Ojo, mucho ojo: Melba Arellano

Melba Arellano (Guerrero, México) tiene una manera muy particular de ver, su mirada no busca más allá de lo que tiene enfrente sino justamente eso, lo que ha pasado tantas veces por nuestros ojos pero que la costumbre ha vuelto invisible. En sus fotografías encontramos lo que somos y no lo que quisiéramos ser, es una celebración de nuestra identidad. Todo esto y más queda claro en su serie "Línea 4". Platiqué con ella al respecto.

VICE: ¿Cómo llegaste a este proyecto?
Melba Arellano: Me invitaron junto con otros artistas a participar en la celebración de los 10 años del Metrobús de la Ciudad de México, cada uno haríamos una obra o serie fotográfica acerca de una línea en específico para posteriormente conformar una exposición y un libro.

¿Por qué la línea 4?
Me la asignaron, pasó lo mismo con todos los que estuvimos en el proyecto. Me comentaron que habían visto el trabajo de cada uno y que esa línea les parecía más acorde a lo que yo hago.

¿En que consiste "Línea 4"?
Es una serie fotográfica que tiene como tema central la línea 4 del metrobús, que va de Buenavista al Aeropuerto. Como me dieron total libertad creativa al realizar la serie, me centré en el viaje, los lugares y personas que vas encontrando al recorrer esta línea que pasa por lugares como el Centro Histórico, La Merced y el Mercado de Sonora.

¿Cuál crees que sea tu aportación a la visión que tiene la gente del Metrobús y la Ciudad de México?
Quería alejarme de los lugares más fotografiados y que la gente volteara a ver aquellos espacios alejados de la ciudad fachada, de la ciudad cliché, por ejemplo los pequeños comercios especializados o los salones de baile para adultos mayores, los sindicatos; lugares que se están desvaneciendo pero son a menudo puentes con el pasado y con las historias más íntimas de la ciudad. Cuando hablo de lugares también incluyo a quienes los habitan, los personajes que encontraban en ellos son de gran importancia en la serie.

En tus series anteriores habías trabajado en el estado de Guerrero, donde creciste, en cambio "Línea 4" es un trabajo por encargo y en una ciudad diferente, ¿cómo influyó esto en los resultados?
Fue un trabajo por encargo pero tuve toda la libertad de acercarme a aquello que realmente quería explorar y de la forma en la que quise, no hubo restricciones y eso hace que no cambie mucho el resultado. Mis series en Guerrero implican tiempos de producción mucho más largos, lo que me permite ahondar más en los sujetos, llegar a lugares más íntimos.

¿Cuál fue tu estrategia para fotografiar?
Primero recorrí toda la línea para conocerla, sin cámara, tomaba notas y me di cuenta inmediatamente que lo que me interesaba estaba afuera, no dentro del vagón, no hice una sola toma dentro de ellos. Después con cámara en mano la recorrí el trayecto de la línea a pie, fotografiando aquello que despertara mi curiosidad, abordaba personas en la calle y entraba a ciertos lugares.

En el acto de fotografiar es tan importante lo que fotografías como lo que no, ¿cuál fue tu criterio para tomar estas decisiones?
Fue un acto intuitivo, alguien o algo me atrae y termino fotografiándolo. Me propuse sólo fotografiar lo que había a los costados de donde pasa el metrobús. Quería dar la idea de un viaje, así que registré aquello que el pasajero ve desde la ventana.

Tu selección es diferente a la de los editores del proyecto, ¿cuál es la diferencia entre estas dos versiones?
Los editores querían que se "notara" más la presencia del metrobús, eligieron imágenes donde hay algunos rastros, la huella en el asfalto, los triángulos amarillos y espacios públicos más reconocibles por donde éste transita. La mía incluye tal vez lugares menos reconocibles y más personajes.

Tienes una formación de economista, ¿esto se refleja en tu obra?
Un poco, sobre todo en cuanto a planear y organizar mis proyectos, tiempos, metas, etc. Últimamente también en los temas que me interesa abordar, me interesa cómo los factores económicos transforman el paisaje e inciden en la construcción del espacio íntimo y la fachada personal.

Los personajes que retratas son muy particulares, ¿qué es los que llama tu atención de ellos?
Cómo construyen su fachada personal, pueden ser ciertos detalles muy específicos que son parte del exterior pero que hablan mucho de sus historias de vida, algo tan simple como el tinte del cabello, los zapatos, un accesorio o la forma y el color de una uña. Me interesa la imagen de las personas que se alejan de la homogeneidad.

Siempre he pensado que cuando se hace un retrato es más sobre lo que quiere decir el fotógrafo que sobre el sujeto fotografiado. ¿Tú que quieres decir?
Que me gusta celebrar con mis imágenes la individualidad de las personas.

En tu trabajo el entorno es siempre muy importante, incluso más que el sujeto fotografiado, ¿a qué se debe?
El entorno, cómo la gente construye sus espacios te habla a veces más de quienes son las personas, los objetos (su forma, el acomodo, los colores) de los que la gente se allega, todo lo que hay de más, lo que no hay, esos espacios son sistemas que me gusta observar y medio descifrar.

¿En qué estás trabajando actualmente?
En una serie en la Ciudad de México, centrada en ciertos lugares que experimentan un proceso de extinción, en específico aquellos con vocación económica, los ligados a la producción y consumo de bienes y servicios. Lugares que se están quedando poco a poco fuera de los circuitos, de las estructuras productivas y al final de la dinámica urbana debido al aumento de la competencia, el cambio tecnológico, la integración económica y la globalización de los mercados. Pueden ser las pequeñas tiendas y talleres especializados, el circo, el cabaret, lugares que usan tecnología análoga, etc.

Melba se presentará el próximo Miércoles 25 de noviembre a las 20:00 horas en el Cine Tonalá (Tonalá 261, Col. Roma) como parte de Sin Perder de Vista, una serie de charlas alrededor de la fotografía organizadas por .357mx y Cine Tonalá.

Para más información visita http://357mx.com/spdv-melba