En fotos: los momentazos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro
Foto de Lucy Nicholson, Reuters

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En fotos: los momentazos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro

La mayor competición deportiva del planeta es también el mejor lugar para que los fotógrafos deportivos nos maravillen con su arte capturando estos momentos únicos: de Michael Phelps a Mireia Belmonte, un repaso visual a los JJOO 2016.

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Los Juegos Olímpicos nos han dejado fotografías históricas e imágenes espectaculares. Para celebrar el final de este evento hemos recopilado algunas de las mejores fotos de la competición, que en lo deportivo ha sido un éxito rotundo y una reivindicación de las deportistas españolas.

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Para empezar, los JJOO de Río serán recordados como los del adiós de los legendarios Michael Phelps y Usain Bolt, que volvieron a arrasar una vez más antes de poner punto y final a sus trayectorias olímpicas.

Usain Bolt consiguió su tercer triplete olímpico —oro en los 100m, 200m y el 4x100m— consecutivo para despedirse. De nuevo, a pesar de sus 30 años, su superioridad fue insultante y dejó imágenes como esta. Foto de Kai Pfaffenbach, Reuters

Michael Phelps besa uno de sus últimos oros olímpicos. En Río logró cinco más para cerrar su carrera con 23 y un total de 28 medallas. Foto de Dominic Ebenbicher, Reuters

Lo bueno es que, a pesar de que los vamos a echar de menos, ya tienen herederos… o mejor dicho, herederas. Sin Phelps, la piscina centra su atención en la figura de Katie Ledecky, que con solo 19 años sumó cinco medallas olímpicas —cuatro oros y una plata— a su oro en 800m en Londres 2012.

Aunque en atletismo será más complicado olvidar a Usain Bolt, el surgimiento de Simone Biles ha abierto un nuevo ciclo de dominio en la gimnasia mundial que podría ser igual de apabullante que el reinado del atleta más rápido de todos los tiempos.

Katie Ledecky —cuatro oros y una plata— confirmó que pese al adiós de Phelps, la piscina no va corta de deportistas que marcarán un antes y un después en la historia olímpica. Foto de Fabricio Bensch, Reuters

La gimnasta estadounidense Simone Biles —cuatro oros, una plata e inevitable comparación con Nadia Comaneci— fue la gran estrella femenina de la competición, eclipsando incluso a su compatriota Katie Ledecky. Foto de Ruben Sprich, Reuters

En perspectiva nacional, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro podrían definirse como los de la reivindicación de la mujer. Ellas cosecharon los mayores éxitos de una delegación española que, a pesar de la falta de recursos oficiales, se llevó siete oros. Es la mayor cifra de campeones olímpicos de la historia detrás de los trece de Barcelona 1992.

En total, los españoles se llevaron 17 metales de Brasil, nueve para las chicas y ocho para los chicos. La importancia de las medallas fue otra cosa: si la mejor generación del baloncesto español se despidió con el bronce, ellas se fueron hasta una plata inédita tras caer en la final contra las todopoderosas jugadoras de Estados Unidos.

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También fue histórica la plata de la gimnasia rítmica y, por supuesto, los oros pioneros de Mireia Belmonte, Ruth Beitia, Carolina Marín y Maialen Chorraut. La nadadora y la saltadora consiguieron los primeros oros femeninos de la historia española en las competiciones más prodigadas de los JJOO, la natación y el atletismo. Marín y Chorraut no se quedaron cortas en deportes de poca tradición —por no decir ninguna en el caso del bádminton— en España.

Mireia Belmonte celebra su oro olímpico, el primero de la natación española femenina y el segundo tras la gesta de López-Zubero en Barcelona 1992. Foto de Marcos Brindicci, Reuters

Ruth Beitia no consiguió su mejor salto, pero acabó superando a sus adversarias para lograr el primer oro olímpico para el atletismo femenino español. En el pasado solo María Vasco, en marcha, había sumado una medalla. FotoFabrizio Bensch, Reuters

La piragüista vasca Maialen Chorraut abrió el camino de las aguas bravas para España con un oro al que después se sumaron los éxitos de Marcus Walz, Saúl Craviotto y Cristian Toro. Foto de Iván Alvarado, Reuters

Si hablamos de abrir caminos, el oro en bádminton de Carolina Marín rompe fronteras que van más allá de nuestro país: es la primera volantista no asiática en coronarse campeona olímpica. Foto de Marcelo del Pozo, Reuters

El cubano Orlando Ortega avanza como un rayo bajo el diluvio en la ronda preliminar de los 110m valla, en los que consiguió una plata histórica para España, el país que le acogió en 2013. Foto de Lucy Nicholson, Reuters

Marc López y Rafa Nadal, un oro en dobles para dos amigos de infancia. Foto de Toby Meville, Reuters

Más allá de los iconos y la mayor cosecha española desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, Río nos dejó otras imágenes brillantes y curiosas: desde los besos de la comunidad LGBT hasta los calzoncillos del entrenador de lucha de Mongolia, pasando por otras magníficas capturas de los fotógrafos de Reuters sobre las gestas de Mo Farah y Shaunae Miller.

Con 49 atletas que han mostrado abiertamente su pertenencia al colectivo LGBT, estos Juegos Olímpicos han roto barreras y han mostrado imágenes hasta ahora inéditas, como este beso entre una jugadora de rugby siete y una voluntaria brasileña. Foto de Alessandro Bianchi, Reuters

El equipo de natación sincronizada de Australia durante un ejercicio en la piscina olímpica. La imagen ha sido rotada 180º para crear un efecto único. Foto de Michael Dadler, Reuters

El entrenador del luchador Mandakhnaran Ganzorig protesta una decsión de los árbitros quitándose la ropa en medio de la competición. Toru Hanai, Reuters

Los Juegos Olímpicos son normalmente un relato de sueños cumplidos… pero también de sueños rotos. Foto de Toby Melville, Reuters

El fondo tiene a un nuevo rey, el británico Mo Farah consiguió un brillante doblete en los 5 000 y los 10 000 metros. Foto de Dylan Martínez, Reuters

Ganar lanzándose a la piscina (sin agua), así consiguió el oro en los 400m la bahameña Shaunae Miller. Foto de Fabrizio Bensch, Reuters