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lejos del glamour

La vida en bicicleta de Iker Casillas

El Iker de hoy, es muy distinto al de ayer, aunque en esencia, siga siendo el mismo.
Imagen: FC Porto

El glamour ha quedado atrás para el último mito del Real Madrid. El traje Armani quedó guardado en el armario y el Audi estacionado en el garaje. Los lentes Gucci están en su funda porque ya no hay tantos flashes que lastiman los ojos. El Iker de hoy, es muy distinto al de ayer, aunque en esencia, siga siendo el mismo.

El hoy portero del Porto cambió todo eso. En el primer entrenamiento con los 'Dragones', optó por conducir su bólido de dos ruedas, una bicicleta que utilizaría cualquier ser mortal como cualquiera de nosotros.

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La vida es una rueda de la fortuna, e Iker Casillas está viviendo una etapa distinta en una historia que se llenó de éxitos, siempre, con el color blanco como fiel aliado y con la fama como acompañante. A sus 34 años, el ídolo se bajó, -o lo bajaron- del yate más costoso del planeta para reencontrar su identidad fuera de esa zona que se había vuelto nociva contra su salud.

En Horst, Holanda, sitio donde trabaja el Porto su pretemporada, Casillas se puso los guantes por vez primera en busca de revancha deportiva. Los 'cantos' en su contra dentro de su propia casa hirieron a un hombre que l dio todo y lo dejó todo por el Real Madrid. Hoy su voz sigue hablando desde las vitrinas de títulos de la 'casa blanca'. Ahí, entre vidrios polarizados, madera y piso de mármol, retumba su testamento escrito en vida.

Casillas aún intenta asimilar el cambio de aires. Imagen: FC Porto

Porto podría ser la zona ideal para volver en un futuro a Madrid. Ahí, Casillas será ídolo y será el líder de un equipo formado para siempre estar presente entre los mejores ocho de Europa y que aspira eternamente a ser campeón en Portugal. Una visita al Santiago Bernabéu en una Champions sería una fruta muy tentadora para el guardián español.

Hace unos años, Fernando Morientes, también forjado en la cantera madridista pero con menor nivel de importancia que Casillas, se fue del Bernabéu para volver… ¡Y de qué forma! Aún duelen los goles y el silencio en los festejos de Álvaro Morata con la Juventus, que también volvió al Bernabéu para silenciar a quienes no lo quisieron… ¡Y de qué forma!

Monaco y Turín son ciudades de glamour, pero que también invitaron a llegar en bicicleta al primer entrenamiento. Solo la rueda de la fortuna los terminaría poniendo de vuelta al sitio donde nació la fama. Ese paso y ese camino es el que Iker debe navegar. Lastimado por un Presidente tiránico y evidenciado por un sector del madridismo, uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde y de paso, te quita.

Por lo pronto, que Casillas disfrute una nueva vida. El nombre ya lo tiene, el glamour da y quita, mientras tanto que la bicicleta siga rodando.