Platicamos con algunas personas que han sido infieles

La infidelidad es un tema que muchos prefieren colocar debajo del tapete y no mencionarlo. Pero, ¿qué significa ser infiel actualmente? ¿Coquetear con alguien por el chat de Facebook? ¿Darle like a esa chica que siempre se ve genial en Instagram? ¿Masturbarse pensando en otras personas? ¿O acaso ser infiel nada más es llevar a cabo el acto sexual?

El éxito de las redes sociales hacen que la probabilidad de tener distintas parejas sexuales en poco tiempo sea mayor, y por lo tanto, la monogamia se vuelve más difícil.

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Se puede discutir la diferencia entre infidelidad y deslealtad. La infidelidad es cuando estás con otras personas diferentes a tu pareja —si esto se conversó en pareja y es de forma consentida, entonces no hay problema—. Mientras que la deslealtad implica infidelidad sin que tu pareja esté al tanto de ello.

A nadie le gusta la idea de que le pongan los cuernos, por más moderno que sea. Vivimos en la generación en la que está de moda no enamorarse y no oficializar relaciones, pero seguimos sintiendo pánico al imaginarnos a nuestra pareja en los brazos de otro u otra.

Platicamos con algunas personas de distintas edades, profesiones y sexo para recoger sus testimonios sobre algún momento de sus vidas en el que han sido infieles:

MARÍA, 27 AÑOS, TRABAJA EN UNA HELADERÍA

Algunas de las veces que lo he hecho es porque busco una parte de mí misma que siento que he perdido, algo como una vida que no tuve. Cuando he estado con otra persona, encuentro partes de mí que no conocía. Es más algo que hago para mí misma que algo que hago en contra del otro. Tuve dos relaciones largas —de seis y ocho años—, una detrás de la otra y creo que eso me marcó. Nunca estuve sin pareja y no me di tiempo de estar a solas y disfrutar de la libertad de poder hacer lo que quisiera con quien quisiera. Mis parejas siempre lo supieron, pero creo que por miedo a perderme nunca hablamos del tema o siempre lo ocultamos. Eso sí, cuando he sido infiel, siempre me he cuidado para no contraer ninguna enfermedad de transmisión sexual.

DAYANA, 33 AÑOS, POLICÍA

Mi trabajo me ha llevado a tener muchas noches patrullando sola y con mucho peligro. Tengo un par de novios en la comandancia, ellos saben que tienen que compartirme aunque si te soy sincera, algunos compañeros me han comentado de disputas por mi culpa. Me gusta tener sexo con varias parejas y mis novios lo saben, no tengo por qué avergonzarme de eso. Tener un arma y esposas le parece excitante a algunos hombres y me ha ayudado a ligar fácilmente.

CARO, 22 AÑOS, BARISTA

A los 15 años de edad fui infiel. Eran mis primeras relaciones. Creo que necesitaba saber qué se sentía poner los cuernos, esa adrenalina de que te descubrieran o no, es lo que me excitaba. Mis novias lo sabían, ya que apenas lo hacía se los contaba. Se sintió muy bien en su momento pero no lo haría de nuevo, ya que siento que estoy más grande y no quisiera que me lo hicieran a mí. Sería muy doloroso y no podría estar más con mi pareja, no la miraría igual de nuevo.

ASDRÚBAL, 67 AÑOS, EX CAMIONERO

Este trabajo me dio muchas queridas. A varias las conocí prestándoles servicio de mudanza. Tener un camión te da poder sobre muchas de las mujeres en el lugar de donde vengo. La paga es muy buena y hoy en día a ellas les gusta mucho el billete. A una le tuve que mantener al hijo. A la que más quise fue a la que menos problemas me dio y menos lana me sacó. Con ella salía en público a comer a la calle. La madre de esa mujer una vez me vio con otra, pero me quería tanto que no le dijo a la hija. Sé que fui infiel pero como ninguna se enteró, no hubo problema.

YERSON, 28 AÑOS, CUIDA AUTOS EN ESTACIONAMIENTOS

Tengo dos sobrenombres: por mi casa me dicen El huevos de oro porque siempre he tenido muchas novias al mismo tiempo, y mis novias me dicen Agüita de regla porque me gusta hacerles sexo oral cuando tienen el periodo. Yo siento que con una sola mujer no es suficiente, ya que me aburro de su cara. Lo que no me gusta de tener varias mujeres es que ahorita todo está muy costoso y tengo que rebuscármelas para poder invitarlas a beber o a un motel. Una vez me contaron que una ex me estaba haciendo trabajos de brujería y me dio miedo, pero al final no me pasó nada y aquí sigo viviendo la vida y disfrutándola.

DON HORACIO, 80 AÑOS, JUBILADO

Allá por el año 57 me tuve que ir a Venezuela desde España por trabajo. En ese entonces las cosas eran muy distintas. No supe más de la mujer con la que andaba allá, que además no me la llevaba muy bien. No me arrepiento ni un segundo porque gracias a esto conocí a mi actual esposa, que es lo mejor que me ha pasado. Tenemos 40 años de casados y estaremos juntos hasta que la muerte nos separe.

MANUEL, 21 AÑOS, ESTUDIANTE

No sé si mi caso califique como infidelidad o no, pero yo tuve una novia a la que le fui infiel con un hombre. Siempre sentí atracción por los hombres pero nunca me atreví a dar el paso, mi madre siempre me obligó a tener muchas amigas y nunca quise decepcionarla. Mi ex novia se dio cuenta al tomar mi teléfono y ver unas conversaciones de WhatsApp con un compañero de la escuela. Lo negué por un tiempo, pero la cosa no aguantó más y decidí dejarla para aceptar quien soy. Actualmente tengo novio y me siento mucho más estable, jamás le sería infiel.

@diegoaurdaneta