Cómo lidiar con una ruptura en tus veintes

(Fotos: Chris Bethell).

¡Felicidades! Probablemente llegaste a esta página porque son las 3 AM y estás buscando consejos de auto ayuda y alguna variación en las frases: ¿Estoy muerto? ¿Mi corazón roto ha hecho que mi sangre deje de funcionar?

La buena noticia es que: no estás muerto. La mala noticia es que: estás pasando por una ruptura, lo que significa que la siguiente semana o hasta el mes completo va a ser bastante desagradable. Tendrás dificultades para involucrarte de cualquier forma con otras personas; vas a necesitar ver a un doctor para una segunda opinión en ese asunto; creerás, con absoluta convicción, que todo se acabó: que a partir de ahora serás sólo tú, solo, tirando pan a los pájaros.

Pero no te preocupes: hay una solución a tu sufrimiento. Cuando perdemos a alguien cercano pasamos por las 5 etapas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. La ira, en este caso, es cuando le das unfollow a tu ex en cada red social y te arrepientes de inmediato porque ya no puedes actualizar su historia de Snapchat cada media hora. La depresión es el moho en esos platos llenos de cátsup junto a tu puerta que se vuelve consciente. Finalmente la aceptación es lavar esos platos.

No es fácil regresar a la felicidad, pero supéralo, ya has pasado por eso antes. Aquí hay algunos consejos aprobados para ayudarte en el camino.

Esto suena simple, pero cuando estás sufriendo de verdad es muy fácil despertar, piensas, "a la mierda todo hoy", y te vuelves a dormir, te despiertas de nuevo, te reportas enfermo, te metes al Instagram de tu ex, esperando a que de la anda aparezcan diez fotos nuevas, lloras un poco cuando esto no pasa, te vuelves a dormir, te despiertas otra vez, te echas una muy triste sesión de masturbación viendo cualquier cosa en PornHub, te pones una sudadera, te vas a un bar,  y pasas el resto del día bebiendo vodka.

Así, claramente, se puede vivir. Continua así y te saldrán llagas por estar tanto tiempo en cama y cirrosis. Tienes que salir. Rentar una bicicleta, nadar en un estanque, pedir prestado un perro, hablar con tu mamá, cualquier cosa que anime. Si las únicas interacciones que tienes son con los repartidores de Domino's pizza te vas a sentir así durante mucho, mucho tiempo.

Después de una semana, pero en serio una semana no cuando "estés listo", pídele a un amigo que limpie tu teléfono de cualquier foto, mensaje o video con carga emocional. Debe ser un amigo en quien confíes, porque verá algunas fotos cegadoras de tus genitales de cerquita y tendrá que leer 100 mensajes tan cursis que podría darle diabetes. Tienes que borrar todo. Todo. Y también los recuerdos materiales; no es de un documental de Netflix en el que  los forenses rastrean viejas pruebas para revertir el curso de la justicia o sacar algo nuevo a la luz. Esta es la realidad, donde el hecho de ver un iCloud lleno de recuerdos y vídeos torpes de sexo sólo te hace sentir vacío por dentro.

Es el primer fin de semana de "libertad",  todavía no te cae el veinte de que cortaste y un conocido se da cuenta de tu soltería, te empieza a mensajear constantemente. Te sientes ligeramente halagado. La mejor manera de superar a alguien es ponerse debajo de alguien, ¿verdad? Entonces aceptas salir sólo por un trago…

Error. No conoces la verdadera tristeza hasta que te vas a casa con un hombre porque "podría ser una buena idea", y te das cuenta de que usa un kimono para andar en su casa, te despierta con sus ronquidos de gordo, y lloró en silencio mientras tratabas de quitarte de debajo de su brazo. Cuando te ofrezca cocinar para ti estarás temblando incontrolablemente.

Esto es lo debes hacer: dividir un papel en tres columnas: "cogidas pasadas que podría volver a visitar", "gente nueva que conozco poco y con la que podría acabar cogiendo", y luego lo que llamamos "cogidas de prestigio" también conocidas como: todo el mundo que te gusta que es famoso, pero no lo suficientemente famoso como para dormir con otras personas famosas: tus Rita Ora, tus Richard Bacon, ese tipo que sale en algún video de Rihanna. La lista de tus posibles fuckbuddies es un concepto abstracto; no necesariamente tienes que cogerte a los que están en la lista, pero es una manera de recordarte que otras personas atractivas andan por ahí, sin importar si saben o no que existes.

Resulta que tus amigos, tus tan simpáticos, inteligentes amigos, esos que te arrastraron tres cuadras hasta tu cama esa vez que te desmayaste en un bar, en realidad son terribles dando consejos sobre relaciones. La mayoría de las veces sólo quieren decirte lo que está mal acerca de tu relación: "Si él ya está saliendo con sus amigos, significa que probablemente haya sido gay todo el tiempo" o te dicen banalidades que normalmente están reservadas para los imanes del refri y para las abuelas: "El hecho de que te haya engañado significa que no está listo para una relación", "Si está destinado a ser, volverán a estar juntos en el futuro", "Es importante aprender a estar solo", etc.

Es bueno hablar con la gente acerca de cómo te sientes, pero también es bueno ignorar todo lo que dicen.

¿Te comerías una pechuga de pollo cruda? ¿Te meterías a bañar con una secadora de cabello? Antes de entrar a una cirugía, ¿dirías: "No, gracias, creo que no quiero que me pongan anestesia porque hoy me siento muy valiente"? ¿No? Entonces, ¿por qué le llamarías a tu ex a las 10:38 PM para preguntarle a quien se ha cogido las ultimas dos semanas desde que cortaron, y si fue el mejor sexo de su vida, y si le hicieron lo que sabes que le gusta? Cuando se trata de rupturas, es mentira que el saber es poder. El saber significa sufrimiento. El saber es la imagen de tu ex cogiéndose a alguien de su trabajo. Realmente no quieres saber.

Sin lugar a dudas, tres semanas después de la ruptura, el antiguo amor de tu vida, que ahora es más patético que de costumbre, te llamará temprano un domingo por la mañana y te dirá que ha cometido un grave error. Todo lo que vas a querer hacer, por supuesto, es ir a su casa, a lavarle el cabello, cocinarle pasta, y ver Netflix hasta que la pequeña nota aparezca preguntándote si todavía estás vivo.

Pero recuerda esto: ya sabes lo que dicen cuando estás dejando de fumar que tres semanas es el punto en el que comienza a ser más fácil, es el punto en que ya tosiste todo el alquitrán y ya eres capaz de correr distancias cortas sin estar a punto de morir. La misma regla se aplica para las rupturas. Por lo general, es alrededor de tres semanas cuando la vida empieza a mejorar, así que no retrocedas. Quédate en casa a hacer cualquier cosa del hogar que puedes hacer ahora que estás soltero. Prepárate algo de comer y lee. Y si en algún momento te sientes tentado, solo piensa en tu amigo que está atrapado en el limbo de la ruptura con su ex horrible, y que gracias a la luna y a los cielos no eres ellos.

Después de todo el "actuar como una persona más grande" y "escoger el buen camino", puede ser increíblemente catártico para ceder ante tus sentimientos, darle pantallazo a la foto de Instagram más reciente de tu ex en con alguien equis, y enviársela con el título: "¿QUIÉN CHINGADOS ES ESTE?" Permítanme decirles por experiencia que sólo van a responder con algo así como: "Es mi amigo José… que hubieras conocido si hubieras ido a su cumpleaños en lugar de cancelar en el último minuto porque te "sentías mal". Probablemente te bloqueará. Así que trata de practicar el autocontrol cuando te sientas celoso. Hashtaguear "micropenes" en todas las fotos de tu ex o hablarle a su mamá para "platicar" en el mejor de los casos hará que te veas infantil, y en el peor hará que te manden una orden judicial.

Si realmente quieres hacer que tu ex sufra como tú, en lugar de acosarlo como en el ejemplo anterior, es más efectivo, y lo que es más importante, menos rastreable, despertar una constante sensación de miedo dentro de ellos a través de la socialización calculada y la manipulación de las redes sociales. Publica en Instagram una foto de ti con otro ex echando el drink con el título: "poniéndonos al día". Cambia tu foto de perfil de Facebook a algo chistoso que te haga tener 4 millones de likes (que tu ex interpretará como 4 millones de personas que quieren dormir contigo). Tómale una foto a un árbol y etiquétala con la ubicación de la ciudad natal del amor de tu infancia del que tu ex siempre se ponía celoso. Sé inteligente. Sé un ganador.

No hay absolutamente ninguna circunstancia bajo la cual "un intercambio de cosas" sea otra cosa más que una excusa para verse. En un terreno neutro, donde nadie quiere crecer públicamente, es sólo una recreación perversa de la ruptura que literalmente acabas de tener. Si realmente necesitas esa planta de regreso, considera mandarle un Uber, o por correo.

Por razones increíblemente obvias. Pero en caso de que necesite explicarlo: gritar, llorar o esconderse no está cool.

Lento pero seguro en algún momento te sentirás listo para seguir adelante, y es natural que quieras alejarte de las personas que se parezcan a tu ex; nadie quiere tener un episodio de TEPT un lunes por la noche en plena cita. Pero ten en cuenta que cambiar drásticamente tu "tipo" no es necesariamente una buena idea. Podrías pensar que quieres un cambio, pero cuando empiezas a encontrarte con hombres que apuntan a la cámara en su foto de perfil de Tinder, o chicas de ojos salvajes que se describen como de "espíritu libre", te darás cuenta rápidamente de que tus criterios para salir con alguien no estaban tan mal y eran ligeramente auto-conscientes por una razón.

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