8 escultores hiperrealistas rompiendo el límite entre carne y arcilla

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Víctor Hugo una vez dijo, "¡Por Dios! Cómo varía la belleza en la naturaleza y el arte. En una mujer, la piel tiene que ser como el mármol; una estatua de mármol tiene que ser como piel". Probablemente también habló sobre estas esculturas hiperrealistas.

La escultura hiperrealista es una forma de arte que captura la estética humana compleja de manera tan perfecta que las figuras pudieran casi estar vivas. Principalmente usando arcilla, resina y silicón, los escultores hacen modelos tridimensionales y pintan cada parte, desde las caídas y las curvas de la piel hasta los folículos llenos de caspa. Ningún detalle es olvidado. Estas esculturas pueden tomar meses para completar y no es difícil ver el por qué. Son muy realistas y guían nuestra curiosidad natural sobre nuestras propias características, nuestra fascinación por las arrugas, poros grasos y las diferentes formas y tamaños del cuerpo humano.

¿Pero por qué muchos de nosotros encontramos estos trabajos fascinantes y asquerosos? Al final, el hiperrealismo muestra como es realmente el cuerpo humano. No sólo estas esculturas nos permiten interrogar la realidad física, sino también nos hacen cuestionar nuestras percepciones visuales.

Aquí hay ocho escultores hiperrealistas que demuestran esta forma artística de la mejor manera. No sólo apreciamos el esfuerzo que hay detrás de todo este trabajo, sino que cada artista cuenta una historia diferente, e incrementa nuestros ideales de belleza y cuestiones constantes de la perfección física. Pero cuidado, estos artistas son parecidos al Dr. Frankenstein, y su trabajo no es para los delicados.

El trabajo de Marc Sijan captura la intensidad de la emoción humana con figuras realistas. Su trabajo evoca la empatía, representando a gente que puedes ver en situaciones reales, y esto hace a sus esculturas más interesantes.

Xooang Choi deforma el cuerpo humano, evocando preguntas sobre el género y la identidad que nos invita a pensar sobre los límites de la forma humana.

Uno de los proyectos más interesantes de Sarah Sitkin es una funda de celular que se parece a una oreja humana. La sensación al tocarla es similar a la de un oído real y tiene la misma textura. El trabajo resalta el hecho de que la tecnología se está volviendo más esencial en nuestras vidas funcionando como un órgano o un sentido. En el futuro, cuando podamos diseñar nuestros cuerpos, ¿qué decisiones tomaremos?

Las figuras melancólicas en las esculturas de Jackie K. Seo están desnudas y vulnerables para poder reflexionar sobre la condición humana.

El dúo artístico de Sun Yuan y Peng Yu es conocido por los materiales poco convenciones en su trabajo, incluyendo la grasa humana. Tal vez has visto su estatua de ángel caído, que generó emociones desesperadas cuando fue exhibida públicamente en Beijing.

Las estatuas gigantes de Jamie Salmon tienen cabello humano real. Son representaciones de humanos en una escala enorme, recordándonos que cada uno de nosotros enfrenta sus propios obstáculos.

Con bultos híbridos de carne, el trabajo de Felix Deac reta nuestra comodidad con objetos que se ven que están hechos de carne humana. Su trabajo evoca nuestro miedo a las creaciones desconocidas de humanos.

Trent Taft crea personajes imaginarios usando características humanas. Estas cabezas se ven como si hubieran sido sacadas de una película de terror.

Deformed. Imagen cortesía del artista.