El primer peleador transgénero compite en el estadio más antiguo de Tailandia

Fue bastante la expectación. Primero, hubo quien dijo que sería imposible, la pelea no sería aprobada. Después hubo un comunicado de prensa en Muay Siam de parte del manager del Estadio Rajadamnern para dar el visto bueno. Entonces, OneSongchai, posiblemente el promotor más grandioso del muay thai, dio a conocer la cartelera de la pelea: Nong Rose Barnjaroensuk vs. Sua Yai Chor. Haapayak se había programado para el 7 de junio de 2017.

Nong Rose es un peleador transgénero del noreste de Tailandia. A pesar de identificarse como mujer, Rose compite contra hombres. El estadio más antiguo de Tailandia exige un estricto código de vestimenta e incluso prohíbe a las mujeres tocar el ring.

Antes de subir al cuadrilátero, los peleadores deben traer puesto el atuendo apropiado, como los shorts demuay thai del mismo color de la esquina y las bandas ceremoniales sobre los brazos llamadas pra-pa-jiet. El cabello debe estar bien corto y todos los peleadores deben estar afeitados. Durante varios años, el Rajadamnern le negó el acceso a Rose por negarse a quitar el top deportivo en sus peleas. La mayoría de su experiencia proviene de sus peleas en Isaan. Realizó algunas peleas en Omnoi, estadio que permite la entrada a mujeres, pero en realidad ascendió a la fama cuando comenzó a pelear en ThaiRat TV para la promotora de OneSongchai.

Nadie sabe a ciencia cierta el porqué de la importancia de ver a Nong Rose pelear en Rajadamnern. Muchos especulan que fue una muestra de poder de OneSongchai. Se decía que era imposible, pero él lo logró.

La cartelera no fue menos espectacular, ya que las bolsas de los peleadores ascendieron a 1.2 millones de baht, y otros 2.5 millones se recolectaron por las entradas. Los zurdos Puenkon Tor. Surata y Wanchalong PK. Saenchai Muay Thaia encabezaron la función; cada peleador ganó más de 100 mil bhat, mucho más que una pelea promedio. Sin embargo, no tuvo el mismo atractivo que el choque de Nong Rose. De acuerdo con el veterano comentarista de muay thai, Rob Cox, esta pelea fue diferente.

"El ambiente del estadio cambió completamente antes de la pelea. La gente no paraba de ir atrás del ring para sacarse una foto con Nong Rose".

Con su hermano en la esquina, y una apuesta de 450 mil baht en juego, Nong Rose peleó a la altura. El claro favorito de la contienda, Sua Yai, se convirtió rápidamente en el menos favorecido luego de sufrir no uno, sino dos nocauts. Tan sólo en el segundo round, Nong Rose conectó dos cruzados de derecha para mandar a Yai a la lona por primera vez. Después, en el tercer round, una ráfaga de codazos seguidos de una patada a la cabeza pusieron a Sua Yai de nuevo a morder el polvo.

Nong Rose recibió una ventaja de dos libras para la pelea, además de que Sua Yai tuvo que subir una división. Ambos realizaron el pesaje de la contienda en la mañana en las instalaciones de Rajadamnern, donde Sua Yai se dio la oportunidad de fanfarronear con su rival femenino. En una entrevista, cuando se le preguntó por qué Yai no veía a su rival a los ojos, el peleador respondió:

"No puedo verla, es tan hermosa que podría enamorarme".

Acto seguido, el reportero le dijo que calculara el tamaño del sostén de Nong Rose, y sin titubear Sua Yai contestó "36 pulgadas"; Rose se sintió halagada y avergonzada al mismo tiempo. Para mucha gente, este tipo de interacción antes de la pelea podría parecer inapropiada, pero en Tailandia es cosa de todos los días antes de un enfrentamiento.

Sua Yai subestimó a su rival, incluso le dio una rosa arriba del ring antes de la pelea. Sua Yai tiene mucha más experiencia en peleas de este nivel y recibió el doble de dinero que Rose. En teoría, Yai era el peleador más completo, sin importar la ventaja de peso. Pero los dos nocauts que recibió durante la pelea lo obligaban a noquear a Nong Rose para poder ganar parte de la apuesta y propina de los apostadores. Antes del combate tenía garantizado 100 mil baht extra.

No se rindió. Nong Rose comenzó a cansarse en el cuarto round, pero Sua Yai no pudo concretar la contienda por su obsesión con el nocaut. Sus movimientos se salieron de control, y cometió errores que dejaron su guardia abierta a patadas y rodillazos; las armas favoritas de los apostadores. Sin embargo, en el quinto episodio pudo derribar dos veces a una Rose fatigada, y su experiencia en el ring por fin empezó a relucir. Nong Rose se vio cada vez más cansada y los apostadores aguantaron con incertidumbre. ¿Podría el peleador conocido por su poder de puños noquear a su rival, quien se creía que no podía aguantar golpes?

Sua Yai peleó con valentía hasta el campanazo final, pero no fue su noche. Fue la de Nong Rose. La pelea significaba mucho más para ella; se desconoce hasta qué punto la boxeadora de suave voz concibe el impacto que generó. Sin embargo, la comunidad de muay thai lo tiene bien presente.