Este es el lugar donde el presidente debió cotizar las almendras de la Casa de Nariño

Cuando le contamos a doña Carmen Alicia que el presidente Juan Manuel Santos se había gastado 15 millones de pesos en almendras para regalar a las delegaciones diplomáticas que visitan la casa de Nariño se quedó estupefacta, con los ojos y la boca abiertos de par en par. Unos segundos después se reincorporó, cogió la calculadora, hizo una operación y nos dijo:

-Aquí, con $14.991.000 pesos, le alcanza para 1.578 libras de almendras.

Doña Carmen trabaja en la distribuidora Maní Todo, dos cuadras al occidente de la estación Avenida Jiménez de Transmilenio, media cuadra antes de llegar a la Plaza España. A quince minutos de donde trabaja el presidente. Como ella es la encargada del almacén, experta en ese tipo de productos, le propusimos que se imaginara siendo ella la responsable de hacer los souvenirs del señor presidente: ¿qué hubiera hecho?

Le advertimos, eso sí, cómo eran los requerimientos de Santos. El presidente firmó por las almendras un contrato (puede ser consultado en el Sistema Electrónico de Contratación Pública). Cada caja debía tener 65 gramos de almendras con los colores de la bandera de Colombia, forradas en papel kraft importado color dorado. La tapa de la caja, tanto al interior como en el exterior, debía tener papel neutro, libre de acidez y de bajo impacto ambiental y acabado en lienzo, color blanco de alta receptividad a tintas litográficas para poner el escudo de Colombia de 2 cm en color sepia y un texto gris oscuro con letra Mona Lisa a 18 puntos, y la frase Presidencia de la República de Colombia. Habría que tener en cuenta, a su vez, que el gasto presidencial fue de $15.101.200, por 400 cajas de almendras ($37.000 pesos cada una).

Para su propuesta, doña Carmen empezó por sacar todo un arsenal de productos que iban desde almendras hasta habas, pasando por bocadillos y gomitas. Múltiples opciones para satisfacer y descrestar a los invitados del presidente.

Sugirió, por ejemplo, almendras importadas de Chile, recubiertas por una capa dulce de diferentes colores. La libra vale $7.500, pero también vienen en paquetes de 50 gramos por tan solo $1.800. Para no desatinar con los requerimientos presidenciales, nos dijo que si los queríamos con empaque especial -bien elegantes- por solo $1000 pesos más las empacaba en cajas. El resto, creemos, es pura exigencia chimba: una típica colombianada. Las almendras son deliciosas.

Doña Carmen, que no salía del asombro, sugirió incluir productos colombianos más característicos: bocadillos con arequipe, pasas cubiertas con chocolate, panelitas, dulces de miel, habas -también conocidas como el chicle boyacense-, y el infaltable maní, que viene con pasas, solo o cubierto con chocolate.

Al final decidimos que lo mejor era una mezcla entre almendras recubiertas con dulce de colores, pistachos, almendras sencillas, nueces y maní con chocolate. Doña Carmen nos vendió un paquete de 50 gramos cada uno y el total fue $12.300 pesos.

Antes de irnos, doña Carmen y sus dos compañeras de trabajo le sugirieron al señor presidente que baje la tarifa de Transmilenio y suba el salario mínimo.

Entonces, ya sabe, presidente, no tiene que comprar las 1.500 libras. Pero, en épocas de la austeridad que usted tanto pide, mejor bajarle a las exigencias y comprar unas 27 veces más baratas.