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Corte y Confección

La identidad de género es inmutable

"Lo que puede suceder es que esa identidad no corresponda con la corporalidad, y esto lleva a un conflicto que puede resolverse de varias maneras": Tamara Adrián sobre intolerancia y política en Venezuela.

Foto por Evgueni Bezzubikoff.

Tres fechas pueden diagramar en claro la cronología de vida de Tamara Adrián. Primera, 1954, año en que nació y fue llamada con un nombre y un género que hoy están en su pasado. Segunda, 2002, cuando la larga gesta interna terminó en lo que debía: una intervención de reasignación sexual, hecha en Tailandia. Tercera, la noche del 6 de diciembre de 2015 en que fue electa diputada por el Distrito Capital para la Asamblea Nacional, convirtiéndose en la primera legisladora transexual de la historia de Venezuela. Nos encontramos en Washington Square, a la salida de un simposio organizado por Jon Lee Anderson en NYU donde Tamara participó como ponente.

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VICE: ¿Cuándo supiste que querías cambiar de sexo?
Tamara Adrián: Bueno, nadie cambia de sexo, sino que adecua su corporalidad a su género. La identidad de género es inmutable, se conoce desde muy temprano. Entre los 8 y 10 meses se empieza a tener identidad de género, pero a los 4 años ya está fijada y es inmutable. Lo que puede suceder es que esa identidad no corresponda con la corporalidad, y esto lleva a un conflicto que puede resolverse de varias maneras. Una de ellas es terrible, que es el suicidio o el ostracismo. De hecho, el suicidio de niños y niñas trans es hasta 10 veces mayor que el suicidio del resto de niños y niñas. La otra vía es que los padres acompañen desde muy temprano la identidad de la expresión de género, ya que se trata de niños atrapados en cuerpos de niñas o viceversa.

¿Esto te brindó alguna aproximación política y luego sumó claridad a tu vocación de ejercer como diputada?
Yo pasé por una fase de planificación política y de transición. Creo que mi identidad política comienza más bien en la medida en que me doy cuenta de que el hecho de ser activista de la sociedad civil no es suficiente en la sociedad venezolana, sometida a presiones o intenciones de naturaleza totalitaria, y por cierto no democráticas. Entonces me sentía obligada a continuar la lucha en la arena política, pero no sólo por la igualdad de género sino en general, por la democracia y los derechos humanos. El gobierno venezolano, que siempre se ha hecho llamar defensor de las minorías, se ofrece como un gobierno de izquierda, pero a juzgar por dichos y declaraciones, bastante homófobo.

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La homofobia es transversal, existe en el chavismo tanto como existe en la oposición

¿Es particular esa inconsistencia o es parte del velamen ideológico con el tema?
No, muchos gobiernos de izquierda son alta mente homófobos. En este caso, hablamos de una autodefinida izquierda, porque esa categoría parece ser solamente con fines de ejercer el poder. La situación es que en Venezuela el movimiento llamado chavismo es aluvional, hay una sobrerrepresentación evangélica funda mentalista en materia de participación política y esa sobrerrepresentación llevó a que entre otras cosas, en la antigua Asamblea Nacional, hubo más de 23% de evangélicos y en la anterior a esa, casi 37%, todos chavistas.

Tu caso, con el recurso que introdujiste ante el TSJ, ha sido el más emblemático en su naturaleza. ¿Cómo ha sido o es el procedimiento para que el documento de identidad se corresponda con el género? Tengo entendido que se te omitió olímpicamente por más de diez años…
Venezuela fue el primer país de América Latina en reconocer la identidad para las personas trans, con los estándares de la época que era después de operaciones genitales, por vía de Amparo de Rectificación. De 1977 a 1998 hay más de 150 casos de gente que se cambió de sexo y nombre. A partir de 1998 no se ha admitido ningún caso, es un ejemplo de una involución, como yo la llamo.

Una de las primeras cosas que salió a colación cuando fuiste electa, fue la expectativa frente a la inminencia de una legislación sobre el matrimonio gay. Cuando a Jesús "Chuo" Torrealba, director de la Mesa de la Unidad, principal conglomerado de partidos opositores, se le preguntó por ese tema, respondió que era un problema del primer mundo y que había otras prioridades.
Esa fue una argumentación medio estúpida, dejó salir su homófobo interno. La homofobia es transversal, existe en el chavismo tanto como existe en la oposición, de la misma manera que también existe el apoyo. Pero el tema es que ya vamos a declarar el 17 de mayo como el Día Nacional Contra la Homofobia y la Transfobia. La fecha conmemora al día en que despatologizaron la "enfermedad" en 1989. Luego, estamos trabajando en un proyecto de reforma del Registro Civil para hacer lo poco que el TSJ nos deja hacer.

Son muchas las personas que, de manera condescendiente, aprueban el matrimonio gay pero no así la adopción. Los argumentos de siempre, con otro traspié: los homosexuales forman homosexuales. ¿Qué opinas de esa posición?
Estudios realizados desde hace 30 años demuestran que los hijos de parejas del mismo sexo no son más homosexuales que el resto de la población, están en la misma proporción, alrededor del 12%. Los niños adoptados por un matrimonio gay tienen una particularidad: son muy queridos. El único problema está en la visión de los homófobos, que es muy parecido a lo que pasa con los hijos de familias interraciales o interreligiosos, el problema no está en la familia, está en la sociedad. Esos que atacan no son otra cosa que la causa del mismo problema. Hay que entender que todas las intolerancias son muy similares