Las estrellas son como nosotros: cuando llevan perros a Australia sin llenar el papeleo necesario, tienen que aparecer frente a las cámaras para disculparse con el país y recordar a todos la importancia de la bioseguridad.Esa fue a extraña situación en la que la actriz Amber Heard y su esposo, Johnny Depp, terminaron después de la controversia que generó el hecho de que Heard haya metido dos perros en un jet privado a Australia el año pasado sin informar a las autoridades ni ponerlos en cuarentena —una pésima decisión ya que el país se toma muy en serio la cuestión de garantizar que las pestes y los patógenos extranjeros permanezcan fuera de sus fronteras—.Como informó el New York Times, esto hizo que las autoridades australianas informaran a la pareja que si no sacaban a los perros del país, los iban a tener que matar (a los perros, no a los actores). Los actores sacaron a los perros del país y luego hablaron mal de Australia, lo cual provocó un circo mediático al que llamaron "guerra contra los terrier" y llegó hasta el punto en que Russell Brand se vio involucrado. Pero al final, en una conclusión que se parece al episodio donde Los Simpson viajan a Australia, Heard y Depp salieron sin pena ni culpa, con la condición de que tenían que ofrecer una disculpa pública.Ese es el porqué del video de arriba pero el qué es más difícil de explicar. Empieza con Heard diciendo que Australia es una "isla maravillosa" —suena como un cumplido falso, ¿no?— y a continuación Depp dice que los australianos son "cálidos y directos". También dice que "si faltas al respeto a la ley Australiana, te lo van a hacer saber firmemente"."Es importante proteger a Australia", añadió Heard.Ahí están todas las palabras pero hay algo muy raro en el video. Los actores parecen niños de primaria que se disculpan por obligación, simplemente porque los descubrieron. Para ser actores con trayectoria, la pareja no se ve muy interesada en fingir emociones y recitan sus líneas en un solo tono. Depp mueve la cabeza y balbucea como un Brando viejo, y no se puede quedar quieto por más de unos cuantos segundos. Aunque da la impresión de que Heard está haciendo su mejor esfuerzo; cuando dice "Lamento mucho no haber declarado a Pistol y a Boo", suena sincera. Pero Depp se ve impaciente, aburrido de la habitación del hotel o de donde sea que estén, ansioso por salir de ahí para empezar la producción de Piratas del Caribe 8: a la gente todavía le gusta esta saga, ¿cierto?De cierta forma, este video es fascinante, tal vez porque es un raro ejemplo de personas famosas despojadas de toda pretensión —no están actuando como un personaje y no están actuando como sus propias imágenes públicas—. Sólo son dos personas que la cagaron y ahora tienen que lidiar con las consecuencias. La iluminación es mala, la locación (¿una habitación de hotel?) es triste y el maquillaje de Depp está todo embarrado. No es más que un vlog malo y las estrellas no son más interesantes que la pareja promedio que vive en los suburbios.Depp ha ganado millones interpretando papeles surreales de extraños increíblemente seductores pero en este video no es más que un hombre de 52 años que tiene que hacer algo que no quiere porque su esposa no llenó una forma. La pareja nunca estuvo detenida ni tuvo que pagar multa (aunque meter animales sin permiso a Australia puede ser un delito grave), sólo se vio obligada a grabar un video que se volvió un clásico automáticamente, el ejemplo perfecto de unas personas ricas y hermosas que quedan como unos idiotas que ni siquiera pueden fingir arrepentimiento por 40 segundos.Si planeas llevar a tus mascotas de vacaciones al otro lado del mundo, incluso si no tienes jet privado, sé inteligente y busca en Google si hay leyes específicas para ingresar animales a otro país y asegúrate de no romperlas. Australia es una isla maravillosa.
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