Me pregunto... una entrevista con Nina Arsenault, parte 2

Ésta es la segunda parte de mi entrevista con la artista transgénero Nina Arsenault sobre su ex, Luka Magnotta, el psicópata canadiense. La última vez exploramos las formas en las que el narcisismo pueda desfigurar la realidad. Ahora vamos más allá, y también respondemos esas preguntas que tanto queríamos saber sobre Magnotta.

VICE: Has participado en la industria del sexo, igual que Magnotta. Es obvio que algunas personas tienen una relación muy saludable con esta identidad, mientras que otros luchan con ella. ¿Qué opinas sobre los problemas que pudieron haber contribuido a su psicosis en relación con su identidad?
Nina Arsenault: El negocio del sexo puede darte mucho dinero, pero también te permite hacer daño repetidas veces, al actuar tus traumas sexuales una y otra vez. Creo que muchos de los que lidian con ello de forma negativa, sufrieron una infancia traumática y/o abuso sexual.

Eres transgénero, y Magnotta también tenía una cierta identidad transgénero; se vestía de mujer y demás. ¿Esto fue parte de su relación? Algunos reportes indican que fue muy afeminado de joven, y que los molestaban por ello. ¿Cómo crees que el tema del género entra en su historia?
Creo que su género tuvo un papel mucho más importante de lo que la gente sabe, pero creo que no debo especular al respecto. Cuando salí con él no me había ninguna cirugía ni ningún procedimiento para volverme más femenina, así que todavía tenía una apariencia masculina, a pesar de mi maquillaje y mi forma de vestir. Magnotta fue la primer persona con la que salí que mostró un interés en mí como mujer, y fue mi primer amante como mujer.

Esta es una pregunta políticamente incorrecta y salaz, y quizá completamente irrelevante, ¿pero era un buen amante?
¡Bruce!

¿Lo era?
Tengo que decir que… sí.

Supongo que estaba bien dotado…
¡Bruce!

Bien…
Tengo que decir que sí.

¿Arriba o abajo?
Las dos.

Perdón. Ese fue mi momento de Barbara Walters.
De hecho, en una conversación sobre psicología, creo que son preguntas válidas.

En uno de los giros más aterradores en la historia de Magnotta, envío por correo parte del cuerpo de su víctima a organizaciones políticas canadienses y a dos escuelas, ¿cómo interpretas este comportamiento?
Creo que se trataba de llamar la atención, en especial la atención de las figuras autoritarias masculinas, y de forma simbólica a los adultos con esa posición frente a los niños. Y por supuesto también fue una forma de volver famoso. De una forma extraña, creo que fue como si pensara que estaba enviando partes de él.

De una forma escalofriante y freudiana, es casi como si estuviera enviando regalos o muestras, como la gente hace normalmente. Es una psicología realmente perturbadora.
Completamente.

En tu entrevista en el Dr. Drew Show dijiste que los segmentos que viste del grotesco video snuff que Magnotta hizo mientras asesinaba, desmembrada y canibalizaba a su víctima te parecieron “poco convincentes” en términos de su motivación sexual. ¿Puedes explicar a que te referías con eso?
Quería decir que los actos sexuales en el video se ven forzados y desapasionados.

Quieres decir que no eran fetiches auténticos, el canibalismo y la necrofilia. ¿Era un aspecto sensacionalista, más que un verdadero impulso sexual?
Sí, esa fue la impresión que me dio.

Magnotta construyó múltiples identidades en Facebook, y tenía varios alias y personalidades, casi como personajes ficticios que habitaba. ¿Es esta una nueva psicopatología con la que tendremos que lidiar, pero que en su caso se convirtió en un caso horrible y fatal?
Estaba hablando [la vez pasada] sobre la tendencia narcisista a entenderse a sí mismo y a los demás como imágenes. Es obvio que hace miles de años los humanos no podían conceptualizarse como imágenes en movimiento, como marcas o como productos. No tenían televisión ni películas. Las representaciones eran raras y escasas. La única forma de ver una imagen en movimiento habría sido ingiriendo una sustancia alucinógena en un templo o en una cueva con los dibujos en las paredes. Se le habría llamado magia.

En los ochenta era difícil para las personas entender el concepto de realidad virtual. El término era considerado un oxímoron. Ahora, las mentes de toda una generación se desarrollan con yos virtuales; representaciones de sus personas que pueden tener una relación exagerada, falsa o exacta con su verdadero ser. Lo que mi generación llama narcisismo (entenderse a uno mismo y a los demás como una serie de imágenes) está siendo engendrado en todos los humanos a nivel global. Los niños del nuevo milenio no saben como es la vida sin su yo virtual. No creo que podamos anticipar a donde nos llevara esa evolución/mutación como cultura global. ¿Qué nuevas tecnologías surgirán para combinar esta mentalidad? ¿Cómo no mercantilizará como seres humanos? ¿Cómo seguirá construyendo nuestro entendimiento de la realidad como una serie de imágenes que compramos, vendemos, vivimos, esperamos o no esperamos?

¿Algún comentario final o interpretación, sobre este perturbador evento? 
Quizá solo mencionar que el Trastorno de personalidad narcisista ya no aparecerá en la versión de 2013 del Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales, la guía utilizada por psicólogos y psiquiatras para tratar a sus pacientes. Es una naturaleza de estas enfermedades mentales, que cuando estos aspectos de la personalidad se vuelven más y más universales, ya no podemos llamarlos una patología. Se vuelven normales.

Anteriormente - Una entrevista con Nina Arsenault, parte 1 y Psicópatas de la fama

@BruceLaBruce