FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

Pamplona quiere acabar con los abusos sexuales en San Fermín

El Ayuntamiento de Pamplona amplia su vigilancia para evitar agresiones machistas en San Fermín y habilitará un teléfono de acompañamiento 24h.
IMAGEN VÍA EPA

"Vas por la calle y te dicen cosas, o estás esperando a tus amigas y viene alguno a preguntarte ¿por qué estás sola?". Es el relato de Miren Aristu, miembro de Gora Iruñea, una organización feminista que desde hace más de 15 años trabaja por unos Sanfermines libres de agresiones sexistas. "Cualquier mujer de Pamplona te lo podría decir, nos ha pasado a todas", explica esta activista.

Al igual que los pañuelos rojos, los trajes blancos y el tradicional chupinazo, la fiesta de San Fermín se ha convertido también en un caldo de cultivo para abusos y agresiones sexistas que se cuelan con aparente impunidad en mitad de la euforia de siete días de fiesta y desfase. Es una estampa tristemente habitual la de chicas sin sostén manoseadas por decenas de hombres.

Publicidad

"Una mujer tiene todo el derecho a exponer su cuerpo, no forma parte del territorio público de la fiesta, que yo me quite la camiseta no te da derecho a que me toques. Muchísimos hombres van por la calle también sin camiseta y ninguna mujer se echa encima para tocarles", explica Aristu.

Para combatir este tipo de comportamientos, el ayuntamiento de Pamplona ha puesto en marcha un protocolo específico que pretende sensibilizar y evitar estos abusos a través de la iniciativa San Fermines en Igualdad. La guía, disponible en euskera, castellano, francés e inglés, alerta de cómo actuar frente a una agresión. Por ejemplo, gritando "¡fuego!" para llamar la atención de la gente o también advirtiendo sobre la importancia de no lavar la ropa o limpiarse el cuerpo de cara a un futuro juicio.

Desde 2011 se han producido 26 denuncias por agresiones sexuales durante las fiestas de San Fermín

Según el Instituto Navarro para la Igualdad, desde 2011 y hasta 2015 se han producido 27 denuncias por agresiones sexuales en dependencias policiales durante las fiestas de San Fermín. Una cifra que en los últimos dos últimos años se ha mantenido en 5 y 3, respectivamente, en comparación a las 10 agresiones sexuales que se registraron en el año 2013. Estos datos, sin embargo, no tienen en cuenta todo ese tipo de violencias mucho más sutiles que se ejercen a diario en las calles o bares y que hasta el año pasado no contaban con ningún espacio específico dedicado a escuchar y canalizar todas estas experiencias.

Publicidad

Irene Villafranca, una pamplonesa habitual a estas fiestas, habla precisamente de este tipo de conductas absolutamente normalizadas. "Una de las primeras cosas que nos enseñan cuando comenzamos a vivir las fiestas es que no debemos volver solas a casa, que tenemos que evitar las zonas oscuras y los grupos grandes de hombres", explica. A ella y a una amiga suya, un grupo de hombres les empezó a seguir por la calle San Nicolás —una calle estrella que durante fiestas se llena de gente— para piropearles e incluso la agarraron de la mano. Cuando ella quiso soltarse, el grupo de hombres le recriminó "que no tenía sentido del humor, que era una borde y que estaban en fiestas". Otro hombre, al preguntarle qué les había pasado, les dijo "¿Y de qué te quejas? Tendrías que estar agradecida". "La complicidad que muestran otros hombres y también mujeres que no lo ven para tanto hace que te cuestiones y que te sientas doblemente mal. Te hacen sentirte un objeto, un trozo de carne y vulnerable", resalta Villafranca.

Entre las novedades de este año destaca la ampliación horaria del punto de recogida de incidencias, una caseta que sensibiliza sobre conductas machistas y recopila experiencias como las de Irene. "Uno de los objetivos es obtener información con carácter anónimo sobre las incidencias de baja intensidad, es decir, piropos, tocamiento de culo o tetas… que están asociadas a la juerga pero que desplazan a las mujeres a un lugar muy incómodo", explica Laura Berro, concejala de Igualdad en el Ayuntamiento de Pamplona.

Publicidad

Berro añade que otra de las novedades será el teléfono de acompañamiento. Un servicio disponible las 24 horas del día y que ofrecerá soporte psicológico y jurídico a las personas que lo requieran. "La idea del teléfono es acompañar a la mujer desde que coge el teléfono hasta que llega a los recursos públicos, por ejemplo, a un médico. Son momentos difíciles para la persona que lo sufre, así que creemos que puede ser muy útil". Además, el ayuntamiento, a través de diferentes talleres con mujeres, ha elaborado un mapa de uso interno con los puntos calientes y más conflictivos en fiestas para reforzar la seguridad y la iluminación.

También se han instalado cámaras de alta definición para que graben durante el chupinazo para prevenir los tocamientos que durante estos últimos años han llenado portadas de diarios y así identificar más fácilmente a los agresores.

Idoia Arraiza, de la asociación Bilgune Feminista, explica que en Sanfermines se ensalza mucho la masculinidad y puedes escuchar comentarios en cualquier momento por parte de cuadrillas de hombres o miradas que te hacen sentir "incómoda y pequeña". En realidad, alguna letras de las charangas –o "canciones populares" que se escuchan durante las fiestas– tienen un fuerte componente sexista como, por ejemplo, la conocida "Si te aprieta la braga". Estas canciones se cantan con total naturalidad.

Si te aprieta la goma la braga…
si te aprieta la goma el sostén..
te la cortas con unas tijeras,
ya verás que bien andas después.
Vaya braguitas,
vaya sostén,
vaya conjunto que te has comprado en el Corte Inglés…

"Como estamos en fiestas se multiplican y se formalizan muchas actitudes que superan todos nuestros límites, porque se tiene la concepción de que en Sanfermines "todo vale"", explica Arraiza. "Hay muchos tipos de canciones que tienen componente sexista y que reproducen los roles machistas, pero esto no solo pasa en fiestas, sino que estos mensajes los tenemos continuamente, cualquier fin de semana de fiesta con los amigos", resalta. Las aglomeraciones y el anonimato sirven de escudo a las cuadrillas para hacer lo que les apetece durante esos días. Incluso reporteras han sido agredidas mientras estaban haciendo su trabajo pidiéndoles que se saquen un pecho o dándoles un beso sin su consentimiento. Para la concejala de Igualdad, Laura Berro, las acciones del ayuntamiento pretenden reforzar estas líneas del consentimiento que con frecuencia se traspasan: "Cuando es no es no, pero cuando no hay un también es un no".

Este año es el tercero que el Ayuntamiento cuenta con el apoyo de colectivos y asociaciones populares para redactar estas guías, como la Plataforma Gora Iruñea!, la Asociación Kattalingorri o la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista, entre otros. Los colectivos valoran positivamente el creciente interés del ayuntamiento por concienciar a la población.

"Antes las instituciones se negaban o no daban la importancia que realmente tenía, pero desde hace tres años que trabajamos junto con el Ayuntamiento y se nota el cambio, ya que tenemos muchas más facilidades para trabajar", explica Miren Aristu, del colectivo Gora Iruñea.