¿Ha dado este pitagorín con la cura contra el cáncer?

Foto cortesía de Jack Andraka

A comienzos de año, el quinceañero Jack Andraka se presentaba a la prestigiosa Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Intel con un invento que confiaba en que sería de ayuda en la diagnosis del cáncer. Mientras desarrollaba su proyecto, Jack escribió a un buen número de profesores de la John Hopkins University solicitando permiso para usar sus laboratorios como espacio de trabajo. 197 rechazaron su solicitud antes de que el Dr. Anirban Maitra accediera. Buena cosa que lo hiciera. De no haber sido así, jamás habríamos sabido que la creación de Jack es 160 veces más rápida, 100 veces menos cara y 400 veces más eficaz que cualquier test anterior de detección del cáncer. El proyecto se llevó en mayo el premio del corcurso Intel con todo merecimiento, y lo que es más importante, tiene potencial para revolucionar la forma en que diagnosticamos y tratamos la enfermedad. Jack, que aún no tiene edad para tener carnet de conducir, sigue haciendo que el resto de la población quinceañera mundial parezca un hatajo de pajeros holgazanes ahondando en su trabajo en la John Hopkins y organizando maratones para recaudar fondos que financien la investigación contra el cáncer. Decidimos preguntarle cómo se volvió tan listo.

VICE: ¿Cómo te interesante en la investigación contra el cáncer? Jack Andraka: Un amigo íntimo de mi familia murió de cáncer de páncreas. Ahí empecé a estudiarlo. Hallé un documento llamado “Compendio de biomarcadores”, que incluía 4.000 diferentes biomarcadores de cáncer pancreático. En ese lista estaba la mesotelina. Tus niveles de mesotelina son muy elevados cuando sufres cáncer de páncreas, ovarios o pulmonar, y esto acostumbra a tener resultados fatales, pero la mesotelina también puede detectarse en unas cosas llamadas lesiones precursoras, antes de que el cáncer se vuelva maligno.

Tu invento mide los niveles de mesotelina. ¿Cómo funciona? Emplea una pequeña tira negra de papel llamada papel de filtro, impregnada en una solución de nanotubos de carbono. Se aplica en la tira la sexta parte de una gota de sangre del paciente y después se utiliza un aparato que hice, que parece un poco un iPod, para medir las lecturas.

Y ahora trabajas para distribuir estas tiras en todo el mundo. Yo querría que estuvieran disponibles en todas las consultas, para que los niveles pudieran controlarse una vez a la semana. Ya he contactado con varias compañías que las quieren licenciar. Y estoy pensando en crear mi propia compañía.

¿Quieres más movidas raras? Mira esto: No te comas esas carnitas

Las aliens lo hacen mejor