FYI.

This story is over 5 years old.

News

Sobreviví al asesinato de un líder del Ejército Republicano Irlandés Auténtico

Es cansado vivir con la policía secreta siguiéndote todo el tiempo.

El funeral del líder del Real IRA, Alan Ryan

El 4 de septiembre de este año, Alan Ryan, el líder dublinés del Ejército Republicano Irlandés Auténtico (ERI Auténtico) fue asesinado; lo balearon en la cabeza y el pecho a plena luz del día, cerca de su casa. Su amigo cercano Paul Stewart, estaba con él en el momento del asesinato, y apenas escapó con vida.

Un mes después del asesinato, conocí a Paul en Dublín y platicamos sobre la ola de conflictos entre pandillas que asedian a la ciudad, y que casi le cuesta la vida.

Publicidad

Paul no es el tipo de persona que uno espera encontrarse en estos predicamentos. Paul tiene 23 años y es un estudiante de maestría con un gran interés en política, y acepta que veía al ex líder del ERI Auténtico como una especie de hermano mayor, pero insiste que nunca sabía que era un voluntario en el grupo separatista. Ahora, los narcotraficantes pusieron precio a su cabeza, así que rara vez pasa mucho tiempo en un lugar y vive bajo constante (e indeseada) vigilancia de las fuerzas especiales. El acoso policiaco es algo estándar en la vida de cualquiera que, como Paul, apoye al 32 County Sovereignty Movement, la marginada ala política del ERI Auténtico. Nos encontramos en un espacio abierto y bromea que me usará como escudo humano si algo sale mal.

Alan Ryan.

Paul me explica que hace sólo un mes estaba caminando con Alan cerca de la casa de la familia Ryan, cuando un hombre salió corriendo desde atrás con un arma y empezó a disparar como loco contra ellos.

El líder del ERI Auténtico recibió varios impactos en la espalda, pero Paul alcanzó a esconderse detrás de un auto. Le molesta no haber perseguido al asesino, pero admite que habría sido inútil. Un tercer hombre, Aaron Neilis, estaba caminando con ellos y también sobrevivió, pero recibió un balazo en la pierna.

Dejando la historia de fondo y los motivos de lado, Paul dice que la indiferencia de la policía fue lo que llevó a la muerte de su amigo. “No hay forma de que la policía no supiera que esto pasaría”, insiste. “Un periodista habló en la radio y dijo que sabía de una conspiración para asesinar a Alan Ryan".

Publicidad

“¿Por qué la policía no le entregó una amenaza de muerte oficial? Después de la muerte de Alan, no hubo ningún helicóptero, y la policía tardó diez minutos en llegar a la escena, en un lugar con una fuerte presencia policiaca”.

Cuando la policía llegó, Paul dice que se burlaron de la muerte de su amigo frente a la desolada madre de Ryan, y después apuntaron sus armas a los republicanos que llegaron para mostrar su apoyo a la familia.

El día que conocí a Paul, el ministro de justicia de Irlanda anunció que la policía ya no haría lo posible por mantener a los criminales organizados con vida, y que ya no proporcionarían protección continua tras recibir amenazas de muerte.

El ERI Auténtico ha jugado un papel sangriento y complicado en el bajo mundo del crimen en Irlanda. Los jefes de la droga llevan casi dos décadas metidos en una cruenta guerra en Dublín, luchando por el control del mercado y por sobrevivir a los ataques de vigilantes republicanos armados hasta los dientes.

Alan Ryan tenía apenas 31 años cuando murió, pero llevaba años luchando contra los dealers en el norte de Dublín. Bajo su mandato, el ERI Auténtico abatió a tiros al jefe del crimen Micka The Panda Kelly, y para alardear, grafitearon una pared la fortaleza de Northside en la que decía: “ERIA antidrogas. Muere el dealer Micka Kelly”.

En la cima del crecimiento económico del tigre celta, el crimen por el narcotráfico en Irlanda estaba en auge, y su valor se estimaba en mil millones de libras. La policía asegura que el ERI cobraba impuesto a los criminales y ofrecía protección. Pero ahora que la demanda de cocaína se redujo, las 20 bandas más grandes compiten por el control de un mercado cada vez más pequeño (que también incluye la heroína, las metanfetaminas y el cannabis) e intentan desesperadamente proteger sus ingresos.

Publicidad

El asesinato de Alan fue ordenado por una de las pandillas de narcotraficantes que creyeron que ya no estaba bajo la protección del ERI. Al darse cuenta de su error, muchos de ellos huyeron del país, mientras el ERIA inundaba Dublín y su nuevo jefe de operaciones prometía vengar la muerte de Ryan.

En años recientes, bajo el mandato de Alan Ryan, el ERIA de Dublín planeaba limpiar su imagen; los medios los han tachado como una banda criminal que extorsiona a grupos rivales, pero ellos se ven como guerrillas en una guerra ideológica. En una movida por limpiar su nombre, el grupo destruyó la casa de un criminal en Dublín que supuestamente había estado utilizando su nombre para intimidar y extorsionar. Bombardear una casa para ganar puntos de moralidad podrá sonar perverso, pero supongo que ese es el código por el que se rigen estas personas.

Ryan fue a prisión por primera vez a sus 19 años por asistir a un campo de entrenamiento del ERI Auténtico. Hasta The Guardian lo describe como un “alborotador que extorsiona a dealers y hombre de negocios” después de su muerte, pero es evidente que algunos vecinos opinan diferente.

Sus amigos lo describen como un hombre profundamente político que leía a Noam Chomsky y Howard Zinn, se identificaba como socialista y odiaba ver que abusaran de los más vulnerables, a tal grado que estaba dispuesto a convertirse en vigilante para su comunidad.

Crecí muy cerca de casa de Alan Ryan. Teníamos la misma edad y siempre estuve consciente de la presencia del ERI local. Una vez me contaron cómo Alan había puesto su pistola en la boca de un ladrón que había estado saqueando las casas de la zona, pero como yo no me metía con nadie, nunca sentí que tuviera nada que temer de los Ryan.

Publicidad

Alan Ryan recibió un funeral tradicional republicano. Los voluntarios enmascarados del ERI dispararon sobre su féretro afuera de su casa, y el evento llevó al arresto de 17 personas, entre ellas el hermano de Alan.

Paul asegura que el funeral molestó al gobierno irlandés. “A pesar de que la policía, los medios y los políticos decían que este hombre era un matón, un gangster, había dos mil personas en su funeral y el ERI salió a marchar; eso realmente les afectó”.

Como era de esperarse, el asesinato de Ryan no redujo la tensión en la zona. Un residente me dijo que la noche antes de la ceremonia había republicanos en la calles, bloqueando el acceso y deteniendo automovilistas para cuestionarlos.

Días antes de mi llegada a Irlanda, dos hombres fueron baleados frente a sus hijos en la ciudad. Se dijo que sus muertes eran parte de riñas entre pandillas de la ciudad, pero existen rumores que todo es parte del plan del ERIA para matar a todos los involucrados en la muerte de Ryan.

Paul me explicó que el crimen y la participación en el mercado de las drogas está prohibido en el movimiento republicano, incluso se rehusó a usar la palabra "yonqui" mientras hablaba del problema de heroína en Dublín.

“Alan me pidió que dejara de decir ‘yonquis’, me explicó que estos drogadictos son las víctimas.

“El ERI en Dublín dijo públicamente que la clase trabajadora necesita movilizarse. El ERI está consciente que no son la solución, que sólo son un instrumento para lidiar con los problemas secundarios de un profundo conflicto social; es decir, con los peores narcotraficantes”.

Publicidad

Una declaración del ERIA en 2010 dejó claro cómo obtenían dinero, y prometieron ejecutar a cualquiera que usara su nombre: “El ERI nunca ha tomado dinero de criminales para luego permitir que sigan operando”, dijeron. “De hecho los despojamos de sus finanzas y sus armas, y cerramos sus operaciones.

“Aquellos que quieran enfrentarse al movimiento republicano tienen que saber algo. Estos parásitos son miembros de una pandilla; los del ERI son miembros de un ejército disciplinado, con experiencia bélica”.

Estaría mal pintar al ERI Auténtico como unos santos; a veces se ven “obligados” a pactar con el mundo del crimen para recolectar fondos; asaltar bancos y contrabandear cigarros y diesel son sus opciones favoritas. Sus rutas suelen ser las mismas que usan los criminales que tanto dicen aborrecer.

Sin embargo, Paul dice que, ahora que está muerto, Alan es un “símbolo peligroso”; un ejemplo de alguien que hizo algo “sin explotar a nadie más”.

En el norte de Dublín, y otras zonas donde las comunidades sufren de la escasez, hay personas que creen que Alan Ryan es un ejemplo a seguir; el graffiti en los parques locales lo deja muy claro. Los fans del futbol ya tienen pancartas que dicen “Descansa en paz, voluntario Alan Ryan”. A pesar de la muerte de Ryan, parece que aquellos en la mira del ERIA están operando con tiempo prestado.

Sigue a Brian en Twitter: @brianwhelanhack

Más:

Guía VICE a Belfast