Un análisis súper importante sobre la técnica del “Punterazo"

"Si no sabes cómo tirar un penal, tírale un punterazo y seguro entra", con esa frase, uno de mis entrenadores que tuve de niño trataba de darnos confianza ante la inmensa responsabilidad de tirar un penal a los 6 años. La frase se quedó en mi cabeza, y aunque nunca he tirado un chingado penal con la punta del pie, definitivamente el punterazo es una de las técnicas guardadas en mi repertorio a la hora de hacer toques con marca encima y como recurso cuando ya no hay de otra para alcanzar la bola.

El punterazo viene de instinto. Es una de las primeras formas en las que un niño golpea el balón, antes de que se le atiborre de conceptos técnicos de cómo plantar el pie de apoyo, que si de interna, externa, empeine, etcétera. El usar la punta de pie nace del impulso de simplemente ver una bola y querer desplazarla hacia adelante.

Aunque no es una técnica elegante, y hasta cierto punto, burda; el punterazo definitivamente es funcional como un recurso, si no, que le pregunten a Maradona cómo le hizo para culminar el glorioso Gol del Siglo (cómo gozamos viendo la magia del Barrilete Cósmico en el Estadio Azteca). Pero más allá de los goles, lo que nos tiene hablando esta semana sobre la ¿infame? técnica del punterazo, es la campaña en Kickstarter de estos extraños zapatos que prometen convertirte en el atacante con la punta del pie más letal del campo.

¿Pero qué carajos es eso?

Según sus creadores, el Serafino 4th Edge es un zapato revolucionario que permitirá a los jugadores agregar una superficie de contacto más a sus pies, con una punta chata que otorga mayor control a la hora de tirar punterazos, dando un "33% de ventaja competitiva a sus usuarios". Esto se logra con su tecnología patentada para tener una punta semi convexa diseñada especialmente para tener una mayor superficie de contacto cuando se utiliza la punta del pie para empujar el balón. Con el 4th Edge prometen mayor potencia y menor riesgo de lesión ante los punterazos, avalado por su embajador Harry "Droopy" Redknapp (qué padre).

Aunque la innovación es siempre bienvenida en el futbol, la verdad es que esta bota parece más un truco de marketing que una verdadera revolución del calzado deportivo. Si consideramos la forma de la punta, es probable que varias zonas de contacto se vean sacrificadas a cambio de ¿un punterazo más potente? Por favor, esto implicará cambiar la forma en la que se contacta el balón con todo el pie, y para muestra basta con ver cómo algunos de los movimientos de los jugadores que prueban el zapato lucen algo raros.

Pero olvidémonos del zapato con la punta cuadrada. La verdad es que a pesar de las innovaciones, el calzado de futbol no necesita muchos cambios en la forma, pues con los que han existido en las últimas décadas se han logrado marcar increíbles goles como el de Charles Aranguiz a España en el Mundial de Brasil.

O el gol que le clavó Oscar a Croacia también en 2014. Un tiro recto, raso, letal. Un detalle técnico tan exquisito que hizo que el brasileño "se sintiera Romario" según sus propias palabras, y que es un tipo de pegada que aprendió bien en sus años de jugar futsal en su tierra natal.

Y de ahí, de Brasil, viene la verdadera oda a la técnica del punterazo, del nacimiento de tan infravalorada técnica en el futbol de 11 jugadores y muy apreciada en el futsal. Un estilo de juego que requiere que todo se practique en un espacio más corto, y cuando no tienes oportunidad de completar la postura y tirar el golpeo adecuado, pegarle con la punta del pie es el remedio perfecto para dejar a todos parados, viendo cómo no pueden hacer nada ante inesperado golpe al balón. Basta con admirar al genio Ronaldinho liquidando al Chelsea.

No necesitamos zapatos cuadrados para ver más punterazos. Solo genios que se acuerden que este recurso está disponible y sin necesidad de gastar dinero extra. Así que si quieres sacarte un truco de la chistera en tu próximo partido en la liga de los domingos, no te olvides que existe nuestro querido Punterazo.

@elmkw