‘Gears of War 4’ se aparta con éxito de los problemas de ‘Halo 4’

"Oh mierda", se queja Marcus Phoenix, el héroe cansado de la guerra que protagoniza los tres primeros juegos de Gears of War, mientras un grupo de enemigos robóticos desciende sobre su casa situada en un recóndito lugar de las montañas. "Van a estropear mis pinches tomates". Muy pronto consiguen estropear sus pinches tomates, y el señor Phoenix no está complacido. No esperaba reírme —o divertirme tanto— con Gears of War 4, el primer título desarrollado por el nuevo estudio de Microsoft, The Coalition.

Con Gears of War, Microsoft ha adoptado el mismo enfoque que con Halo, al entregar a un nuevo equipo la siguiente lista de secuelas. Halo pasó de Bungie a 343 Industries, Gears of War pasó de Epic Games a The Coalition. Y aunque 343 Industries hizo un trabajo admirable para demostrar que eran técnicamente capaces de hacer un juego de Halo, el paso del tiempo ha demostrado que fue un hecho no tan impresionante. Tal vez sea porque el contenido que 343 incorporó a Halo no ha demostrado ser fructífero —todavía no estoy seguro de lo que ocurrió en los últimos dos juegos— o tal vez porque simplemente hay demasiados juegos en la serie.

(Debo señalar que estoy hablando en gran medida sobre los elementos de la campaña de un solo jugador y la historia de Halo; he oído que el modo multijugador de Halo 5 es de primera categoría.)

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Gears of War 4 encuentra su propia voz; una más ligera y cómica si se compara con la seriedad que a veces se filtró en los juegos anteriores, sin dejar de ser en gran medida un juego de Gears of War.

También ayuda que hayan pasado cinco años desde el lanzamiento de Gears of War 3; tiempo suficiente para que los recuerdos difusos empiecen a cristalizarse en nostalgia. Esta cantidad de tiempo hace que la mejora visual de Gears 4 sea aún más impresionante, sobre todo si tienes la suerte de jugarlo en PC, donde en verdad resalta. Varias veces dejé de avanzar para girar la cámara a mi alrededor y disfrutar del entorno. La última vez que esto me ocurrió fue con… ¿The Witcher 3? Y aunque los trailers para Gears of War 4 lo publicitaron como un juego más oscuro, esa no ha sido mi experiencia durante las horas iniciales de la campaña, que son más coloridas y contundentes de lo que la serie ha sido jamás.

El juego también está lleno de toques de inteligencia, como la manera en que te introducen de nuevo a este mundo lleno de acción. En lugar de forzar a los jugadores a soportar una escena CGI de diez minutos que resume lo que ya ocurrió —te estoy mirando a ti, Deus Ex: Mankind Divided— logra combinar un tutorial con un prólogo jugable que lleva a los jugadores a repasar los eventos importantes, desde Emergence Day hasta los acontecimientos que salvaron a la humanidad. Más tarde, el juego presenta la famosa mecánica del modo horda en la campaña, donde los jugadores luchan contra olas de enemigos.

Y donde Halo 4 y 5 tropezaron, Gears of War 4 sobresale al introducir a un nuevo enemigo que es satisfactorio de derrotar. Esto no es otra guerra más contra los Locust; hasta el momento, toda mi atención (y balas) se han concentrado en un grupo avanzado de máquinas de guerra inteligentes llamadas DeeBees. Cada modelo de DeeBee desempeña un papel diferente en el campo de batalla, cada uno destinado a interrumpir tus hábitos de juego y obligarte a adaptarte. Los Sheperd son la carne de cañón estándar, capaces de protegerse detrás de alguna estructura y de coordinar emboscadas básicas. Los DR-1 se parecen a un tanque, se mueven abruptamente como un Terminator, y poseen una escopeta de tiro rápido. Son aterradores, requieren de varias personas para derrotarlos, y aun cuando los has llenado de plomo, pasan a un modo kamikaze con el que son capaces de matarte al instante. El juego regularmente presenta una mezcla de DR-1, Sheperd y unos pequeños bastardos llamados Trackers, que se asemejan a las bolas de Samus, y que al igual que los DR-1, sólo están interesados en posicionarse a tu lado y explotar. Afortunadamente puedes apretar un botón para patearlos y alejarlos temporalmente de ti, lo cual es una técnica que nunca pasa de moda.

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Estos elementos fueron claramente construidos para trabajar en conjunto, en vista de que los distintos tipos de enemigos obligan a los jugadores a estar siempre en movimiento y en constante necesidad de improvisar; quedarse quieto equivale a abrazar la muerte. A pesar de que Gears of War ha sido una serie definida por la búsqueda de escondites, Gears of War 4 exige que los jugadores abandonen los lugares seguros tan pronto son descubiertos, un hecho que queda en evidencia gracias a la rapidez con la que los enemigos logran destruir dichos lugares. Esto hace que el juego se sienta fresco y rápido, al menos bajo los estándares de lentitud de la serie.

En otras palabras, Gears of War 4 no reinventa Gears of War, ni tampoco le da miedo probar nuevas ideas. No he tocado el modo multijugador, el modo horda, o cualquier otra cosa, pero no es eso lo que busco. Para mí, Gears of War siempre se ha tratado de formar parte de una grandiosa película de acción y ciencia ficción que lleva el corazón por delante. Gears of War 4 parece tener mucho de eso. Es grande, exagerado y divertido. Es más de lo mismo, pero al menos para mí, eso está bien.

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