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La fotógrafa que capturó los momentos más íntimos de algunos pandas… infiltrada como uno de ellos

Usando un traje blanco con negro y una máscara, esta fotógrafa consiguió increíbles tomas.
Ye Ye, un panda gigante de 16 años, posa en una reserva natural restringida en el centro de conservación Wolong Nature Reserve. Su nombre, cuyos caracteres representan Japón y China, celebra la amistad entre ambas naciones. El cachorro de Ye Ye, Hua Yan (Niña Bonita), está siendo entrenada para ser liberada al medio silvestre. © Ami Vitale / National Geographic

Usando un traje de cuerpo completo color blanco y negro, incluyendo una máscara, buscando imitar los patrones de pelaje del panda gigante, la fotógrafa Ami Vitale se mete al bosque del centro Wolong Hetaoping, una organización dedicada a entrenar pandas para que sobrevivan en su hábitat natural. Estas son las condiciones necesarias para que ella pueda capturar imágenes realmente cerca de los gentiles gigantes. “Era muy difícil tener el acceso necesario para hacer que las imágenes fueran especiales, pero justo eso lo hizo más satisfactorio cuando logré capturar esos momentos únicos,” cuenta Vitale a The Creators Project.

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Todas las fotos de Vitale son francas, tomadas pacientemente en el curso de tres años en las instalaciones de adiestramiento para pandas en China. Para Vitale, todo valió la pena. “(Los pandas) derretirán tu corazón. Ellos huelen como cachorritos mojados y hacen los sonidos más increíbles. En algunas ocasiones ellos rechinan, en otras gruñen y hasta llegan a ladrar,” ella recuerda. “Sus pelajes no son suaves como los de un conejo sino gruesos para mantenerlos aislados en esos fríos, mojados climas.” Vitale recorta todo los detalles para quedarse con el honesto e increíblemente tierno modo de vida de los pandas bebés, y las absurdas problemáticas que los trabajadores del parque toman para que puedan vivir por si solos.

Según una edición en National Geographic Magazine, los trabajadores del centro Wolong Hetaoping deben de vestirse como sus sujetos para evitar que se sientan cómodos alrededor de humanos o que los pandas no se acostumbren a ver y oler a un humano. Mira una selección del set, el documental de Vitale grabado por National Geographic, y un retrato como extra de la fotógrafa en su traje de panda, abajo.

Ami Vitale vestida como panda para enmascarar el contacto humano mientras toma retratos honestos de los pandas. Imagen cortesía de la artista.

Zhang Hemin – “Papá Panda” a su personal – posa con los cachorros nacidos en la Bifengxia Panda Base en el 2015. “Gente local dice que los pandas gigantes tienen poderes mágicos,” dice Zhang, quien dirige muchos centros de conservación en China. “Para mí, ellos simplemente representan belleza y paz.”

Video by @amivitale on assignment for @natgeo. Baby pandas Sen Sen and Xin Xin playing in a tree at the Gengda Giant Panda base that is part of the Wolong Natural Reserve and China Conservation and Research Center for the Giant Panda. With their mothers busy eating 13-16 hours a day, panda cubs avoid predators by heading to the safest place they can find, the tops of trees. Read the @natgeo story in the August issue and online through the link in my profile. @natgeo @natgeocreative @thephotosociety @nikonusa #nikonusa #nikonlove #nikonnofilter #nikonambassador #nikond4s #gengda #wolong #sichuan #china #climatechange #conservation #natureisspeaking #savetheplanet #photooftheday #photojournalism #panda #pandas #babypanda #ipanda #giantpanda #pandacub #amivitale

A video posted by Ami Vitale (@amivitale) on

Jul 18, 2016 at 2:58pm PDT

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¿El panda es engañado por el traje? Hay esperanza en el centro Wolong Hetaoping que los pandas nacidos excluidos de su hábitat natural que están siendo entrenados para ir a ella sean, relativamente, resguardados del contacto humano, incluyendo los chequeos rutinarios.

Cachorros de tres meses de edad duermen en la enfermería de Bifengxia. Una madre panda que tiene gemelos usualmente no logra darles la misma cantidad de atención. Los cuidadores reducen la carga por medio de cambiar los cachorros intermitentemente – asegurándose que cada uno tenga atención “maternal” tanto humana como panda.

En una larga parte restringida del bosque de la reserva Wolong, los cuidadores de pandas Ma Li y Liu Xiaoqiang escuchan señales de radio de un panda con collar que está siendo entrenado para dejar el cautiverio. El seguimiento les puede decir cómo el cachorro está viviendo en los terrenos más difíciles de la montaña. © Ami Vitale / National Geographic

Ve más trabajos de Ami Vitale en su sitio.

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