Hace un par de semanas mi perro Tro me despertó vomitando en mi cama y mientras escribía esto volvió a vomitar lo que veis en la siguiente foto. Obviamente había puesto sábanas limpias la noche anterior:
La verdad es que la primera vez me asusté, pero me tranquilicé cuando una fuente fiable (Yahoo Answers) me dijo que lo más probable Tro vomitó por haber comido algo que le sentó mal, como por ejemplo arroz con frijoles.Los perros y los gatos tienen un método bastante adorable para avisar que van a vomitar. He aquí un buen ejemplo:
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Vamos, ni punto de comparación con los humanos propulsando mierda por todas partes o metiendo la cabeza en la taza del váter y llenándose la cara de vómito. Estas criaturas te avisan y lo concentran todo en un punto. Este otro vídeo también me infunde mucha ternura, hasta parece que los gatos molen:
Pero, ¡ojo! No os dejéis engañar. Por otra parte existen animales como los gorilas que, a parte de ser bastante asquerosos de por sí, verlos vomitar es una de las cosas más repugnantes del mundo. Nunca olvidaré cuando de pequeña me llevaron al zoo y vi a Copito de Nieve entrar en un bucle que consistía en vomitar-comerse el vómito-vomitar-comerse el vómito-vomitar…y así durante mucho rato. Fue algo parecido a esto pero una y otra vez:
En fin amigos, no os enfadéis si vuestra mascota vomita en vuestra cama o en la mierda de sofá de Ikea que tengáis en casa, los pobres tienen sus necesidades y aunque los queramos mucho a veces se ponen malos porque no podemos evitar darles una galleta, un trozo de chocolate o accidentalmente se comen el hueso de una fruta (de hecho parece ser que Tro se comió el hueso de un melocotón y por eso vomitó). Parezco Bono escribiendo este último párrafo pero no os asustéis, en realidad estoy loca y lo que me pasa es que lo único que me importa en esta vida son los animales, así que para terminar os dejo una ilustración sobre mi filosofia de vida: