FYI.

This story is over 5 years old.

Tecnología

La toxoplasmosis: una enfermedad que puede afectar la razón y el deseo sexual

Estudios de parasitología han enunciado que el hecho de que ciertas naciones (como la nuestra) se comporte de manera machista, iracunda e inconsciente podría ser causada por el índice de personas infectadas con toxoplasmosis.

Dr. Jaroslav Flegr, un investigador checo que estudia parásitos y su efecto en los humanos. Foto por el autor. 

El control de la mente ocasionado por parásitos es una afección muy común en el mundo animal. El virus de la rabia produce una ira delirante en su portador moribundo, haciendo que el animal busque infectar nuevas víctimas con su mordedura. El gusano spinochordodes tellinii manipula el cerebro de los grillos para que cometan suicidio al lanzarse al agua, donde el gusano puede reproducirse. Cuando el protozoo toxoplasma gondii entra al sistema de un roedor, el miedo natural del animal a la orina del gato, se invierte. El roedor se siente atraído por el olor de su predador, y cuando se lo comen, el parásito tiene la capacidad de engendrar adentro de los intestinos del felino.

Publicidad

Aunque el toxoplasma es primordialmente un parásito de los roedores, los seres humanos no son inmunes. Nuestra coexistencia con los gatos asegura amplias oportunidades para que una toxoplasmosis ocurra a través de contacto fecal. Desde que se descubrió a principios del siglo XX, el protozoo se ha visto generalmente como un pasajero relativamente benigno en los humanos. La única amenaza apuntaba hacia los pacientes con un sistema inmunológico comprometido (por ejemplo la gente con sida) y las mujeres embarazadas cuyos fetos pueden sufrir deformidades o terminan en aborto debido al germen. Se creía que un humano sano podría controlar el parásito indefinidamente. Nuevas evidencias sugieren lo contrario. A través de un neurotransmisor muy delgado en nuestros cerebros, somos nosotros quienes estamos siendo controlados.

El Dr. Jeroslav Flegr fue el primero en hacer esta declaración en el 2002. Analizando datos de tráfico, el parasitólogo checo descubrió que los conductores infectados de toxoplasmosis son 2.6 veces más probables de tener un choque. Flegr ve el paralelo entre comportamientos de tomar riesgos en los roedores infectados y el comportamiento de tomar riesgos en los motociclistas infectados. El patrón era uno que el científico había visto primero en él mismo.

Mientras estaba en la Charles University en Praga, el comúnmente consciente Flegr se dio cuenta que de repente se había vuelto más valiente. El estudiante se encontraba a sí mismo, frecuentemente, cruzando la calle sin mirar, inconsciente de los pitos que lo rodeaban. También empezó a criticar el Gobierno comunista de manera abierta, en un momento que eso era un crimen de disentimiento. No fue hasta que se hizo una prueba y salió positivo por toxoplasmosis como parte de un estudio no relacionado, que Felgr empezó a hacerle sentido a su insensatez. El parásito podría alterar el comportamiento de los roedores, y concluyó, ¿por qué no también el de los humanos?

Publicidad

Flegr le hizo una prueba a su teoría al administrar inventarios de personalidad a los que mostraban ser positivos al toxoplasma y los que mostraban ser negativos al mismo. Examen tras examen los resultados eran consistentes. Los hombres afectados eran más “propensos a no respetar las normas” y eran más “sospechosos, más celosos, y dogmáticos”. Las características de las mujeres eran exactamente las opuestas. Eran mucho más “calurosas”, “extrovertidas” y “morales”. Una década después de estas investigaciones han encubierto vínculos con una variedad de condiciones lejanas como el déficit de atención, la esquizofrenia, los suicidios y los comportamientos obsesivo compulsivos.

Recientemente me senté con el Dr. Flegr en su oficina en Praga para discutir cómo un pequeño parásito, que vive dentro de por lo menos 10 por ciento de los norteamericanos y 30 a 50 por ciento de la población mundial, puede alterar profundamente quiénes somos.

VICE: ¿Por qué hay una diferencia tan grande en la respuesta de los hombres y mujeres afectados?

Dr. Jaroslav Flegr: Es muy sabido que los hombres y las mujeres responden de maneras diferentes al estrés. Entonces es posible que cuando el toxoplasma introduce un estado de estrés crónico, los hombres y las mujeres reaccionen de maneras opuestas al mismo efecto.

Es interesante que las características de las mujeres afectadas son generalmente percibidas como rasgos positivos.

Publicidad

Cuando las mujeres se sienten estresadas, empiezan a ser muy amigables. Buscan compañía. Es la razón por la cual se cree que esta bueno ser infectado con toxoplasmosis. [Risas]. Pero no es cierto. Simplemente es una estrategia de defensa.

He leído que hay mujeres que de hecho querían quedar infectadas.

Es cierto, pero nosotros no lo recomendamos.

¿Te han pedido que las infecten?

A veces he recibido emails como esos, pero más que nada son hombres interesados en infectar a sus novias.

¿Por qué hace que las mujeres sean más promiscuas?

No es verdad, de hecho son solo los periodistas que extrapolan mis descubrimientos. Mis investigaciones recientes muestran que de hecho reduce el apetito sexual en las mujeres.

¿Qué le hace al apetito sexual de los hombres?

Parece que no le hace nada. Es extraño porque hay un efecto muy grande en la mujer, pero no afecta al hombre. Supongo que hay dos procesos que se cancelan mutuamente. Uno es que están enfermos, entonces eso reduce el apetito sexual; la otra es que el toxoplasma se sabe que incrementa la concentración de la testosterona en los hombres. Entonces pensarías que eso incrementaría el apetito sexual.

¿Nosotros solo somos daño colateral en el ciclo de vida de los parásitos, o los cambios que ocurren en nosotros de hecho benefician a los parásitos de alguna manera?

Hace unos cuantos miles de años éramos parte del ciclo de vida del toxoplasma. Incluso ahora mucha gente muere debido a los tigres y los leones en otras partes del mundo. De hecho es posible que la manipulación de los parásitos no sea primordialmente dirigida a los roedores, sino hacia los simios.

Publicidad

¿Cree que los efectos del toxoplasma hacen que sea más probable para un humano que sea comido por un león o un tigre?

Sí. Varios efectos del toxoplasma incrementan este riesgo. En nuestro cuestionario, la gente infectada decía que tenían menos miedo que aquellos que no estaban infectados. Les preguntamos qué tanto le tenían miedo a estar en un bosque oscuro, por ejemplo, y decían que no le tenían tanto miedo. También tienen reacciones de alarma mucho más débiles. Cuando la gente infectada cruza las calles y los carros les pitan, no salen corriendo. [Risas] no es una buena estrategia cuando tenemos el peligro de un león o un tigre al frente.

Si la toxoplasmosis se correlaciona con la esquizofrenia, el desorden obsesivo compulsivo y el suicidio – esos todos parecen cosas que aíslan a un individuo de la seguridad de su grupo social y los hace más vulnerables a ser comidos por un gato enorme.

Es posible que esa sea la razón.

¿Como con los roedores, hay alguna atracción humana hacia la orina del gato?

Sí, observamos que ese fenómeno de atracción fatal en los humanos. Los hombres infectados indicaron que el olor de la orina de gato muy diluida era muy placentera. Era un estudio doble ciego. La gente no sabía si estaban infectados y no sabía qué estaban oliendo. Usando 12 muestras de orina de diferentes animales, tenían que clasificar el sentido de placer en el olor. El patrón era muy claro cuando analizamos los resultados.

Publicidad

Estaba hablando con un estudiante, Charlie Nichols, y se preguntaba si una atracción hacia la orina de gato es una de las razones por las cuales a la gente le gusta tener la compañía de un gato.

Es posible. Por lo menos cuando a alguien le disgusta el olor de los gatos, probablemente no los tendrían cerca. El olor juega un papel muy importante en nuestras vidas. No nos damos cuenta, porque muchas de las reacciones son inconscientes, pero el amor es una cuestión de olor. El hecho de enamorarse de alguien, de hecho, depende importantemente del olor.

¿Crees que la toxoplasmosis juega un papel en el amor de alguna manera?

El toxoplasma cambia nuestro sentido del olfato tanto cuantitativamente como cualitativamente. No hay suficientes datos para esto, pero sí hay evidencias indirectas para demostrarlo. Se sabe que el sentido del olfato de los esquizofrénicos sí cambia. Un olor que antes era placentero, empieza a ser desagradable. Muchos datos muestran que un gran porcentaje de la esquizofrenia se da por la toxoplasmosis.

¿Qué evidencias hay para sugerir eso?

Hay un estudio potencial que muestra que los anticuerpos contra la toxoplasmosis aparecen en la sangre de los sujetos desde los seis meses hasta tres años antes de que empiecen a ser esquizofrénicos. Muchas veces, la esquizofrenia se desencadena y se causa por el toxoplasma. Claro está que es raro. La frecuencia de la toxoplasmosis es del 30 por ciento y la frecuencia de la esquizofrenia es del 1 por ciento. Entonces la mayoría de la gente que está infectada de toxoplasmosis no terminan siendo esquizofrénicos.

Publicidad

Tú mismo tienes toxoplasmosis, ¿correcto?

¿Sabes de dónde salió?

Hay varias fuentes posibles. Estuve un año en Japón y comí mucha carne cruda, entonces de pronto allí.

¿Cómo te sentiste cuando te enteraste?

No me puse precisamente contento. Pero mucha gente en el departamento también estaba infectado, alrededor del 30 por ciento. Ahora la prevalencia de la toxoplasmosis en nuestros estudiantes es de cerca del 10 por ciento.

¿Eso se debe a un mejor higiene?

Posiblemente. De pronto es importante mejorar la regulación de las areneras públicas. La arena se debe cambiar muy frecuentemente. Hay otras posibilidades también. Por ejemplo, nuestro último texto que se aceptó para publicación, mostraba que el toxoplasma es muy probablemente transmitido sexualmente. Entonces quizás por la epidemia del sida, el sexo sin protección no es tan popular, y eso ha reducido la toxoplasmosis.

Encontraste toxoplasma en semen y en fluido vaginal?

En algunas especies animales encontramos parásitos en el semen. En dos tercios de los casos, cuando un feto humano estaba infectado, no encontrábamos el factor de riesgo. La madre no había comido carne cruda, lavaba los vegetales, y se comportaba de manera muy razonable. No había riesgos e igualmente había quedado infectada. Entonces es muy posible que durante el sexo sin protección con su esposo, haya adquirido la infección.

¿Y encontraste que el esposo estaba infectado?

Publicidad

No tenemos datos sobre esto, pero se debe hacer un estudio.

¿Las mujeres se lo pueden transmitir a los hombres?

Creo que la transmisión solo va de los hombres a las mujeres – o bueno, en su mayoría.

¿Crees que el incremento en la testosterona de los hombres afectados se debe a que el toxoplasma trata de incrementar el apetito sexual y de esta manera propagarse más fácilmente?

Es posible. En el Gen Egoísta, Richard Dawkins menciona la posibilidad de un apetito sexual incrementado de los pacientes con sífilis.

He leído reportes de que el VIH incrementa el deseo sexual.

Creo que la clamidia también hace eso.

Entiendo que hay muchas clasificaciones de toxoplasmosis entre país y país. Países de América Latina tienen la más alta, y Corea del Sur tienen la más baja, creo. ¿Crees que la toxoplasmosis puede afectar el comportamiento de una nación?

Creo que puede tener un impacto. Otros parasitólogos han publicado estudios sobre que la personalidad nacional puede ser explicada en parte por la frecuencia de la toxoplasmosis. Este año publicamos un texto muy importante que muestra la frecuencia de muchas enfermedades que pueden ser explicadas mostrando las diferencias y la prevalencia de toxoplasmosis. Nuestros datos muestran una alta relación entre la epilepsia y las enfermedades cardiovasculares incluyendo infartos. En Europa, eso explica alrededor de 16 o 17 por ciento de los infartos. Entonces, si fuéramos capaces de encontrar un tratamiento para el toxoplasmosis, o si encontráramos una vacuna, podríamos salvar muchas vidas.

Publicidad

***

Mientras la entrevista se acababa, le pregunté a Flegr si le podía tomar una foto para el artículo. Accedió, haciendo el chiste de “es una lástima que no tengo ningún gato para cargar”.

Pero, mientras lo miré por el visor, podía notar que su sonrisa rápidamente se desdibujaba. El ánimo de repente había cambiado.

“Creo que eso es suficiente” dijo apresurado. “Un amigo me dijo que si un periodista te está tomando una foto usando ese tipo de lentes, significa que quieren que salgas feo en las fotos. Es el método estándar de los reporteros para tomarle fotos a políticos que no les gustan”.

Forcé lo que creí que parecería una sonrisa reconfortante. “Para nada doctor. Solo estoy tratando de capturar su personalidad”.

Nos apretamos la mano de manera muy tensa y dijimos adiós, pero parecía que fuera un hasta nunca. Me fui caminando por los corredores vacíos de la Charles University, reflexionando sobre ese estallido muy inesperado de desconfianza. De dónde había salido. ¿Era Flegr o era la toxoplasmosis? ¿En este punto, existe una diferencia entre las dos?

Sigue los últimos proyectos de Roc coleccionando sueños alrededor del mundo en World Dream Atlas.