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Música

Por qué el EDM podría no estar listo para Wall Street después de todo

Quien alguna vez fuera un brillante ejemplo de la rentabilidad de la música dance en Wall Street, SFX se privatiza de nuevo luego de una sangrante pérdida de $130.5 millones. ¿Qué significa esto para el futuro del EDM?

SFX Entertainment es el imperio EDM más poderoso del mundo, Bob Sillerman es su excéntrico y ocurrente rey. Sus propiedades incluyen muchas de las promotoras de música electrónica más grandes de la actualidad y Beatport, el vendedor de mp3 que recientemente saltó al juego del streaming musical. Luego de 17 meses de ser una empresa de capital abierto, SFX pronto se convirtió en una empresa de capital privado de nuevo, mientras Sillerman utiliza el jodido dinero que ha ganado como uno de los hombres más ricos de los Estados Unidos para comprar las acciones en circulación. ¿Qué sugieren estas noticias? Lo que le ha preocupado a muchos durante meses: la música dance podría no estar lista para Wall Street aún.

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El video de Sillerman tocando su entrepierna con su dedo medio rápidamente se convirtió en un meme del EDM (GIF vía Buzzfeed)

Las promotoras de SFX organizan más de 50 eventos globales, incluyendo Tomorrowland,Mysteryland, Spring Awakening, Electric Zoo, Ultimate Music Experience, Stereosonic, y 50% de Rock in Rio, el festival brasileño que debutará en los EEUU en mayo de este año. En teoría, su modelo empresarial parecía a prueba de tontos. Ya que el modelo de ganancia de la industria musical seguía moviéndose de la venta de discos hacia los eventos en vivo, una cartera de empresas enfocadas en eventos en vivo parecía estar destinada al éxito. Las marcas estaban claramente de acuerdo, con T-Mobile y MasterCard haciendo fila para aliarse con SFX en un esfuerzo para alcanzar a la codiciada base de fans millenials del EDM.

Cuando Sillerman abrió a SFX en octubre de 2013, Afrojack hizo sonar la campana de inauguración en NASDAQ en medio de una lluvia de confetti. Como el fundador de la empresa conocida en la actualidad como el megalito musical de Live Nation, Sillerman tiene experiencia en abrir empresas con anterioridad. Aún así, el audaz movimiento fue una prueba de la vialidad del EDM en el mercado financiero. El éxito bursátil de SFX fue el indicado para responder la pregunta que muchos se han estado haciendo: ¿el EDM es más que una tendencia musical?

Sillerman saludando a Afrojack durante el primer día de la Oferta Pública Inicial de SFX.

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Si el destino de una empresa es un referendum para toda una escena, entonces los signos vitales del EDM no lucen tan bien. Los precios de las acciones de SFX comenzaron con unos saludables 13 dólares la unidad y cayeron de manera constante desde los $9 al final de octubre, 2013 de entre $4 y $5 un año después. Al final del verano pasado, los cambios de liderazgo dentro de la empresa causaron que los analistas financieros y externos se quejaran de que algo estaba podrido en el imperio de Sillerman. Claro, hablar mal es un hobby popular en Wall Street, pero en febrero surgieron los rumores cuando el New York Times reportó que Sillerman le había dicho a su junta directiva que había considerado volver a privatizar la empresa. El día de ayer, luego de que SFX publicó una pérdida de $130.5 millones en 2014, luego de $110 en 2013, el fundador de la empresa confirmó la decisión en una declaración antes los inversionistas de la empresa.

"Parte del crecimiento era incorrecto", Sillerman le dijo a VICE en una entrevista el año pasado, haciendo referencia a las propiedades que SFX compró antes y después de ser nivelado con el dinero de la oferta pública de venta. Algunas de sus propiedades con problemas incluyen a Totem OneLove, la empresa australiana que es dueña de Stereosonic, la cual fuera alguna vez el punto de entrada de SFX hacia el mercado de Asia-Pacífico. Al principio de este año, el director financiero de SFX, Richard Rosenstein admitió que los festivales de Stereosonic en 2014 no funcionaron. Las muertes de dos asistentes en el festival de Electric Zoo durante 2013 en Nueva York aún siguen cerniendo su sombra sobre Made Event, quien sigue sufriendo para recuperarse de la mala publicidad. Made Event recientemente se unió con otra subsidiaria de SFX, ID&T con base en Holanda (propietarios de Tomorrowland y Mysteryland), para crear una estrategia para llevar a cabo un esfuerzo de cambio de imagen, incluyendo un evento nuevo en Japón. Pero no sabremos los resultados de esa evolución hasta finales de este año.

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La decisión de Sillerman por privatizar la empresa representa un enorme señal de que el mercado financiero tiene dudas con respecto a la rentabilidad del EDM. Pero antes de que los corredores pesimistas griten "¡Se los dije!" aún existen muchos motivos por los cuales SFX y el EDM no van a ir a ningún lugar pronto. La empresa aún tiene muchas de sus propiedades más valiosas; en 2014, produjo y promovió la enorme cantidad de 937 eventos, atrayendo a 4 millones de asistentes. El valor inherente de SFX se hizo patente cuando los inversionistas se quejaban sobre el precio propuesto por Sillerman de $4.75 por acción para privatizarse. Un inversionista dijo que el precio "era un insulto" mientras que otro dijo que pensó que cada acción debería valer más de $10.

SFX tiene competencia. Live Nation, con capital abierto, ha jugado el doble o nada de la música dance al unirse con Insomniac (Insomniac (Electric Daisy Carnival, Wonderland), Creamfields y HARD durante años recientes. También han buscado adquirir un proveedor de contenidos también (Live Nation y VICE son asociados en un evento próximo proyecto no-relacionado de contenido de música en vivo). La empresa privada AEG, que ya es propietaria de la organizadora de Coachella, Goldenvoice, también se ha dirigido hacia los festivales de música dance. Su inaugural CRSSD Festival en San Diego el fin de semana pasado fue promovido en alianza con LED Events de AEG en el sur de California.

Pero cada una de estas empresas va más allá del EDM. Live Nation es dueña de Ticketmaster y 360 contratos artísticos con U2 y Madonna. AEG es el dueño de la O2 Arena en Londres y el equipo de hockey de los Kings de Los Angeles, entre muchos otros. Para SFX, es EDM o morir.

La empresa de Sillerman no está sola en sus esfuerzos durante esta crisis EDM. Aumentan las pláticas especulativas entorno a Insomniac de Live Nation, mientras que su colorido director Pasquale Rotella ha estado fuera de los reflectores desde el comienzo de este año, citando motivos personales. Al igual que su otra compañía en Live Nation, HARD, Insomniac podría depender demás en la personalidad de su fundador, y su leal y personal base de fans para asegurar la longevidad y estabilidad en el mercado, dicen por ahí.

Otra figura igual de colorida, Sillerman es conocido por su atrevida personalidad y profundos bolsillos (él tiene una fortuna personal cercana al billón de dólares). Su reinversión con SFX tal vez es más como una declaración de fe en la visión de su propio negocio que en los caprichos de Wall Street. La privatización le permitirá aplastar las molestias de entrometidas juntas directivas, los inversionistas ansiosos, y el escrutinio intenso de los medios que llegan cuando una empresa se vuelve pública. Tal vez Sillerman fue probablemente muy precipitado con la oferta pública inicial de SFX. Gracias a un impresionante rastro de cobertura en torno al crecimiento de SFX durante los últimos años, hay mucho material para que nosotros especulemos durante las próximas semanas.

Michelle Lhooq es la editora de secciones de THUMP. Síguela en Twitter.