La guía VICE para tu primera boda como adulto

Noticia terrible: todos tus amigos son extremadamente felices y están enamorados y quieren hacer una fiesta de 400,000 pesos para celebrarlo. Es temporada de bodas, y si tienes entre 25 y 26 años, entonces te han invitado a tu primera. Tal vez sea tu amiga un poco mayor que realmente tiene su vida bajo control, y no es ninguna sorpresa. Quizás sea ese muchacho con dos hijos que sólo está haciendo lo correcto. Tal vez (lo más aterrador de todo) sean sólo dos personas de tu edad, que han estado en una relación mucho menos tiempo de lo que llevas con tu actual pareja, y… simplemente… parecen…. ¿realmente felices? Dios. Mierda. Dios. No hay nada como la temporada de bodas para resaltar tus propias insuficiencias.

Pero tal vez no has asistido a la boda de un amigo antes. Sí, cuando eras niño, las bodas eran divertidas: te paseabas de rodillas en la pista de baile, tal vez te engañaban para hacer algo divertido y ceremonial como echar flores por el lugar, y después tomabas un montón de pastel y refresco, mientras tu madre no estaba mirando y te emocionabas antes de caer rendido a las 9 PM. De niño, las bodas eran brillantes. De adulto, la realidad de que tus compañeros han encontrado amor y santuario en los tiempos de Tinder puede ser angustioso. Aquí te decimos cómo sobrevivir a tu primer intento:

CONTROLA LA ADMINISTRACIÓN INFINITA DEL ASUNTO

Lo primero que notas cuando te invitan a una boda es la tarjeta de "Fecha Reservada" (este es un pequeño pedazo de papel que enviaron a tu casa a través del buzón, que te dice que apartes un cierto fin de semana en una fecha lejana en el futuro, como si de todas formas hicieras planes a tan largo plazo). Es una tarjeta que dice, "Por favor, abstente de pasar el viernes desde las 6 PM hasta el domingo a las 10 AM tomando drogas, sobre todo si estás solo, y ocasionalmente bebiendo con los demás, y en su lugar ven a un campo idílico y asiste a una fiesta que celebra nuestro amor". Toma la tarjeta de Fecha Reservada en tus manos, dale la vuelta, siente el peso de este caro artículo de papelería. Se trata de una tarjeta que te pide tiempo. Este trozo de papel decide tus planes de fin de semana por ti. Al carajo con este pedazo de cartón. Al carajo.

Lo que todos hacen con esta tarjeta de Fecha Reservada es ponerla en una repisa y olvidar que existe.

Es por eso que la gente envía invitaciones: para recordarte, adecuadamente, que acordaste gastar este fin de semana, y le diste la espalda a los dioses de la diversión para comprometer tu tiempo a los caciques del matrimonio y la monogamia, para comer de un buffet, y mancharte el traje de mayonesa. Las invitaciones son extensiones bien diseñadas de la tarjeta de Fecha Reservada. A menudo tienen pequeñas bromas complejas y divertidas sobre cómo se conoció la pareja, y también tienen los nombres completos de tus amigos, como dicta la tradición. Esto es confuso. ¿Sabes qué tanto? Me tomó un total de 30 segundos procesar que mi amigo Bob se casaba en septiembre debido a que la invitación decía "Robert". Esto es lo que te hacen las invitaciones de boda: tienes que conseguir una agenda personalizada para todo el papeleo y un calendario de papel para colgarlo en tu pared. Tienes que aprenderte los nombres reales de todos sus amigos.

QUÉ PONERSE

Sí, te tienes que vestir bonito para una boda. A menos que sea una de esas bodas "divertidas", estilo "fiesta del té del Sombrerero Loco"; o "Vaselina: la boda", o algo por el estilo, necesitas ponerte un traje si eres hombre y un vestido si eres mujer. Pero mira en tu armario. ¿Acaso no es tu único traje aquel modelo gris que usaste una vez hace mucho tiempo para una entrevista de trabajo en una tienda de artículos telefónicos? ¿Qué no tu único vestido esa cosa rara de tafetán que vestiste irónicamente en el Baile de Verano? Para tu desgracia, ahora tienes que ir a comprar un atuendo completo de bodas. La ropa más cara e incómoda que posees, además de los zapatos. Ya gastaste 5,000 pesos y ni siquiera has comprado los boletos de avión y no has encontrado un hotel todavía. El amor de otras personas es el mayor gasto en tu vida.

PLATICAR AMABLEMENTE CON EL PRIMO LEJANO DE ALGUIEN

Una cosa sobre bodas es que tienen asignaciones estrictas para los asientos. Es porque todo el mundo tiene estos diversos grupos extraños de amigos y familiares, e incluso si crees conocer íntimamente a tu amigo que se casa, porque crecieron juntos, vivieron juntos y lo conoces más de lo que te conoces a ti mismo, en algún momento te dirán, "¡Tienes que conocer a mis compañeros de la universidad!", y te presentarán a un grupo de gente donde todos tienen apodos, y de repente sentirás una extraña punzada de celos, verás a tu grupo de amigos reflejados en una versión alternativa de tu universo, tendrás contacto visual directo con tu Yo 2.0, y entonces…

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Nos estamos saliendo del tema. El punto es que tendrás que hablar con una abuela un rato, porque te sentarán a su lado durante dos horas, gracias a los asientos asignados. Esa es la regla. Este es el golpe que tienes que soportar si te invitan a una boda. Esta abuela no entiende cuál es tu trabajo ("¿Qué es un administrador de redes sociales, querido?"), y en realidad no quiere saber. Esta abuela estará en una rara dieta restringida y te sentirás obligado a ir al buffet en su lugar. Con el tiempo se conformará y dirá algo emotivo acerca de su derecho a mostrar una reliquia de su tiempo en la oficina de correos de su pueblo. Esta abuela es tu penitencia por tener un amigo que es capaz de ser amado.

EL DILEMA DE EMBORRACHARSE O NO EMBORRACHARSE

Lo principal aquí es: sí, te vas a embriagar. Pero tienes que mantener el ritmo en una boda, porque no son sólo "los votos y entonces manos a la obra". Hay un intervalo de 45 minutos donde todo el mundo se pone de pie y toma fotos. Todos tienen que sentarse muy lentamente bajo una carpa y degustar la comida. Alguien da un golpecito a un vaso y de repente hay una hora y media de discursos sobre el amor. Si bebes mucha champaña gratuita cuando llegues, entonces te vas a transformar en una masa deforme de gemidos para ese punto.

Mi regla es: tienes permitidas tres copas de champaña, y luego necesitas tomar un descanso. Se te permiten dos vasos de vino antes de los discursos y uno durante. Y cuando todo lo aburrido de la boda termine, le entras con tanta fuerza que haces historia . Lo digo en serio: hay nerds en sus sótanos actualizando la página de Wikipedia sobre "lo más borracho que alguien haya estado y vivido para contarlo". Tienes que estar tan borracho que la gente que pase te mire y abandone su religión. "¿Por qué?" preguntas. "¿Por qué embriagarse tanto?" Porque es gratis. Si vas por la vida y no tomas cada oportunidad para abusar de una barra libre, ¿Entonces viviste realmente? ¿Exististe de verdad?

VA A HABER SEXO

La ciencia hizo una fórmula para esto, espera. Algún estudio en 1997 reveló lo siguiente:

Bodas + soltería = extraña sensación de misterio romántico (o "O1")

O1 + alcohol = mal tipo de borrachera + mal tipo de cachondez

Porque siempre hay Uno. Siempre hay una persona que se deja llevar y desciende por una de las dos escaleras de la embriaguez: una donde se quitan los pantalones y/o las bragas de una manera que, literalmente, todo el mundo ve (lo cual es algo malo), o aquella donde se ponen realmente extraños sobre la falta de afecto en su vida y se ponen de mal humor e intratables, y también calientes de una forma muy difícil de cuantificar (lo cual es extremadamente malo). Todos hemos estado allí: cuando todos tienen pareja y bailan, y tú estás ahí, solo en el bar, tus ojos moviéndose de aquí para allá, buscando a alguien, cualquiera, con quien restregarte. Es así como llegas a frotar tu culo contra el tío geriátrico de alguien. Es así como le preguntas a una suegra recién coronada si "quiere un poco". Si te encuentras tristemente cachondo en una boda, siéntate, toma un vaso de limonada y un poco de pastel, y trata de entablarte un poco. Después toma unos tragos y haz que la gente baile una canción disco de una manera completamente asexual.

REGALOS: NO

A menos que seas rico no tienes que conseguir un regalo. Esa es mi regla, de todos modos. No creo que sea una norma ampliamente aceptada, pero es mi regla. Si me invitas a tu boda, quiero que sepas que no te daré un regalo. Tu regalo es mi compañía. Mi regalo es que seré agradable con tu abuela.

ES DIFÍCIL SABER CUÁNDO ACOSAR AL DJ, PERO BÁSICAMENTE ES "NUNCA"

Estás cuatro o cinco tragos delante de donde debieras estar, y son las 10:00 PM y posiblemente estás un poco drogado y por alguna razón el DJ, un chico local de 17 años con una sola bola disco giratoria y dos iPods, sigue poniendo Abba. Le estás gritando a este chico que es básicamente acné, la mitad de un bigote, dos vellos púbicos y una suscripción de Spotify, que ponga Wu Tang. Evita hacer esto. Este chico sólo intenta prender la fiesta para un público familiar.

TE VAS A INVOLUCRAR EN UNA CONVERSACIÓN DE 45 MINUTOS SOBRE TU TRABAJO CON UN AMIGO DE UN AMIGO QUE ESTÁ "SEGURO DE QUE PUEDE AYUDARTE", PERO POR ALGUNA RAZÓN LA CONVERSACIÓN OCURRE CERCA DE UN VIEJO ÁRBOL MUERTO

Algo extraño de esa primera estremecedora boda veraniega adulta es que tiende a coincidir con dos o tres crisis personales que te pueden estar pasando en la vida real, la mayoría de las cuales decides contarle a un extraño cuando ambos tratan de tomar un poco de aire y ver el atardecer fuera del calor sofocante de la carpa principal. Ambos tienen pequeños vasos de plástico, sin nada de líquido. Los dos se ponen muy serios y se recargan en un valla y dicen "Sólo pensaba que sería algo más a estas alturas, ¿sabes?" Observas la recepción que ocurre detrás tuyo. "John y Lisa parecen tan felices", dicen. "¿Por qué no puedo arreglar mi vida?" Es porque eres un pendejo, amigo. No hay que culpar a los demás. Pon en orden tu vida. Empieza mañana. Pero, por ahora, rodeado de amigos de amigos, es mejor que te emborraches.

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DROGAS FUERTES: LO QUE HAY QUE HACER Y LO QUE NO

Las drogas suaves están bien para una boda, si ese es tu rollo —yo me moy al cielo, por lo que no es mi asunto— siempre y cuando no lo hagas directamente en frente de una tía. En las bodas, las tías vagan como si fueran robots flotantes en una especie de videojuego futurista: hay tías en cada rincón, tías que se tropiezan contigo en el buffet, tías que con un solo dedo invocan tu presencia en la pista de baile, y se ofenden cuando te metes unas líneas a mitad de la recepción. Así que hay que ser discretos, y evitar las tías.

NO TE PONGAS LOCO Y LE PROPONGAS MATRIMONIO A ALGUIEN SÓLO POR LA OCASIÓN

Es agradable, ¿no es así? y te puedes ver a ti mismo aquí tal vez en un año: linternas chinas que iluminan el cielo en nombre de tu amor, bailas la primera pieza con una coreografía divertida, al ritmo de una canción inesperada, hay pastel, la gente llora, todos tus compañeros bajo una carpa grande, la ceremonia, todos vestidos con trajes y vestidos, todo el mundo en su mejor apariencia, el mejor día de la vida de alguien, uno de los mejores para ti, y estás comfortable y cálido y lleno de vibras amorosas y piensas: bueno, quizás es el momento. Tal vez es hora de hacer la pregunta . Piensas: quizás esto de las bodas es para mí. No, para nada. Sé realista. Eres un imbécil. Ni siquiera sabes lo que es un impuesto municipal. Venga. Lo hemos discutido. Eres un imbécil. Estás a unos buenos diez o 15 años de estar preparado para esto. Simplemente disfruta la boda por lo que es y trata de no orinarte en frente de la gente.

@joelgolby