FYI.

This story is over 5 years old.

ESPAÑA

Cómo encontrar curro en España y no morir en el intento

Más allá de Infojobs y Linkedin.

Arriba: Imagen vía Pixabay

Tal vez estás en ese momento en que la búsqueda de empleo te está resultando de lo más farragosa. Pensabas que estabas suficientemente preparado, contabas con la experiencia necesaria o hablabas tantos idiomas como para impresionar a cualquier  recruiter. Te esmeraste en publicar un currículo impecable en Linkedin, revisaste tus posibilidades en Infojobs, le mostraste tu perfil  a las empresas que te molaban y esperaste sentado a que te llovieran las ofertas.

Publicidad

Las semanas se convirtieron en meses y a día de hoy nada ha ocurrido. Eso es algo que no entiendes y en consecuencia afloran las dudas, la desesperanza y la desazón. Tu confianza empieza a menguar y las preguntas que te vienen a la cabeza son de lo más variopinto: "¿Qué pasa que nadie me llama?", "¿Estaré haciendo algo mal?", "¿De qué me ha servido ese máster que costó un ojo de la cara?", "¿Me habré sobrevalorado?".

Tranquilo. Vamos a analizar el panorama de curro actual y te desvelaremos algunos trucos para no morir en el intento de lograr tus objetivos.

En primer lugar, recordarte que actualmente el escenario laboral no es el más ideal en cuanto a sueldo se refiere. Pero existen las oportunidades y hay que saber aprovecharlas. Ante todo, no pierdas la esperanza.La coach Maty Tchey, nos aconseja, para empezar, analizar profundamente las razones principales que nos motivan a buscar empleo, ya sean económicas o personales. Y a partir de ahí empezar a establecer objetivos a corto, medio o largo plazo y acciones diarias para lograrlos. Es importante establecer una rutina, por ejemplo, destinar 8 horas del día a la búsqueda de empleo: Llamar a empresas, mandar currículums, repasar todas las ofertas… No olvidar escribir o recordar autoafirmaciones que nos ayuden a no tirar la toalla, ser proactivo, actuar antes de reaccionar y continuar formándose, por ejemplo, en cursos de comunicación para expresarse mejor en las entrevistas. Puede que no encontremos el trabajo ideal, pero si nos ofrecen algo, ese comienzo, ese pequeño incentivo económico, nos puede servir de palanca para acceder al mercado laboral

Publicidad

Maty Tchey

Este sería el caso de Sara, que está a punto de cumplir 30 años, es diplomada en  Fisioterapia y vive entre Sevilla, Ibiza y Castellón.

 "Es un poco caótico –nos comenta, pero lo hago por un buen fin. Cursé el doctorado en Sevilla porque allí reside mi pareja, y al acabar busqué trabajo  incluso llevando currículos en mano. El primer año conseguí un trabajo de mañanas en un lugar donde se hace terapia conjunta de niños con problemas de movilidad y caballos. Y por la tarde estaba en un centro de Alzheimer. Trabajaba desde las 8 hasta las tantas de la noche, cada día, y cobraba unos 1200 euros. Definitivamente, no era vida".

Sara decidió dar un giro radical a su rutina y abrir otras puertas, buscar nuevas alternativas, aunque ello le costase renunciar a vivir con su novio.

"Por eso decidí marcharme a Ibiza a través de la bolsa pública de Educación, para trabajar en un colegio y conseguir puntos. Nadie quiere currar en Ibiza porque los alquileres son muy caros (la gente llega a dormir en bañeras), pero yo he tenido suerte. En verano trabajo en un Hospital de Castellón, y así seguiré hasta conseguir los méritos suficientes para poder pedir una plaza fija. Lo de la bolsa es otro rollo, porque todavía hay mucho enchufismo en algunos lugares de España y a veces llaman a los que llaman, aunque afortunadamente cada vez está más controlado es una vergüenza. – suspira. "No me extraña nada que la gente se vaya en busca de oportunidades a otros países. Creo que el día que dejen de colocar a dedo a amigos incompetentes, este país será otra cosa".

Publicidad

Parece evidente que tener amistades o familiares influyentes funciona. Es conocido el dicho de que "El que tiene padrino, se bautiza" y nos guste o no, las cosas aún funcionan así en muchas ocasiones.  Al igual que observamos como a veces uno puede ganarse muy bien la vida gracias al apellido de sus padres, teniendo mucha jeta o utilizando unas artes un tanto dudosas. Son cosas que dan rabia, especialmente cuando uno se lo ha currado y ha hecho bien sus deberes. Pero vamos a ponernos serios y dejar de lamentarnos.

Si no tienes la suerte de tener un cuñado que te recomiende, no te preocupes, porque siempre puedes elegir la alternativa de cultivar mejor tus relaciones, tu entorno, darte a conocer y demostrar lo que vales, hacerte visible de un modo más "legal". Y eso tiene mucho que ver con tus habilidades sociales y tu talento.  Puede que conozcas a esa persona que puede darte una oportunidad de la manera más inesperada. Así que hay que estar atento y no bajar la guardia. Y si no sabes lo que es el  Networking,ya estás tardando.

Sara

Para Nadia, de 22 años, su trabajo de dependienta en una zapatería no es más que un medio para pagarse la carrera. "Mi motivación principal es no pedir dinero en casa- nos comenta. "Estudiar es más caro cada año. Yo estoy en 4º de derecho, me queda poco, pero cuesta llegar a fin de mes, así que vi relativamente fácil encontrar trabajo de dependienta. Mandé un montón de currículums a un centro comercial pero nadie me llamó. La cosa cambió cuando fui yo a personarme en las tiendas. Encontré este trabajo con contrato de formación. Eso significa que trabajo 30 horas y 10 las dedico a hacer un curso de dependienta en una plataforma on line. La empresa se ahorra una pasta, pero solo yo gano unos 580 euros netos al mes. No es ninguna maravilla, pero algo es. Soy joven y estoy estudiando. Ya vendrán tiempos mejores", dice esperanzada.

Publicidad

Su amigo Pablo parece está teniendo más suerte. Con 27 años y licenciado en Derecho es empleado desde hace dos años de una empresa de artículos de fiesta. Trabaja 6 horas diarias y cobra en torno a los 1000 euros netos de salario. Sin embargo, hace unos días, actualizó su perfil en Infojobs y obtuvo una respuesta inmediata.

"Simplemente hice mi currículum más sencillo de leer y lo actualicé con los cursos que había realizado recientemente. Hace poco me saqué el Advance de Inglés y eso fue decisivo para que una empresa relacionada con mi sector se interesara en mi candidatura. Sin duda, los idiomas son necesarios, abren muchas puertas- nos comenta. "Vi la oferta y les mandé mi perfil sin carta de presentación. Siempre me han dicho que es muy difícil que te llamen desde ese portal de trabajo, pero a mi me contactaron al día siguiente. Ya me han hecho la entrevista y ahora toca esperar. Pero es un comienzo".

En el caso de pequeñas empresas, con pocos empleados, puede ser interesante acudir en persona a presentar tus servicios. Sin embargo, hay que tener en cuenta que 9 de cada 10 empresas utilizan las redes sociales para reclutar talento.

Amel Fernández es unos de los expertos en redes más reputados del momento y por eso aconseja: "No solo estar en las redes sociales, sino hacer el ejercicio de preguntarnos qué estamos transmitiendo a través de nuestros perfiles. Hay que tener en cuenta que el 90% de  los usuarios en las redes tienen imágenes que podrían perjudicar su imagen digital  empleable. Por eso es recomendable tener dos perfiles sociales: Uno cuyo nombre no sea detectable fácilmente por buscadores, de uso personal, y otro oficial, donde explotar nuestra marca personal, capacidades técnicas y habilidades profesionales, siendo este último fácilmente localizable por nuestro nombre y apellidos. Salvo en el caso de Linkedin, las redes sociales no son un medio para encontrar trabajo, pero sí una herramienta para ser descartados como candidatos".

Publicidad

Amel nos recuerda que los reclutadores suelen hacer muy bien su trabajo y no dejan cabos sueltos puesto que lo  googlean todo: "Entre los puntos más valorados por los cazatalentos se encuentra la actividad en blogs o sites donde se puede apreciar la capacidad de exposición de escritura, análisis o síntesis de los candidatos. En el sector gráfico y audiovisual funcionan muy bien los portfolios de los trabajos realizados plasmados en Instagram, , Pinterest o Youtube. Redes como Twitter o Google+ nos pueden ayudar a destacar. Pero hay que hacer un trabajo de fondo y replantearse muy bien lo que queremos transmitir, si no, de nada sirve".

Amel en una de sus charlas

"Te digo más", expone, "fíjate que Linkedin es la red profesional por excelencia, con más de 400 millones de usuarios y que reúne al mayor número de personas influyentes, con poder adquisitivo y formadas del mundo. ¿Y sabes qué? Sólo uno de cada cuatro usuarios es realmente activo y aprovecha al máximo las posibilidades de ofrece. No es solo un lugar donde mostrar un currículum y tenerlo actualizado. Cuando funciona realmente es cuando tenemos actividad, compartimos contenidos, nos relacionamos y retroalimentamos. Cuando nos encuentran incluso cuando no nos están buscando es cuando estamos utilizándolo bien. Y ese es su verdadero valor. Tratar de destacar el Linkedin subiendo nuestro currículum es como querer ligar en Tinder subiendo un par de fotos".

Publicidad

Alguien que también controla esta herramienta es Inge Sáez Díaz de Sarralde. Actualmente ayuda a profesionales a diferenciarse y generar negocio en Linkedin y es autora del libro Linkedin Pro: tu marca profesional. Sin embargo, ella misma es un ejemplo de superación, puesto que para alcanzar el éxito tuvo que vencer muchos obstáculos.

"Tuve que dejar mi empleo hace algún tiempo por problemas personales. Estuve cuatro años sin trabajar y al intentar volver me costó una barbaridad. Las mujeres con hijos lo tenemos además más difícil", nos confiesa.

"No renuncié a seguir luchando por conseguir un hueco en mi sector, porque creo que uno no puede conformarse con trabajar en otra cosa si cree en lo que hace. Entré en una empresa especializada en marketing que era muy potente, pero apenas cobraba 300 euros mensuales, sin embargo aprendí mucho y no dejé de formarme. Me valió la pena el esfuerzo. Llegó un momento en que decidí especializarme, ofrecer unos servicios muy concretos y ser autónoma. Empecé con un cliente, después con otro… Y ahora me va fenomenal. Me llaman para dar cursos, conferencias… Tengo un blog muy activo y me siento realizada. Animaría a todos los que buscan trabajo a conocerse bien, a ser sincero con uno mismo y analizarse. ¿Qué es lo que nos hace diferentes? ¿Qué podemos ofrecerle a una empresa o un cliente? Tenemos que transmitir nuestro valor, debemos hacernos visibles y comunicarlo, gritarlo a los cuatro vientos".

Publicidad

Entonces, ¿es bueno decir en las redes que estamos buscando empleo?

"No, no se trata de eso. Es mejor vendernos de otra forma. Hay que decirles a los demás lo que somos capaces de ofrecer y lo que nos diferencia del resto. Seamos creativos y originales para contarlo. Con seguridad, pero evitando ser pedantes. Todos tenemos puntos fuertes. Vamos a destacarlos sin mentir. Puede que seas un caos pero tienes una creatividad desmedida, puede que no seas un gran orador pero eres un hacha resolviendo problemas… Lo importante es  potenciar lo bueno que tenemos", asegura Inge.

Inge en su puesto de trabajo

Hemos consultado a varios reclutadores sobre sus preferencias a la hora de encontrar candidatos. Queda claro que optar a una entrevista ya es complicado por la gran masificación de candidaturas, así que hay que intentar destacar entre los demás. ¿ Cómo ? Es la pregunta del millón. Se hace imprescindible llamar la atención y para ello es más importante tener más actitud que aptitud ( hoy en día hay miles de perfiles parecidos).

Lo que más interesa es que nos conozcan bien y una de las formas más eficaces de hacerlo es redactar una carta de presentación motivadora, coherente, positiva y que tenga mucha fuerza, por ejemplo. O mandar un currículum original, atreverse con algún tipo de acción para sorprender a un reclutador… Pero eso sí, nunca parecer desesperado o angustiado por encontrar ese trabajo, sino muy interesado.

El caso de Mario, de 32 años, es de lo más curioso. Trabaja desde hace mucho tiempo en una publicación femenina que idolatraba desde pequeño. "Siempre quise currar en esto, así que al finalizar mi carrera, mandé mi currículum pero de una manera bastante original- nos dice riendo. "Ahora lo pienso y la verdad es que me da un poco de vergüenza. Yo fui un pelota total, pero le puse todo el empeño y la pasión del mundo porque adoro esta revista. Le mandé flores a la directora, no una vez, sino varias. Sabía que eran su debilidad. Y un buen día me llamó descojonada para conocerme. Creo en lo que hago, le mostré mis ideas y le dije lo que quería conseguir. Ella me dio una oportunidad. Entré a trabajar sin cobrar un duro, pero al cabo del tiempo me gané un puesto en la empresa y aquí sigo".

Así que ya sabes, muestra tu valía, tus conocimientos, tu actitud, tus ganas, tu personalidad, tu valentía y tus dotes sociales en el mejor escaparate que encuentres. Añádele un poco de suerte y otro tanto de ilusión. Y que la fuerza te acompañe. ¡Ánimo!