Trozos de cera

Cuando eres pequeño, se te asigna un espacio predeterminado. A Elizabeth Renstrom le interesa ese espacio como una forma de inmueble personal. Es cuando te sientas en tu escritorio al fondo del salón y dibujas ese increíble símbolo S. O cuando cubres todas tus cosas con estampas de Lisa Frank. Es ese momento, después de que terminas los últimos detalles de tu más reciente altar, justo antes de que conectes la lámpara de lava. Es algo que tú hiciste, algo que ningún adulto entendería. Originaria de Hartford, Connecticut, ahora vive en Brooklyn. Elizabeth trabaja para crear seudoartefactos de la cultura desechable en la que crecieron los niños del nuevo milenio. Es como Helga Pataki.