JAMES POGUELo que James busca por encima de todo es un sitio donde quedarse gratis. Si sabéis de alguien que necesite que le cuiden el piso porque se queda vacío, James se ofrece. Sus ensayos y reportajes han aparecido en n+1, el Oxford American y New Yorker, y a veces se saca unos dolarillos recopilando información para revistas cuyo nombre son iniciales, como GQ y V. Para este número James viajó a Dhaka, Bangladés, para investigar las secuelas de un incendio que el pasado mes de noviembre se declaró en una fábrica y provocó más de cien muertos. Su artículo es un desgarrador recordatorio de que las prendas baratas que se compran en Occidente pueden costar mucho más de lo que el precio que marca la etiqueta nos puede hacer creer.VerDISASTERS MADE IN BANGLADESH
MARC RODRÍGUEZMarc apareció hace un par de años por las oficinas de VICE España con un sanote color sonrosado en las mejillas, una abierta sonrisa de confianza en el género humano, esa energía que desprenden quienes han vivido en zonas no urbanas y una envidiable elasticidad de movimientos que la gente de ciudad solo conocemos por las películas. En la actualidad Marc luce pálido como un champiñón y su cuerpo ha adquirido la forma de la butaca en la que pasa horas controlando aquello que atañe a VICE.com. ¡Ardua tarea! Eso sí, el bronceado de pantalla y los crujidos en las rodillas no han afectado a su sonrisa, perenne y luminosa incluso en lunes. En cuanto a la fe en el género humano… No le hemos preguntado qué opina de vosotros, los articulados lectores que dejáis comentarios en nuestra web. Queremos verle sonriente.Ver A MANO IZQUIERDA SEGÚN SE ENTRA EN EL 1º 1ªAWOL ERIZKULe preguntamos a Awol si quería escribir su propia biografía, y en lugar de eso nos mandó una larga lista de saludos a todo tipo gente y de cosas, de su madre a internet. Tenía su gracia y era refrescante, porque demostraba que no importa lo mucho que un fotógrafo ascienda en el mundo del arte, siempre recordará de dónde vino. Con 24 años, Awol ya ha desarrollado un estilo de retrato perfectamente reconocible, y ha cimentado su reputación como el documentalista residente de la élite creativa del downtown de Nueva York. Ahora mismo está metido hasta las trancas en un programa de fotografía de dos años en Yale, con el objetivo de obtener un máster en Bellas Artes. Así y todo, sacó tiempo entre libro y libro para fotografiar nuestro homenaje a las barberías para personas de color.Ver CHOP, DROP, & ROLLJAMIE LEE CURTIS TAETEJamie es un nervudo chavalito inglés que se mudó a los Estados Unidos porque era el único país tan falto de cultura como ese callejón sin salida que es su Inglaterra natal. Ahora pasa sus días trabajando en la soleada Los Angeles como editor de VICE en la Costa Oeste, sintiéndose muy solo y preguntándose por qué dejaría atrás a todos sus amiguitos. Ya fue Empleado del Mes hace unos años, pero en el texto le llamábamos “marica adorable” y a él le pareció que no se lo podía enseñar a su madre. Como en este número se ha currado una entrevista con Bob Mackie, una leyenda del vestuario de espectáculos, hemos decidido darle de nuevo el galardón para que esta vez pueda enviar la revista a casa para que la vea su madre. ¡Hola, mamá de Jamie!
Ver BOB MACKIE HAS DRESSED ALMOST EVERYONE y BOB ODENKIRK'S PAGE (en inglés)OLIVIA BEEOlivia, que a sus 18 añitos es un pequeño gran portento de la fotografía, nació en Portland, Oregon, y ahora vive en Nueva York. Empezó a hacer fotos a los 11 años y a los 15 ya fotografiaba de manera profesional. A menudo ella es la persona más joven y bajita de toda la habitación, y también a menudo la que tiene más talento. Dice que le inspiran la libertad, los años 70, los pequeños momentos de la vida cotidiana y la relación que se establece entre las personas y el entorno en los que están. “Intento capturar lo que es común y corriente de un modo que se salga de lo normal”, nos cuenta. Y eso ha hecho, ni más ni menos, con su fotorreportaje de cowboys –y cowgirls– para este número de moda centrado en los USA.Ver COLTS AND FILLIES
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MARC RODRÍGUEZMarc apareció hace un par de años por las oficinas de VICE España con un sanote color sonrosado en las mejillas, una abierta sonrisa de confianza en el género humano, esa energía que desprenden quienes han vivido en zonas no urbanas y una envidiable elasticidad de movimientos que la gente de ciudad solo conocemos por las películas. En la actualidad Marc luce pálido como un champiñón y su cuerpo ha adquirido la forma de la butaca en la que pasa horas controlando aquello que atañe a VICE.com. ¡Ardua tarea! Eso sí, el bronceado de pantalla y los crujidos en las rodillas no han afectado a su sonrisa, perenne y luminosa incluso en lunes. En cuanto a la fe en el género humano… No le hemos preguntado qué opina de vosotros, los articulados lectores que dejáis comentarios en nuestra web. Queremos verle sonriente.Ver A MANO IZQUIERDA SEGÚN SE ENTRA EN EL 1º 1ªAWOL ERIZKULe preguntamos a Awol si quería escribir su propia biografía, y en lugar de eso nos mandó una larga lista de saludos a todo tipo gente y de cosas, de su madre a internet. Tenía su gracia y era refrescante, porque demostraba que no importa lo mucho que un fotógrafo ascienda en el mundo del arte, siempre recordará de dónde vino. Con 24 años, Awol ya ha desarrollado un estilo de retrato perfectamente reconocible, y ha cimentado su reputación como el documentalista residente de la élite creativa del downtown de Nueva York. Ahora mismo está metido hasta las trancas en un programa de fotografía de dos años en Yale, con el objetivo de obtener un máster en Bellas Artes. Así y todo, sacó tiempo entre libro y libro para fotografiar nuestro homenaje a las barberías para personas de color.
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