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Ciao Totti

La emotiva carta con la que Francesco Totti dijo adiós

La despedida de Francesco Totti se cuenta con lágrimas. Después de meses de incertidumbre sobre su futuro y pocos minutos sobre la cancha por decisión técnica, a los 40 años, Francesco Totti jugó su último partido de futbol

El de este domingo ante el Genoa, no era cualquier partido, porque la Roma tenía que ganar para asegurar el pase directo a la Champions League, quizás por eso Luciano Spaletti decidió que el jugador de la noche iría a la banca. Nada de eso importó porque el homenaje a Totti inició en las calles aledañas del Estadio Olímpico y se extendió a las tribunas en las que se leía su nombre en camisetas, banderas, mantas.

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"Totti es la Roma"

Ha llegado el momento que esperaba que no llegase nunca. Por desgracia ha llegado. Estos días he leído tantísimas cosas sobre mí, muy bonitas. He llorado todos los días, solo, como un loco. Estos 25 años no se olvidan tal que así, con ustedes a mis espaldas, que me han apoyado en lo bueno y en lo malo, sobre todo en los momentos difíciles. Por esto quiero agradecer a todos, aunque no es fácil. Saben que no soy de decir muchas palabras, pero las pienso. Estos días me he sentado en la mesa con mi mujer y le he contado algunas cosas, un poco de los años que he vivido con esta. Esta única camiseta. Hemos escrito una carta para ustedes, no sé si seré capaz de leerla. Lo intento.

Gracias a mamá y papá, a mi hermano, a mis amigos, a mi mujer y mis hijos. He querido empezar por el final, por los saludos, porque no sé si podré leer estas pocas líneas. Es imposible decir con pocas palabras estos 28 años, soy capaz de expresar con mis pies lo que pienso con más facilidad. A propósito, ¿saben cuál era mi juguete favorito? El balón. Pero a un cierto punto de la vida uno se hace mayor, así me habían dicho que el tiempo ya había decidido. Maldito tiempo. Es el mismo tiempo que aquel 17 de junio de 2001 querríamos que hubiera pasado rápido. No veíamos la hora, todavía se me pone la piel de gallina de pensarlo. Ahora este tiempo ha venido a llamarme: "Es tiempo de hacerse mayor, quitarse los pantalones cortos y las botas".

Durante estos meses me he preguntado por qué me han despertado de este sueño. ¿Se acuerdan de cuando eran niños y su madre los despertaba mientras soñaban algo bonito? Intentabas recuperar el sueño y retomar el hilo, pero nunca podías. Esta vez no es un sueño. Es la realidad. Quiero dedicar esta carta a todos ustedes, niños, que me han animado, a los de ayer que han crecido y quizá se convierten en padres. Y a los de hoy, que quizá han gritado 'Totti-gol'.

Me gusta pensar que mi carrera será también para ustedes un cuento que contar, esta es la parte más fea. Ahora ha terminado realmente, me quito la camiseta por última vez y la doblo bien aunque no estoy preparado para decir basta, y creo que quizá no lo estaré nunca. Perdónenme si en este
periodo no he dado entrevistas ni he aclarado mis pensamientos, pero apagar la luz no es fácil. Ahora tengo miedo, no es lo mismo que se siente delante de la portería cuando tienes que marcar un penalti, esta vez no puedo mirar a través de los agujeros de la red qué habrá después. Concédanme un poco de miedo, esta vez necesito su calor. Con nuestro afecto seré capaz de pasar página y afrontar una nueva aventura.

Ahora es el momento de darle las gracias a mis compañeros, a los técnicos, los aficionados, la Curva Sur. Nacer romano y romanista es un privilegio. Ser el capitán de este equipo ha sido un honor. Están y estarán siempre en mi vida. Dejaré de emocionarlos con los pies, pero mi corazón estará siempre ahí con ustedes. Ahora bajo las escaleras, entro en el vestuario que me ha acogido cuando era un niño y que dejo ahora que soy un hombre. Estoy orgulloso y feliz de haberles dado 28 años de amor. Los amo". Francesco Totti tuvo un gran detalle final, como para no olvidar su clase. El regalo fue la banda de
capitán y la entregó a Mattia Almaviva, el líder del equipo más joven de la Roma. Un momento que se quedará.