Imágenes cortesía del artista.
Este artículo fue publicado originalmente en The Creators Project, nuestra plataforma de arte, diseño y tecnología.En el antiguo folclore, un súcubo era un demonio femenino pensado para habitar los sorprendentemente bellos cuerpos de las mujeres humanas. En las historias, los hombres describen sus encuentros sexuales con estas brujas hipnóticamente seductoras como 'visitas' nocturnas —horario estelar para un súcubo—en películas y libros, desde en Amanecer de Stephenie Meyer hasta en la franquicia japonesa Digimon, donde uno de los antagonistas principales Lilithmon se basa en Lilith, la primera esposa de Adán de acuerdo con el Zohar. El mito de los súcubos también ha inspirado al fotógrafo, con sede en Gran Bretaña, Alva Bernadine para explorar la evolución de la fantasía masculina a través de su, especialmente inquietante, serie fotográfica y de video: Súcubo - Un demonio femenino.
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Las imágenes no son en realidad representaciones muy precisas de súcubos, que se dice aparentan ser mujeres normales, sino que reflejan la mirada artística de Bernardine. "Mi trabajo es en gran parte surrealista y siempre me ha gustado causar una sensación de incomodidad con mis imágenes", dice. "Me gusta la idea de atraer a alguien a una foto con algo inusual o erótico, pero al mismo tiempo repeler con la rareza de lo que está sucediendo". En algunas imágenes, los dos pares de piernas indican un doble juego de los genitales femeninos, y las mujeres están desnudas o con poca ropa, en oposición a las mujeres impostoras que generalmente aparecen vestidas en la leyenda de los súcubos.
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La serie también incluye una película que muestra a estas mujeres moviéndose sinuosamente, de manera extraña. Bernadine desarrolló esto en los últimos años de varias maneras. Él comenzó a crear su súcubos en 1993, antes del Photoshop, por lo que, de hecho, muchas de las ilusiones en sus imágenes se crearon manualmente. "He logrado esto simplemente mediante el uso de la doble exposición y una tarjeta negra delante del lente de una cámara de 35 mm", dice. La uniones sin marcas del frente con la espalda, el torso con los genitales eran tan casualmente perfectos, menciona él, que se necesitaba muy poca manipulación digital de todos modos. Más tarde, comenzó a utilizar Photoshop por eficiencia. Esto llevó al segundo desarrollo importante en su estudio de la figura femenina y las distorsiones que utiliza en sus imágenes. Hay un intenso enfoque en las piernas y las nalgas —áreas que enmarcan la vulva, que en el antiguo folclore se dice que era una revelación mortal de una visita de un súcubo, ya que arrojaban huevecillos de súcubo o líquidos alienígenas viscosos—.
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La serie también incluye una película que muestra a estas mujeres moviéndose sinuosamente, de manera extraña. Bernadine desarrolló esto en los últimos años de varias maneras. Él comenzó a crear su súcubos en 1993, antes del Photoshop, por lo que, de hecho, muchas de las ilusiones en sus imágenes se crearon manualmente. "He logrado esto simplemente mediante el uso de la doble exposición y una tarjeta negra delante del lente de una cámara de 35 mm", dice. La uniones sin marcas del frente con la espalda, el torso con los genitales eran tan casualmente perfectos, menciona él, que se necesitaba muy poca manipulación digital de todos modos. Más tarde, comenzó a utilizar Photoshop por eficiencia. Esto llevó al segundo desarrollo importante en su estudio de la figura femenina y las distorsiones que utiliza en sus imágenes. Hay un intenso enfoque en las piernas y las nalgas —áreas que enmarcan la vulva, que en el antiguo folclore se dice que era una revelación mortal de una visita de un súcubo, ya que arrojaban huevecillos de súcubo o líquidos alienígenas viscosos—.
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La serie de súcubos es parte de la obra general de Bernadine que atenúa las líneas entre la explotación de la forma femenina y la crítica de la explotación de la sociedad a través de narraciones surrealistas. "Si yo hiciera una imagen explícita de un hombre que tiene relaciones sexuales con un súcubo, ¿sería pornografía, sería arte o podría estar en ambos campos? La pornografía es arte, si tu quieres, dice él, mencionando su próximo proyecto lleva aún más lejos este conflicto: una película que lo documenta a él invadiendo espacios públicos —instituciones como la Real Academia de Arte de Londres— con estas fotografías espeluznantemente sexuales, o sexualmente espeluznantes.
