Las paredes no solo pueden tener ojos y oídos, sino que en el ambiente interactivo de La maison sensible [la casa sensible], también tienen sentimientos. La instalación, obra de los diseñadores Scenocosme y Lola and Yukao Meet', permanece inalterable en ausencia de visitantes, “solo se percibe un ligero movimiento a causa de una brisa”, pero cuando alguien toca sus paredes, las acaricia o les habla, el espacio se convierte literalmente en una sala viviente que entra en un “diálogo” de luz y sonido con el visitante.Para dar vida a La maison sensible, los diseñadores forraron las paredes, muebles y suelo de la sala con sensores discretos, llenando el espacio de “interfaces delicadas, sensibles, sensitivas e interactivas”. Al entrar, los visitantes se ven inmersos en el espectáculo de miles de partículas proyectadas en vídeos de un minuto que reaccionan hasta ante el más ligero movimiento.A través de este entorno interactivo, Scenocosme espera que los visitantes desarrollen una mayor empatía, sensibilidad y apreciación por los espacios que les rodean. De hecho, si los visitantes se comportan de forma poco respetuosa con la sala, esta les responde del mismo modo. “Si los visitantes interactúan de forma brusca, la obra se congela en un estado de miedo o enfado”, explican los artistas. “Si hay un abuso de acciones violentas, las partículas desaparecen, mientras que si la sala percibe que se muestra atención, la instalación revela paisajes de sonido delicados y relajantes”.A continuación puedes ver a La maison sensible en acción:La maison sensible de Scenocosme en YoutubeEn la página web de Scenocosme y de Lola and Yukao Meet encontrarás otras de sus obras interactivas.Traducción de Rosa Gregori.Artículos relacionados:Musii es un instrumento hinchable que se toca con abrazos“SKIN” transforma tus emociones en sonidos y colores a través de la información de tu sudorEsta instalación proyectada por mapeo ondea como si fuese una tela
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