No recibimos estos mandamientos en el Monte Sinaí, pero te aseguramos que te ayudarán a crecer como artista si aplicas tan siquiera un par de ellos.ICree en un maestro —Kraftwerk, Jeff Mills, Aphex Twin, James Holden, Levon Vincent, Plastikman, Theo Parrish— como en Dios mismo.IICree que este arte es una ascensión a la perfección del sonido y el concepto mismo. No sueñes en domarla con premura. Apresurarse a sacar música por el vil hecho de figurar, cuando el estilo y concepto diferenciador aún están ausentes, no es más que encaminarse al fracaso, a nacer muerto.IIIResiste cuanto puedas a la completa imitación, pero sí ten referentes de varios frentes musicales o géneros desde una perspectiva holística que te nutran culturalmente, convergiendo así en tu propio estilo.IVTen fe ciega en que la herramienta no hace al maestro, pero ojalá que tu estudio sea una impecable mezcla entre lo análogo y digital. Así pues, domando tus máquinas, harás música que llene los vacíos del alma.VNo empieces a producir sin saber desde los primeros segundos a dónde vas. Si bien el track puede tomar un rumbo totalmente distinto en su construcción, en un tema bien logrado el estilismo en la composición del primer minuto tiene casi la misma importancia que los "breakdowns" o el track completo.VINo satures tus producciones, deja que un experto o ingeniero masterice y haga sonar no duro, sino cálidamente tus discos. El volumen es un negocio, las dinámicas son un arte.VIINo sobre cargues el tema sin necesidad. Inútiles serán cuantos "White noises" o efectos bizarros adhieras si el track en esencia es débil y genérico, carente de alma. Si hallas el estilo y equilibrio perfecto entre ecualización y armonía, así y solo así, tendrás un color incomparable. Pero hay que hallarlo.VIIINo tomes samples de bancos de sonidos. Es innegable que los tracks que más venden están llenos de estas genéricas partes, pero son temas que no transmiten historias, y si pasan al recuerdo, no será nada más que por su ordinariez.IXNo produzcas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Vuelve a los tracks días después con oídos descansados para encontrar anomalías que antes pasaste por alto; de esta manera, perfeccionarás el arte a la mitad del camino.XNo pienses en tus amigos o público al producir, ni en la impresión que hará tu historia hecha canción. Produce como si tu tema no tuviera interés más que el mero hecho del regocijo y baile mental que debe ser la realización del mismo, sino entonces ¿qué sentido tiene todo esto?
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