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Cultură

Me convertí en satánica de la secta SEMS para adorar la arquitectura diabólica

En España existen más de 666 monumentos y edificios considerados satánicos. Quizás tengas alguno muy cerca de tu casa.

Paseando por el MACBA de Barcelona, por Torres Blancas en Madrid, por el Guggenheim de Bilbao o incluso por el centro municipal de ocio de Tordesillas nunca imaginarías que aquella persona que camina a tu lado con aire despistado con una cámara de fotos cualquiera es en realidad un auténtico adorador de las obras de Satanás.

Existen más de 13.000 devotos de SEMS en todo el mundo, fanáticos de la arquitectura diabólica (Jarkitekturah para ellos), que se reúnen en cofradías para peregrinar a los lugares considerados satánicos. Les fascina el brutalismo con el que están construidos, a base de hormigón y cemento, las estructuras sólidas y rígidas y las líneas rectas, símbolos de la arquitectura moderna.

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Este grupo de adoradores de Seth tienen incluso su propio dialecto (el Ojkanoh). Puede parecer muy freak a simple vista, pero ellos van muy en serio. Cada vez que profanan un lugar de culto comparten con los adeptos fotografías suyas haciendo los cuernos y evocando al mismísimo Lucifer. Satán es Mi Señor incluso me asegura que de vez en cuando se practican orgías en el interior de esos "adifisios" (como les llaman a los edificios en su lenguaje) para el disfrute de la cofradía. Ocasionalmente queman alguna virgen, pero no hacen ni sacrificios, ni rituales con velas o gatos.

Según explica el administrador de la página web que ilustra el movimiento, un varón de cincuenta años originario de Carabanchel y residente a Tailandia, el arquitecto Calatrava es el gran profeta español, seguido de Joaquín Torres, Fisac, Moneo y Bofill. Todos los artistas venerados se encuentran representados en las " Majnas Ejcriturahs", dispuestas en dos volúmenes.

Intento entrar en la secta pidiendo por Facebook su admisión. Una vez me dan el visto bueno puedo acceder a archivos y documentación descargable como esta titulada "Detector de Satanes".

Este esquema permite identificar un edificio o monumento satánico a simple vista

"Para poder publicar en el grupo hay que aportar contenido que se ajuste a la temática del mismo. Los posts que no cumplen el perfil son eliminados o se dejan a juicio de la "encofradía", para su posterior aprobación en público", me explica Satán es mi Señor.

Me percato de que la media de edad de los adeptos es de entre cuarenta y cincuenta años y, según me aseguran, el perfil de todos ellos es medio, alto y altísimo. "Hay mucho VIP en SEMS, desde catedráticos de grandes universidades, arquitectos, ingenieros, escritores y periodistas. No podemos desvelar sus identidades porque deseamos mantener nuestra comunidad en cierto secretismo", afirma el CEO de la página, "lo que sí podemos destapar son aquellos sitios dignos de ser considerados inspiraciones satánicas".

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Imagen de madre Satánica que envía una foto de la guardería de su hijo y escribe: "Criadero de discípulos de Satán…es tan bonito en directo que el cielo en ese momento se ha echado a llorar conmigo"

Después de indagar por distintas direcciones a las que me redirigen, como si se tratara de un auténtico puzzle a descifrar, decido elaborar un mapa de algunos de estos espacios considerados diabólicos ( no todos, pues solo en España existen más de 666 espacios que lo son según SEMS).

La jerga que utilizan los adeptos es complicada de asimilar. Parece sacada de un hilo de forococheros de aquellos que consideran "shurmanos" a todos sus amigos virtuales. Una vez descifrados los enigmas esparcidos por la página sin ningún sentido lógico contacta conmigo "el guardián de la 22@", la zona a la que según ellos pertenezco. En ningún momento les he dicho en qué sitio de Barcelona me encuentro, pero seguramente la utilización del Facebook por el móvil de algún modo me ha delatado. Quién sabe.

En el fondo son buena gente: quieren que me sienta acompañada en todo mi proceso de conversión. Enseguida recibo la bienvenida de varios de los miembros de la comunidad y me dejan elegir mi apodo satánico. A partir de ahora seré Nuestra Señora del VICIO supremo. Me facilitan un link con mi "identifikeison card". Mi periodo de pruebas es de 48 horas.

Poco a poco voy conociendo un poco más esta especie de religión: "Se puede reconocer claramente una obra satánica cuando esta misma convierte en un infierno la vida de los que la rodean", explica mi mentor, el guardián del 22@.Tanto el guardián del 22@ como Satán es mi señor me animan a leer el glosario y adentrarme un poco más en las " Majnas Ejcriturahs".

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Descubro que el creador del Vajhísmo SEMS es un madrileño hijo de los polígonos que durante toda su vida ha reflexionado sobre la historia y el arte del siglo XX y en cómo la arquitectura urbana ha influido en nuestras vidas.

Creador del Vajhismo en uno de sus actos satánicos en Carabanchel

La fascinación por las estructuras de hormigón y la estética del Modulor, el sistema de medidas ideado por Le Courbusier, despertaron en él un interés hacia lo satánico, por lo que ahora mismo tanto él como sus adeptos propagan a los cuatro vientos las grandezas de Satanás.

La idea de convertirme en una satánica de la secta SEMS me empieza a atraer. La información que recibo en cuentagotas, los juegos de palabras, jeroglíficos y los códigos a descifrar enganchan de verdad.

El santuario de Aránzazu, en Obrario (Guipúzcoa). Una obra del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza

Algunos de los edificios satánicos con los que convivimos a diario los españoles son la gamba de Mariscal, Mercabarna o el Macba (Barcelona), en Palacio de Congresos de Oviedo, el Ayuntamiento de Murcia, la Torre Miramar de Valencia, el Guggenheim de Bilbao, el Caixaforum de Zaragoza o varias parroquias madrileñas, entre las que destaca la de Sueca, en Centro Galego de Arte Contemporáneo en Santiago de Compostela, el Museo del Prado o el Palacio de la Duquesa de Sueca, estos dos últimos en Madrid. Y así hasta 666 edificios de aspecto demoledor, que se caracterizan por ser inútiles, de una contundencia innecesaria, caros, inservibles y nada funcionales.

En ningún caso se publican fotografías de construcciones fracasadas. Su aportación va más allá. Es una adoración/fascinación hacia todo el urbanismo que consideran que ha sido inspirado por el mismo demonio.

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Me percato que crean o no en satanás lo único que pretende este grupo es ejercer de voz crítica hacia aquellas construcciones creadas por arquitectos endiosados que se caen a trozos al año de ser inaugurados o bien son adquiridos con dinero público con un sobrecoste absurdo. Los adeptos se encargan ellos mismos de difundir este mensaje en sus redes.

Contacto con el arquitecto Miguel Morea para que me explique un poco más qué tiene de particular la arquitectura considerada por SEMS satánica. Morea distingue un ligero cambio respecto a las primeras publicaciones fotográficas en las que solo aparecen polígonos y las más recientes donde cualquier edificio de hormigón es retratado por los adeptos. "Hasta la principios del S.XX las ciudades se construían según las necesidades de la gente, a partir de allí los grandes movimientos inmobiliarios someten a la gente a vivir en una ciudad hecha de manera predeterminada", dice Morea.

En ningún caso se publican fotografías de construcciones fracasadas. La aportación de la comunidad va más allá. Es una adoración/fascinación hacia todo el urbanismo que consideran que ha sido inspirado por el mismo demonio.

Mi periodo de pruebas ha llegado ya a su límite y decido no continuar. Sé perfectamente dónde está mi límite, y aunque me siento orgullosa de haber pertenecido a una comunidad que considera Disseny HUB satánico (yo también lo considero), prefiero mantenerme ajena a cualquier idea de compartir mi tiempo con Satanás.

El Guggenheim de Bilbao, entre los 666 edificios diabólicos de España. Imagen vía Flickr

Para no levantar más sospechas dejo la página, elimino de mis contactos a las personas con las que he hablado, privatizo todas mis opciones en Facebook y si me quieren encontrar que me encuentren, Satanás o las furias del infierno. Sin embargo, guardaré para mí durante toda mi vida estos curiosos días que he vivido como miembro de la secta SEMS.