Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios

FYI.

This story is over 5 years old.

Noticias

Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios

La portavoz española de Femen nos cubrió la manifestación en defensa del aborto.

Ahora que pensábamos que finalmente podíamos decidir por nosotras mismas y de nadie más si ser madres o no si nos salía del coño, llega Gallardón con su política opus style y dice que no, que vamos a parir por cojones. Por eso había que ir a la manifestación en defensa del aborto, cita imprescindible para toda feminista y uno de los derechos por los que más han luchado las mujeres a lo largo de su historia de opresión y dominación masculina.

Publicidad

El detonante de esto es que está previsto que en las primeras semanas de octubre se presente el proyecto de reforma de la Ley de salud y sexualidad reproductiva en la que 1) no hay libertad de elección y 2) la interrupción del embarazo será despenalizado en unos supuestos moralistas y machistas: violación, daño para la vida, salud física o psíquica para la madre, y malformaciones físicas o psíquicas del feto. Fue Rouco el que le pidió a su colega Alberto que eliminase el último, porque todos los hijos de Dios han de ser traídos al mundo, pues así lo ha querido él al producir ese maravilloso encuentro óvulo-espermatozoide, pero esta postura ultra-conservadora hizo surgir alguna que otra discusión en el PP y se descartó.

En resumen, con esta ley volvemos a 1985, la mujer no puede abortar cuando quiere, y sólo puede hacerlo cuando a los católicos derechones les parece bien, y no tan mal como para mandarnos a la cárcel por asesinas. Ante esto, una amplia lista de colectivos, organizaciones y partidos políticos se sumaron el viernes a la cita convocada por Feminismos Sol. Decidir nos hace libres, Pan y Rosas, CJC, IU, Colectivo Hetaira, MFP… miles de personas nos lanzamos a la protesta a grito de “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, “Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios” y otras menos clásicas como “Mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar no se arrodilla ante el sistema patriarcal” o “Aborto retractivo para Gallardón”.

Publicidad

La tranquilidad que en algunos momentos reinó sobre la marcha hizo que pareciese más un desfile de pancartas que una manifestación. Una protesta con un gran seguimiento, que hizo un difícil la coordinación pero que se visibilizó a través de calles de gran tráfico. Rodeadas de policía y lecheras preparadas para el ataque de la performance de María Magdalena del Buen Orgasmo. Los manifestantes por los recortes en investigación se fundieron con la marea pro-aborto en la calle Alcalá. Algunos de ellos y ellas se sumaron al grito de “vamos a quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal!”. Las yayas feministas también demostraron su ira guerrillera con un “¡Fachardón al paredón!”.

Fue en Sol donde se produjo el incidente estrella de la convocatoria. Dos mundos se encontraron: un tipo gordote, con patillas, entradas, camiseta blanca y crucifijo se encara con la manifestación, y concretamente con un manifestante que contesta a sus provocaciones pro-vida (¿o deberíamos decir pro-cigoto?). El tipo en cuestión, al que le faltaba el aire por momentos, nos llamaba asesinas y amenazaba con que Dios nos castigaría. Mientras era rodeado por manifestantes que le decían que Dios no existe, que el asesino (de derechos) era él y que “fuera fascistas de nuestras plazas”. Acorralado entre pancartas feministas y banderas de hoz y martillo, y tras amenazar a dos fotógrafos con romperles la cara y la cámara (a ver si resulta que no son todos tan pacíficos y buenos hermanos como predican salvo para poner la manita al Estado público…) se dio cuenta de que los arcángeles y jinetes de la Apocalipsis habían tenido su última conexión a whatsapp hacía más de tres horas y no acudirían así que se retiró, lanzando maldiciones y palabras que merecen muchos aves marías.

Publicidad

Tras este episodio nos retiramos. Con una conclusión muy clara: los derechos por los que hemos luchado nos pertenecen y no nos serán arrebatados ni por Iglesia ni por Estado. Queremos un aborto libre, seguro y gratuito. En nuestros úteros mandamos nosotras. Y que venga alguien a decir lo contrario, que sacamos el machete.