Cuatro cosas que vi el 29-S

Hace unos días subimos unas cuantas fotos de la batalla campal de la tarde del 29-S en Barcelona. Si no sabes de qué estamos hablando es que a) no vives en Barcelona, b) no lees los periódicos ni ves la televisión (y te has evitado escuchar el mantra mediático del momento: "jóvenes-antisistema-de-estética-okupa") y c) no te enteras o no te quieres enterar de nada. Alejandra Núñez no tiene estética okupa (¿o sí?) pero recuerda bien la mañana y el mediodía del 29-S porque andaba por ahí haciendo fotos. Y admite sin tapujos que se emocionó al ver arder un coche de la Guardia Urbana.

El martes por la mañana quería levantarme pronto para poder visitar por dentro la ex sede de Banesto que había sido okupada unos días antes por un grupo de antisistemas-de-estética-okupa, pero me desperté demasiado tarde. La noche anterior mis amigos y yo habíamos intentado visitar el edificio sobre las 3 de la madrugada, pero nos dijeron que a esas horas sólo dejaban entrar a la gente que iba a dormir.

Ya el miércoles 29, bajé a la calle y, mientras desataba mi bici, unos piquetes cortaron el tráfico de Gran Vía a la altura de Plaza España, así que fui todo el camino hasta el centro de la ciudad haciendo eses por la que normalmente es una de las calles más concurridas de la ciudad. Cuando llegué al meollo, aparqué la bici donde pude, asumiendo el hecho de que quizás jamás volvería a verla y me dirigí al edificio okupado.

A la izquierda de la foto, luciendo polo azul y Levi's, podemos observar una clara representación de la juventud de estética okupa, la única gente según la tele que estaba el martes pasado en los altercados. Los de encima de la furgoneta se pondrían contentos al enterarse más tarde de que en ese preciso momento, en otro punto de la ciudad, un grupo de antifascistas estaba asaltando la famosa librería Europa. Para quien no viva en Barcelona: la librería Europa es una librería propiedad del que fuera presidente de la ya extinguida CEDADE (Círculo Español de Amigos de Europa), es decir, como un Fnac de temática nazi.

Sobre las 12:30 empezó la marcha de la CGT. Todo estaba transcurriendo de forma pacífica hasta que un grupo de jóvenes que querían mostrar su apoyo a "los presos griegos" salieron de no sé dónde y empezaron a hacer pintadas en los comercios, romper cristales y destrozar y quemar contenedores. Aparte de todas las pintadas que ya habéis visto en todas partes contra el capitalismo, el sistema, los políticos y la crisis, me encontré con esta pintada que me llegó al corazón.

La batalla campal se desató cuando la marcha llegó a Plaza Universitat. Para controlar a los miles de manifestantes sólo había un coche de la Guardia Urbana (qué listos). Mi pregunta es: ¿querían darnos un voto de confianza y tenían fe en que no se iba a liar? Aparentemente los dos polis que estaban dentro del coche se cagaron de miedo y salieron corriendo dejando las ventanillas del coche bajadas (qué listos), y a los dos segundos un tipo decidió tirar una bengala dentro del coche. Éste fue el resultado. La gente se volvió loca sacando fotos. Yo creo que es la imagen más bonita que he visto en mi vida. Los Mossos tardaron en llegar como 10 minutos. Eso sí, cuando llegaron se emplearon a fondo repartiendo hostias entre la gente que no hacía nada más que darse un paseito por el centro de la ciudad.