como siempre ha sido en el caso de Björk, será algo triunfante, orgánico y nuevo. En la rueda de prensa, Biesenbach anunció incluso que Björk ya tiene acabado un nuevo trabajo que planea revelar el próximo 16 de marzo.
"Creo que es una gran innovadora", concluye Biesenbach. "Es una inventora de una forma que casi iguala a un inventor científico. Es una creadora, una artista que innova con nuevas formas, siempre con un contenido lleno de significado, así que creo que es una de esas artistas que realmente crea la imagen, el sonido y la atmósfera del mundo en el que vamos a estar. Es muy curioso, en el 2012, le dije 'imagínate tu retrospectiva desde donde estarás en el 2015'. Así que esta es una retrospectiva del futuro".Björk se inaugura en el MoMA el 8 de marzo del 2015. Aquí encontrarás más información.Artículos relacionados:El MoMa estrena el tráiler de “Black Lake”, una pieza de la inminente retrospectiva de BjörkBiophilia de Björk se convierte en la primera aplicación en la colección del MoMALa “princesa de los lunares” Yayoi KusamaTraducción de Rosa Gregori.