10 zorros para hacer un abrigo. Cuando la moda realmente incomoda

REMIX es el concurso de confección de pieles más importante del mundo. Nació como una iniciativa de la IFF [International Fur Federation] como proyecto bandera para promocionar y anunciar su campaña WeAreFur, la cual insiste en que "las pieles están de vuelta". A este concurso se sumó, como patrocinador hace dos años, Vogue Italia y ahora la publicación trabaja de la mano con este grupo de peleteros que han convertido al REMIX en una de las pasarelas más importantes para descubrir nuevos talentos dentro del mundo del diseño de modas.

A pesar de que REMIX tiene un poder de convocatoria inmensa —reciben 600 solicitudes de cada uno de los 25 países que participan—, y una amplia aceptación entre la gente de la industria y el mundo del fashion también se encuentra en la mira de organizaciones como PETA que considera estos eventos "apologías a la masacre animal".

Sin importar las críticas, la versión de este año se llevó a cabo el 4 de marzo en el prestigioso centro de convenciones La Pelota, en Milán y fue todo un éxito. Asistieron a la clausura más de mil personas, entre ellos reconocidos blogueros, diseñadores y periodistas líderes de opinión frente al mundo y el modo de operar de la alta costura como Tamu McPherson, Chiara Ferragni y Gian Luigi Paracchini.

Según el director ejecutivo de la IFF, Mark Oten, REMIX "tiene como propósito invertir en el futuro y en los talentos jóvenes emergentes en el ámbito de la moda". El concurso funciona con una primera convocatoria en cada uno de los veinticinco países que participan. Luego, cada nación escoge a un concursante finalista entre las 600 solicitudes. "Los finalistas tienen la fortuna de recibir las pieles necesarias para desarrollar su colección en la pasarela final. Posteriormente, el ganador recibe un entrenamiento de una semana en el que se le enseña cómo trabajar con pieles y recibe materiales para sus próximas colecciones"- nos cuenta Mark Oten.

Faldas de cuero con radiantes estampados de colores, vestidos con pieles de zorros azules que se arrastran por la pasarela, pomposas botas de mapaches, sombreros de punta con piel de nutria, sacos con manga tres cuartos de visón albino, abrigos y gabanes de cordero y sandalias de rata almizclera yardillas fueron algunos de las prendas presentes en las colecciones de los doce finalistas del Remix.

Franca Sozzani, editora jefe de Vogue Italia, dirigió la ceremonia que abrió con la presentación del jurado, compuesto por Sara Maino, editora senior de Vogue Italia y directora del programa Vogue Talents; Gian Luigi Paracchini, corresponsal y crítico de moda para el periódico italiano Corriere della Sera; Elisa Palomino, directora del Departamento de Moda de la universidad londinense UAL St Martins y Tamu McPherson, reconocida bloguera, escritora y fotógrafa americana. Bajo los criterios de originalidad, intensidad y riesgo, los jueces escogieron dentro de los doce finalistas al turco Yusuf Kalem como ganador del REMIX 2015 por su colección Asian Jewerly Beetle [Joyería del escarabajo asiático] inspirada en los escarabajos egipcios y en los trajes guerreros chinos.

El ganador de este evento tiene veintisiete años y estudió diseño textil e industrial en la Facultad de Bellas Artes, de la Universidad de Yeditepe, en Turquía. Tras ganar popularidad como joven diseñador en su ciudad natal, Çanakkale, Yusuf Kalem fue becado en el Instituto Marangoni de Diseño, donde actualmente hace su máster en diseño de modas. La colección ganadora Asian Jewerly Beetle es una combinación de colores brillantes y formas tradicionales. Sus prendas están inspiradas en el artista Jan Fabre, quien utilizó miles de escarabajos fluorescentes para cubrir el techo de un palacio belga:

"Lo que hice fue modernizar los vestidos de la dinastía China que se usaban para vestir a las mujeres guerreras y a los sacerdotes con nuevos colores inspirados en los escarabajos verdes. Quise copiar estos patrones de colores que son el mecanismo de defensa de estos insectos. Gracias al color, vívido y metálico, estos animales crean la sensación de ser tóxicos o inclusive letales para sus depredadores. Toda esta idea de mostrase a la ofensiva contrasta en la colección con la textura suave y cálida de las finas pieles que se usan como textil principal".

Yusuf creó estas hombreras coloridas y felposas que simulan el ajuar de la armadura de una guerreras utilizando una técnica innovadora para manejar pieles: "Reduje el número de costuras con técnicas de bordado que se usan para telas, pero nunca se habían pensado para pieles. Esto me permitió lograr patrones y acabados impecables en pieles de visón, de conejo Rex y de zorro de las nieves", nos cuenta Yusuf. "Creo que gané este concurso porque propuse un estilo firme e innovador. Mi colección combinó cuero y pieles con formas tradicionales y clásicas del diseño (turcas y kirguisas). Esta combinación de tendencias con gran calidad en la ejecución cautivó a los jurados y me hizo el afortunado ganador.

Cuando le preguntamos a Yusuf Kalem sobre cuál era su posición frente al hecho de que se hubieran sacrificado animales para la producción de su colección, el diseñador prefirió no contestar. Y claro, es incómodo responder cuando su colección, inspirada en la belleza de la mismísima naturaleza, necesita despellejar animales para ser real. La colección de Yusuf no es la única que plantea este tipo de contradicciones. Yelda Sebnem Eke, otra de las turcas finalistas, participó con su colección Kitsune, zorro en japonés. La diseñadora se inspiró en las historias y mitos sagrados alrededor de estos animales en Oriente que los describen como guardianes, almas sabias y con poderes supernaturales. Paradójicamente, el respeto por los zorros se desvanece en un inmenso abrigo de piel de zorro de las nieves con coloridas mangas naranjas y marrón.

Yusuf y Yelda no son los únicos que prefieren callar cuando la ética y la moda aparecen en un mismo plano. Hace poco Karl Lagerfeld afirmó que la idea de matar animales le molesta profundamente, así que prefiere no saber nada al respecto para poder disfrutar de las radiantes pieles en la pasarela. También es bien sabido que Anna Wintour no es solo editora jefe de la versión americana de Vogue, sino una de las principales promotoras del uso de pieles en las pasarelas de alta costura. Los enfrentamientos entre "Nuclear Wintour", como le dicen a doña Anna, y PETA han sido innumerables y la guerra parece eternamente inconclusa.

El peludo debate entre PETA y la industria peletera

No podemos negar el valor estético de los coloridos abrigos con los que ganó Yusuf Kalem, ni de la inteligente aplicación de su 'moodboard' de escarabajos. Pero, ¿qué hay detrás de este concurso estilizado, lleno de rostros jóvenes y de la promoción que hace del uso de pieles? Aquí, literalmente, hay gato encerrado. Mientras que unos aplauden el REMIX 2015, otros lo insultan y le tiran tomates por considerarlo un 'greenwashing' [lavado verde] de lo que en realidad es la industria de las pieles: "Lo que hace la IFF con REMIX es presentar una versión esterilizada de lo que en realidad es una fábrica de pieles. Con rostros de jóvenes diseñadores y pasarelas higiénicas WeAreFur camufla las jaulas repugnantes y a los animales electrocutados por el ano, despellejados vivos o golpeados hasta morir"-afirma Ashley Byrne, especialista en campañas de la organización PETA [People for the Ethical Treatment of Animals].

Frente a estas duras críticas, Mark Oten, el CEO de IFF insiste en que la industria de pieles es inofensiva y amigable con el medio ambiente: "Necesito que la gente entienda que los animales mueren dormidos y no de esas formas horribles que muestran los videos de PETA. Piénsalo, una granja con aproximadamente 10 mil visones no podría darse el lujo de degollar y despellejar a sus animales ¿por qué lo harías? Sería horrible y bárbaro pero, sobre todo, increíblemente difícil de llevar a cabo. Me encanta poder explicar cómo se hace porque esta es la verdad".

El argumento principal de Mark Oten, en una charla con VICE Colombia, frente a las acusaciones de PETA sobre el maltrato animal en granjas peleteras es que sería demasiado caro llevar a cabo masacres masivas de visones y no sería viable industrialmente: "La verdad es que si un zorro, por ejemplo, que ha sido capturado y maltratado de la manera en la que se denuncia en estos videos, no podrás usarlo para producir una buena piel. Así que tratar bien al animal no es solo ético y correcto legalmente, sino que es también un requisito comercial", afirma Oten.

Pero todo esto es un puro cuento chino para Ashley Byrnes y PETA: "El hecho de que intenten presentar el sacrificio con gas como una muerte compasiva es inaudito. En EE.UU ha habido una presión inmensa por abolir este tipo de sacrificio en otros contextos como refugios y perreras porque es una forma arcaica y problemática de infligir la muerte. El sacrificio es crudo y el animal sufre en vida". Ashley asegura que hace poco, activistas ambientales entraron encubiertos a una granja de visones y registraron cómo los animales son sacrificados. "Los visones se apilan en una diminuta caja de madera y luego se lanza un gas. El problema es que la mayoría no muere instantáneamente y se debe repetir el procedimiento una y otra vez. A veces nunca funciona y los visones son lanzados contra una pared para acabar infaliblemente con sus vidas".

¿Ficción o realidad? La página de PETA está inundada de videos como el anterior, los cuales Mark considera montajes y farsas para alejar a la gente de un producto, que según la IFF, está regulado por una etiqueta y varios procedimientos como la OA Label que: "Te dice de qué país viene la piel y asegura que ésta cumple con todos los estándares internacionales ya que con esto queremos ofrecer garantías a los clientes y asegurarles que los animales fueron bien tratados y que la piel es de la más alta calidad"- comenta Mark Oten.

Las fotos y videos de visones y zorros en las granjas no son suficiente evidencia para Mark Oten quien afirma ser el primero en tomar acciones legales si recibe evidencia real que, al parecer, nunca ha llegado a su escritorio: "Mira… Honestamente te digo que si alguien puede traerme evidencia real de que en alguna de estas granjas están despellejando animales vivos, yo sería el primero en perseguir estas personas y en tomar represalias legales contra estas prácticas. Pero hasta ahora, solo he visto clips horrendos que recopilan acciones individuales de mercados en China que lo hacen, pero no he visto ninguna prueba que demuestre que dentro de los límites de la ley esto ocurre".

A Ashley Burns le da risa las buenas intenciones de Mark. En pocas palabras, el argumento de Ashley se resume en que: "Las industrias que usan las pieles reempacan el mismo producto tóxico y cruel con una etiqueta abusiva de "humanidad" y "movimiento verde" que no significan nada".

Sin embargo, el REMIX y la IFF no es un gusto de pocos. La federación está conformada por programas de becas para que jóvenes diseñadores puedan suplirse con materiales y puedan participar en eventos y pasarelas de alta costura. Son los creadores del movimiento joven "Furfutures", que cuenta con 800 miembros alrededor del mundo y que conecta a los productores de pieles. Cuentan con más de cuarenta oficinas alrededor del mundo que se involucran en política para ilustrar sobre asuntos de pieles, hacen publicidad de moda en cada país y finalmente apoyan a los granjeros para mejorar su rendimiento en términos ambientales y científicos. Así que no podemos negar que las pieles son un negocio redondo. Este producto es el resultado de un inmensa red de cazadores, granjeros, diseñadores, productores, mayoristas y minoristas que ganan millones cuando una rata almizclera se convierte en un despampanante gabán que cubre los hombros de una Anna Wintour o en la carne que envuelve a Lady Gaga.

Lady Gaga vistió un traje hecho con trozos de carne en los MTV Video Music Awards de 2010. Foto vía.

Pero Ashley, y su organización, no son los únicos que han luchado porque la moda deje de vestirse con pieles. El año pasado, la prestigiosa revista Nylon Magazine incluyó en su edición de octubre una pauta de WEAREFUR. Poco tiempo después, la revista fue abucheada con críticas de sus seguidores en las redes sociales que no podían creer que su revista favorita estuviera promoviendo campañas cuyo pilar era el maltrato animal.

Nylon tuvo que disculparse con sus fans y quitar el anuncio de sus páginas. "Tal vez esta industria pueda mantenerse en la cuerda floja subiendo a algunas pasarelas un par de abrigos. Pero en PETA nos hemos dado cuenta que son los mismos clientes los que quieren prendas éticamente producidas, que sean amigables con el medio ambiente y que no impliquen maltrato ni humano ni animal. Este es el consumidor responsable con conciencia limpia que emerge en el mundo en el que vivimos"-asegura Ashley.

Para Ashley, es difícil justificar el sacrificio de miles de animales porque ahora existen materiales sintéticos que imitan las texturas y los colores de las pieles reales. "La colección otoño-invierno de Faux Fur por Stella Mcartney demuestra que es posible triunfar en la pasarela sin matar un solo animal", afirma Ashley. Esta joven diseñadora asegura que: "La piel sintética se ve igual que la piel real. Tanto así, que en el momento en el que sale del taller, nadie puede distinguir si es o no falsa".

"Las versiones sintéticas son amigables con el ambiente, lucen fantásticas y son de una calidad increíble. Se necesita 15 veces más energía producir un abrigo con pieles reales que con piel sintética. Además no te alcanzas a imaginar la cantidad de tóxicos que tiene una piel real para que, literalmente, no se pudra en tu armario".

El comienzo y el final de todo esto es que los animales mueren para que tú tengas tu abrigo. Unos, como Mark Oten, creen que están en pleno derecho de hacerlo y se cobijan con una piel bajo el eufemismo de la libertad de industria y expresión. Para otros, como Ashley, el tema es claro y la prohibición, en este caso, es necesaria para proteger a los animales de la bárbara creatividad humana. ¿Quién tiene la razón? Cada quien sacará sus propias conclusiones alrededor de este tema que expone y deja ver creatividad, intolerancia, estética y crueldad a flor de piel.