De cómo Valentino Rossi monta carreras semiclandestinas en su granja secreta

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Todos los niños del mundo necesitan un lugar donde puedan escaparse, sea de los padres o de la escuela. Es importante tener un lugar al que ir y deshacerse de las preocupaciones: leer, jugar a la Playstation, juntarse con los colegas… y, pasados los años, fumarse unos porretes tumbado en el sofá. Un refugio, vamos.

Cada persona construye ese refugio a su manera. Para los amantes de los dulces, probablemente huela a chocolate; para los soñadores, a arena tropical; para los 'nerds', a cajas de videojuego recién abiertas.

Para Valentino Rossi, ese lugar huele a barro, neumáticos y gasolina, y suena como una moto de cross.

Pocos sabrán que el piloto italiano hizo construirse una pista justo en el lugar al que iba de pequeño a escaparse de sus preocupaciones, a arreglar el mundo con sus amigos, a jugar a videojuegos… y posiblemente a llevar a las primeras chicas. Ese lugar, que Vale suele llamar el 'Ranch', es una casa de campo ubicada en Tavullia, en la región italiana de Le Marche.

Hoy, en el 'Ranch' entrenan los pilotos del equipo de Valentino, el V46 Riders Academy. El propio Rossi aún va de vez en cuando, sea a pasárselo bien con sus amigos o a volver a cogerle el tacto a la moto; el piloto Alex de Angelis, de hecho, volvió a correr allí por primera vez tras la grave lesión que sufrió el pasado mes de octubre en el circuito de Motegi, en Japón.

Ecco il Ranch di Valentino Rossi: da 'cava' a salotto buono del motociclismo #motogp #vr46 https://t.co/XkLDW9QWbN pic.twitter.com/iAy0buQINN
— Francesco Forni (@fforni72) 27 Dicembre 2015

El pasado 27 diciembre, a pesar de que las condiciones meteorológicas volvieron la pista prácticamente impracticable, Valentino llamó a unos colegas para montar una carrera de resistencia rollo las 24 horas de Le Mans. Algunos antiguos héroes del motociclismo italiano, como Alex Gramigni y Luca Cadalora, se unieron a la fiesta.

Nada se dejó al azar: el propio Valentino, micro en mano, anunció las reglas para la carrera. 40 participantes divididos en 20 parejas iban a competir; cada 5 vueltas se cambiaba el piloto; cada conductor debía tener su propio mecánico; y cada vez que se sustituía al piloto, este estaba obligado a cambiar el 'transponder' de la moto.

¿Está todo claro?

Con la creación de la escuela VR46 Riders Academy, que empezó su andadura en 2014, Rossi pretende crecer nuevas estrellas del motociclismo. Cuando el piloto italiano no está corriendo el MotoGP ni supervisando a las jóvenes promesas, a Vale le gusta montar carreras semiclandestinas donde el único objetivo es pasárselo bien.

En esta edición del llamado Enduranch (de 'endurance', o resistencia, y 'Ranch'), los pilotos Mattia Pasini y Miki Pianosi se llevaron el gato al agua. Valentino quedó tercero: parece que este no es el mejor año del italiano en lo que a ganar títulos se refiere. Al menos, volver al 'Ranch' sin duda ayudó a Rossi a olvidar "la carrera más atormentada de su vida", cuando tuvo que salir último e intentar remontar la parrilla entera.

En ese ambiente típico de la Italia del norte, donde los locales disfrutan de un buen 'vin brulè' para calentarse los huesos entre bocanada de humo y bocanada de humo, Rossi vuelve a ser un niño y disfruta del recorrido que él mismo ha creado para evadirse de la presión del MotoGP.

Podemos confirmar, eso sí, que en el 'Ranch' de Rossi por alguna razón no estaba Marc Márquez. Qué inesperada sorpresa… ¿no?

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