¿Cuáles son las Red Flags que podríamos identificar en un ámbito laboral?
Ilustración por @lennynuñez
Salud

¿Cuáles son las Red Flags que podríamos identificar en un ámbito laboral?

“No es sano ver que el sacrificio es mucho mayor que el beneficio”.

Si caminás por la playa y ves una bandera roja entendés perfectamente lo que significa: te está advirtiendo que el mar está picado. Este tipo de alerta o advertencia la conocemos desde tiempos inmemorables y se ha comenzado a utilizar para identificar ciertas señales de que algo no está bien, no debemos tolerar en nuestra vida y estamos a tiempo de no zambullirnos en una zona revoltosa. 

Estas banderas rojas que van apareciendo en formato de conductas o patrones, suelen leerse en cualquier tipo de vínculo, ya sea sexoafectivo, laboral o educativo. El ámbito laboral es algo que todos y todas conocemos a la perfección. Hemos lidiado con personas, responsabilidades y horarios de diferentes formas o colores y alguna vez hemos lidiado con un jefe pasivo-agresivo, un compañero indiferente o un ámbito que genera miedo e inseguridad a la hora de ser escuchado. 

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En muchos casos el ambiente de trabajo puede ser positivo, desafiante, motivador y cómodo. En otros, podés encontrarte con círculos de hostilidad que afectan tu productividad y autoestima. ¿Cuáles son las actitudes inaceptables de tus jefes o compañeros de trabajo? ¿Cómo podemos crear vínculos sanos con personas con las que pasamos una gran cantidad del día? ¿Cómo poder decir NO sin que te genere angustia o miedo a ser despedido?

Hablamos con La Fluorra, quien trabaja en gestión cultural con proyectos enfocados en la salud mental y relaciones afectivas sobre cómo identificar algunas red flags en nuestra vida laboral para continuar por el camino del bien.

¿Cómo dividirías las relaciones laborales dentro de un sitio?

Por un lado está la persona que te emplea y tiene más poder. Cada relación entre empleados y jefes tiene sus cosas específicas y sus particularidades, algunas pueden ser sanas y otras totalmente abusivas. Luego están las relaciones entre los propios empleados, que pueden tener rasgos en común o no, en esta relación puede haber confianza, pero no es la misma que tenés con tu pareja. 

¿Te tocó escuchar experiencias o anécdotas de personas que han sufrido el abuso de poder de parte de sus jefes?

Claro. He escuchado desde explotación laboral hasta acoso sexual dentro de un trabajo. Hace unos días pregunté en mis redes si alguna vez alguien había vivido algún intento de acoso o abuso sexual en entornos donde había dinámicas de poder, ya sea con jefes, profesores o monitores. Muchas personas me dijeron que sí y algunas me especificaron que quizás no había sido con jefes, sino con compañeros que tenían más tiempo en la empresa donde trabajaban. Desde comentarios e insinuaciones.  

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Historias ilustradas de la vida laboral en casa

Ese es un tipo de abuso, luego habrá otros…

Claro, también está el abuso de poder que se juega de acuerdo a la explotación. Hacerte quedar horas extra, cuestionarte si cortás con tu trabajo en el horario acordado. Ese tipo de manipulación es común. Muchos lo utilizan para dejarte en evidencia frente a tus compañeros como si estuvieses haciendo algo mal. El típico comentario de “que pronto te vas…” y quizás te estás yendo a horario.

¿Podrías identificarnos algún tipo de actitud o comportamiento en el que deberíamos estar alertas a la hora de entrar en un nuevo trabajo?

Los jefes que te hacen trabajar más horas de lo que te corresponde sin, luego, devolverlas, es grave. Eso pasa mucho, lo normalizan, te preguntan al pasar si te puedes quedar más tiempo y no le dices que no porque estás en un nuevo trabajo y quieres pensar que estás colaborando y no quieres que piensen que no estás lo suficientemente involucrada con la empresa. Al final no tienes porque hacer eso, al cabo de meses se puede volver una costumbre no paga. ¿Cómo le dices que NO cuando necesitas el trabajo? Bueno, hay que hacerlo, porque esa persona se está aprovechando de la precariedad que tienes, eso es una bandera roja brutal. Es importante ser equilibrado, poder hablar las cosas, saber que si un día te necesitan hasta más tarde al otro día te compensarán esas horas, eso puede existir y es algo que está consensuado.

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¿Por qué es más difícil decirle que NO a un jefe que a una persona con la que tenemos confianza?

En una relación laboral estamos con cierta desventaja, eso no quita que no pueda ser una relación sana y transparente. Pero es difícil, a tu jefe siempre lo verás como una figura de autoridad y él es la persona que a final de mes firmará el cheque que pagará tu alquiler. Al decirle NO aparece un fantasma de “puede cogerme manía”, “puede encontrar a una persona que haga todo lo que pida, entonces me pueden despedir”. Los jefes están en una situación de poder intrínseco. El amigo no es la persona que manda, la pareja no es la persona que manda, pero el jefe sí, nos han educado para eso, para pensar que los jefes son personas a las que tienes que obedecer siempre y no es así.

¿Se puede identificar una bandera roja a la hora de darte una devolución? Entiendo que hay jefes que pueden darte una devolución de una manera positiva, para que hagas mejor algún trabajo y hay jefes que crean miedo 

Exacto. Creo que esas banderas rojas se pueden identificar en cómo te hablan. Yo he tenido una experiencia de tener una buena jefa, donde las barreras estaban claras y ella era súper respetuosa a la hora de evaluarme, me trataba bien y era justa conmigo. Pero también me pasó de tener una jefa que me hacía sentir súper mal, me daba evaluaciones devastadoras con un tono despectivo, me ridiculizaba. Llegué a tener terror a la hora de hablar con ella, comencé a retraer mis cualidades, dejé de participar en actividades optativas y eso, por supuesto, le molestaba y agravaba la situación. 

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Hay una diferencia brutal entre un jefe que genera un entorno de confianza donde, aún sabiendo las barreras, te incentiva a participar y hacer mejor tu trabajo y el jefe que genera inseguridades y te puede hacer llorar por el machaque psicológico.

Puede pasar que a veces el estrés sea personal y no se relacione tanto con tus jefes en sí, ¿no?

Puede pasar y pasa. Me ha pasado de estar muy estresada porque ese día en el museo donde trabajaba estaba colapsado de gente y terminaba llorando, eso tiene que ver con un contexto que muchas veces nos excede. No es lo mismo que te hagan llorar en el trabajo a que vos llores porque estás sobrepasada ese día. Una puede tener un mal día también, pero no está bien que pase siempre. No se puede naturalizar un día a día con niveles de ansiedad disparados, miedo a que te despidan, no está bien normalizar esas sensaciones.

¿Cuál es la manera más sana de transitar un trabajo?

Hay trabajos que te hacen creer que son tu vida, que debes ponerte la camiseta y darlo todo, eso es un error y una gran bandera roja. Creo que el trabajo es un medio para vivir, yo siempre he tenido claro que no voy a vivir para trabajar, sino que voy a trabajar para vivir. El trabajo ideal es un sitio que te permita tener actividades extra, tu vida personal y te dé dinero para pagarte alquiler y comida. Conozco gente que lo ha dado todo en su trabajo, han dado ansiedad, kilos y estrés. Y lo han dado porque les han metido en la cabeza el rollo corporativista, es de “eres parte de la familia x”. No es sano ver que el sacrificio es mucho mayor que el beneficio. A lo mejor no vale la pena.

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El discurso de hacerte sentir parte de algo para luego tener que estar en actividades extra termina siendo una manipulación grave

Es que sí, porque aunque no parezca laboral o no te hagan sentir que lo es, sí lo termina siendo. La gente nota si faltas a una cena o algo “recreativo” con compañeros de trabajo. Al final no estás saliendo del ámbito laboral, es una especie de prueba, es una presión que existe y creo que no debería suceder. 

Eso abre otra puerta a banderas rojas con los compañeros de trabajo. ¿Hay banderas rojas que podrías identificar con respecto a este tipo de relación?

Los compañeros de trabajo al final son como tus compañeros de clase, personas con las que debes prácticamente convivir y con las que puedes llevarte súper bien para trabajar en grupo o pueden hacer bullying y tener conductas horribles hacia tí. Si te ignoran, no responden, no dan información necesaria o te dejan sola en un trabajo en equipo es una gran alerta a tener en cuenta.