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Música

Las 5 fiestas más extrañas que encontramos en películas de culto

Para este número nos dedicamos a rebuscar el cine con los encuentros festivos más salidos de la raya, desde los que sería hasta interesante presenciar hasta los que no nos asomaríamos ni por accidente.

A estas alturas casi todos estamos familiarizados con las películas relacionadas con la fiesta y los excesos, desde las clásicas de culto como Trainspotting, Requiem for Dream e Independent rave, hasta las más recientes como This was intense, We are your friends, Project X. Pero existen películas de culto y clásicos cuyas tramas narrativas no giran en torno a esas temáticas específicas, y por casualidades de guión acaban sorprendiéndonos con escenas de fiestas muy pero muy particulares. Para esta recopilación intentamos excluir los fragmentos raves que se quedan en lo obvio, ya saben: tornamesas, trago, drogas, loquera, blabla. Para este número nos dedicamos a rebuscar el cine con los encuentros festivos más salidos de la raya, desde los que sería hasta interesante presenciar hasta los que no nos asomaríamos ni por accidente.

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1. Blade (1998)-Stephen Norrington

Una de las mejores formas de comenzar un thriller clásico de vampiros es con un rave serio y contundente. Ya desde la entrada de la fiestica, ubicada en el depósito de una carnicería, es raro que uno no levante sospechas de estar metiéndose en algo medio torcido, pero bueno, la bella juventud le permite a una ese tipo de impulsos loquillos. Una vez adentro, el bailoteo pinta como bien, suave, tranqui. Todo es diversión e inocencia hasta que los rociadores contra incendios empiezan a mojar al público con sangre. Desde ese punto todo se escala bastante rápido, los ravers revelan que son vampiros sedientos de sangre y empiezan a actuar super extraño. El panorama no es muy diferente al de la salida de los festivales en multiparque les cuento…

2. Carrie (1976)-Brian de Palma

Los gringos insisten que sus proms son dignos de ser llamados fiestas, así que pues bueno nada que hacer. Sería un sacrilegio no incluir el legendario fragmento de Carrie White, la estudiante con poderes telepáticos y una madre católica sobreprotectora (de esas que dan mucho miedo). El día de su prom, los niñitos de su clase de bachillerato la bullearon por última vez, y Carrie no es ninguna Hannah Baker, no señores, Carrie cogió a todos esos querubines infernales y los torturo hasta el último suspiro. Una fiestica memorable, salió coronada como reina del baile y todo…

3. "The Hunger" (1983)- Tony Scott

El encuentro semi-festivo y medio gótico-fetichista de "The hunger", clasifica como una de esas fiestas raras que aguanta presenciar por simple curiosidad. Ambientado con la canción brutal "Bela Lugosi's Dead" de Bauhaus, el protagonista/presentador de la fiesta hace un show de baile y canto dentro de una jaula, mientras su público ultra darks se deleita con su puesta en escena. Entre los invitados de la fiesta encontramos a la líndísima actriz de culto francés, Catherine Deneuve, y al icónico David Bowie. Ambos parecen disfrutar de la fiesta desde las sombras, sentados en un palco VIP que les permite buscar a sus presas (son vampiros en la película) ocultando sus sangrientas intenciones detrás de unas gafas oscuras mega stylish.

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4. Matrix Reloaded (2003)-The Wachowski Brothers

El rave tribal post-apocalíptico de Matrix recargado es uno de los más grandes y alocados de la historia, y la razón por la cual clasifica en este conteo es por sus tintes dionisiacos. Esta gente no tiene ley, literalmente, no hay límites para esta fiesta de ningún tipo: están todos en una cueva bajo tierra, hay orgías, hay violencia, hay desenfreno, hay tambores de guerra, y obvio, Neo y Trinitty porfin cometen el acto del amor. No puede haber más punk que una fiesta después de la civilización, este rave realmente habla por sí solo.

5. Eyes Wide Shut (1999)-Stanley Kubrick

El Ritual iluminatti que se monta Kubrick ha sido todo un tema de discusión para los cinéfilos más empedernidos, algunos dicen que se basan en fiestas reales que organizan los políticos y los multimillonarios, otros dicen que es un ritual satánico… en fin. Cada loco con su tema. Lo importante es que hay algo que queda claro, y es que hay pocas fiestas más raras que las que organiza la gente con mucha plata, en un palacio mega lujoso que queda en medio de la nada, lleno de personas disfrazadas con capas y máscaras que te piden códigos para entrar. La cosa no está cerca de acabar, además de todo, bajo las capas negras todos están desnudos y muy dispuestos a participar en orgías comunales. Todos conocemos a un par de degenerado que irían dichosos a este encuentro.

Si te acuerdas de más fiestas extrañas en películas de culto, cuéntale a Daniela a través de sus redes

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