Los juguetes sexuales favoritos de La Tigresa

Visitamos una sex shop con La Tigresa del Oriente y su prometido de 25 años, para que nos platicara sobre sus juguetes sexuales preferidos.

por Staff de Noisey

21.12.15

Este artículo fue publicado originalmente en Noisey, nuestra plataforma de música.

"No sé qué vieron en mí, pero les gustó", dice Judith Bustos, la Tigresa del Oriente, mientras sorbe una cucharada de sancocho. Al parecer ni siquiera esta mujer de 70 años puede explicarse cómo fue que en 2006 se hizo tan famosa gracias a "Nuevo Amanecer", un video de bajísimo presupuesto que muestra a esta fiera de la selva peruana – que tal vez usa un sostén talla 36 D – empacada al vacío en una lycra de leopardo y cantando una canción de autoayuda. Esta bizarra tropicalización de Lady Gaga en versión amazónica se convirtió en una de las primeras estrellas mundiales de YouTube. Desde entonces, La Tigresa no ha parado de rugir por todo el planeta.

Al tiempo que doña Judith desgarraba sin piedad un indefenso aguacate, nos cuenta que unos millonarios egipcios la contrataron para dar un show privado en un crucero que viajaba por el Nilo. Hace unas semanas estuvo dando conciertos en Madrid y Barcelona y tienen planeado ir el próximo año a México. Entre su agenda atiborrada de fechas, el sábado 12 de diciembre visitó Bogotá junto a Elmer Molocho, su prometido de 25 años, para presentarse en la reinauguración del Blues Club, un legendario bar gay del barrio de Chapinero, que todavía olía a pintura fresca la noche en la que la Tigresa rasguñó a todos sus fans. Aprovechamos su visita y en vista de que pronto será la boda de este par de tortolitos, decidimos llevarlos a una sex shop para que recibieran un poco de inspiración para su noche de bodas.

La "Reina del YouTube" estaba completamente vestida de negro, llevaba unos enormes tacones azules y una gorra cubría sus ojos verdes. Era la Tigresa en su versión más cruda y cotidiana. Sin disfraces, sin animal print, sin exceso de maquillaje, simplemente la Tigresa. Lo primero que uno nota apenas ve a esta tiger woman, es que a pesar de su estrafalaria apariencia y su pronunciadísimo escote, ella es una mujer de la tercera edad que habla en voz baja, de forma muy lenta y a la que hay que explicarle las cosas con mucha paciencia. Por su parte, Elmer, mejor conocido como el "Príncipe Norteño" – un músico estilo Delfín Quispe del que nadie había oído hablar hasta que se casó simbólicamente con la reina cougar en un programa de televisión peruano –, llegó luciendo unos elegantes botines cafés con la punta cuadrada, un jean azul oscuro, una camiseta roja con magas negras y un coqueto peinado estilo Kim Jong-un . Era la primera vez que él salía de Perú y parecía que todo lo que estaba a su alrededor lo sorprendía. También hablaba en voz baja y estaba obsesionado con la idea de comer arroz blanco.

Salimos del restaurante directo al sex shop Guía Cereza, ubicado en la Caracas con 63. Pensamos que una sex shop iba a ser el habitat natural de esta felina, su forma de vestir, con ropa pegada y sugerente que resalta sus descomunales senos y además tiene una canción llamada "Date placer con mi cuerpo", pero en verdad estaba muy sorprendida con los exóticos juguetes de la tienda. De forma inocente preguntaba para qué servía cada cosa que veía en la vitrinas y hasta se divertía haciendo chistes: «¿Pero por dónde se mete esto? ¿Por qué esto tiene dos lados? ¿Pero a quién le gusta eso?», eran las interrogantes qué doña Judith hacía. Elmer, en cambio, sonreía como niño en juguetería, estaba fascinado con las muñecas inflables y no dudó en coger un látigo para nalguear a su prometida. Antes de irse, la Tigresa nos dio su top cinco de juguetes sexuales favoritos, y estamos seguros que en su noche de bodas se acordará de nosotros.