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Salud

La leche no te provoca más flemas, dice nuevo estudio

No está claro dónde comenzó este mito, pero es hora de eliminarlo de una vez por todas.
Foto: Getty Images - Leong Thian Fu / EyeEm

Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.

Al igual que muchos otros niños, bebí mucha leche en la infancia, de preferencia aderezada con cucharadas de Nesquik. Ya sea que tuviera chocolate o simple, ingería esta sustancia cremosa junto con la mayoría de los alimentos, en un maridaje que ahora me da escalofríos: con pizza, con hot dogs, incluso con comida china.

Pero cuando presentaba el menor síntoma de un resfriado, mi madre me prohibía el consumo de mi adorada leche, obligándome a tomar jugo, té o incluso agua pura. La razón, según ella, era que beber leche o comer queso haría que mi nariz moqueara y mi tos con flemas empeorara.

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El mito de que la leche te produce más moco es persistente. Ya sea que esté basado en el consejo de un médico o simplemente sea sabiduría casera, muchas personas evitan la leche, el yogurt y el queso cuando se sienten mal, con la creencia de que los lácteos aumentan la producción de moco y empeoran sus síntomas. Pero de acuerdo con un nuevo estudio, esta creencia es totalmente falsa.

Publicado la semana pasada en la revista médica Archives of Disease in Childhood, el estudio "Leche, moco y mitos" refuta el vínculo entre la leche y el moco de una vez por todas. Escrito por el neumólogo pediatra Dr. Ian M. Balfour Lynn, es una respuesta a todos los padres preocupados, pero mal informados, con los que el Dr. Lynn se encuentra a diario.

"En nuestras clínicas lo escuchamos [el mito] con frecuencia de los padres", le dijo Lynn a MUNCHIES. "Será útil remitirlos al artículo ahora".

Aunque no está claro cómo se originó el mito de la leche y el moco, ha prevalecido hasta nuestros días. Los textos médicos chinos tradicionales vinculan el consumo de lácteos con "un efecto humectante y una flema más espesa", escribe Balfour Lynn en el artículo, y el médico y filósofo de la Edad Media Moses Maimonides escribió que la leche causa "una congestión en la cabeza".

"Los libros del Dr. Spock ciertamente perpetuaron la historia", señaló Lynn. El influyente pediatra, cuyo libro Dr. Spock's Baby and Child Care vendió más de 50 millones de copias desde su publicación en 1946, afirmó que "los productos lácteos pueden causar más complicaciones de moco e incomodidad cuando hay infecciones respiratorias superiores".

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Pero en su revisión de la literatura médica, Lynn descubrió que los estudios que datan de 1948 muestran que beber leche no se asocia con un aumento de moco en el tracto respiratorio. Esto se conecta con su propia experiencia clínica.

"Aunque ciertamente la textura de la leche puede hacer que algunas personas sientan que su moco y saliva son más gruesos y difíciles de tragar, no hay evidencia (y de hecho hay evidencia de lo contrario) de que la leche produzca secreción excesiva de moco", establece el estudio. "El mito de la leche y el moco debe ser refutado firmemente por los trabajadores de la salud".

En su práctica, Lynn frecuentemente se topa con padres que le preguntan sobre la conexión entre la leche y el moco. "Les dije que no era cierto, pero todavía no me creen", aclaró. Desde la publicación del artículo la semana pasada, Lynn ha respondido muchos comentarios de personas que se niegan a creerle.

"Cuando leo los comentarios, muchos todavía no creen en la evidencia", dijo. "¡Incluso acusan al estudio de estar patrocinado por la industria láctea! Es ridículo, ¡de hecho nunca soporté la leche!

Bueno, ahí lo tienen, directamente de la boca de un médico: la leche es asquerosa. Pero si te gusta, ahora sabes que la próxima vez que tengas un resfriado, puedes atascarte de yogurt, queso y helado.