Al-Nusra al descubierto: un miembro de su cúpula habla en exclusiva con VICE News

Una nueva generación de nuevos rebeldes yihadistas de Al-Qaeda que han alcanzado su mayoría de edad en Siria, está transformando el grupo en una organización con un apoyo indiscriminado. Así lo relata en exclusiva para VICE News uno de los comandantes de la cúpula de la organización.

Se trata de un líder de alto rango en el Frente Al-Nusra, la filial siria de Al-Qaeda. En su entrevista con VICE News, pide a cara descubierta que se le llame Sheikh Abdu Salam. En una entrevista sin precedentes, éste nos habla de su vida y de su futuro en la organización.

"Han combatido contra el régimen desde otras brigadas, han vivido entre la gente corriente, se han encaramado a los púlpitos y han declamado el sermón de los viernes; tienen presencia mediática, han combatido en primera línea y han producido mártires y líderes". Así describe Abdu Salam a los miembros del frente.

El comandante ha hablado ante las cámaras de VICE News para el documental, Al-Nusra, la filial de Al-Qaeda en Siria. El reportaje es el fruto de más un mes de convivencia en el seno de la organización y será estrenada próximamente.

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Abdu Salam, reivindica haber sido encarcelado y torturado por el régimen del presidente sirio Bashar al-Assad antes de unirse al frente Al-Nusra. A su entender, el estallido de la revolución siria de 2011 inauguró un nuevo periodo en la evolución del grupo. Gracias al pavoroso conflicto, los miembros de Al-Nusra han fundado organizaciones consagradas a prestar servicios sociales y a demostrar sus ideas por primera vez.

Al igual que sucede con sus encarnizados rivales de Estado Islámico (EI) — de quiénes se escindieron en 2013 — la voluntad de Al-Nusra de abrazar los ataques suicidas y otras formas de sacrificio ha fortalecido la presencia del grupo en el campo de batalla.

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Abdu Salam ha tíldado repetidamente a Estado Islámico de ser una organización jariyista, en alusión a una de las beligerantes sectas que nacieron en los albores del Islam. Estas se dedicaron a combatir la autoridad religiosa convencional.

"Atacan a los musulmanes y su ideología está completamente alejada de la doctrina suní que seguimos nosotros. Así que tenemos que luchar contra ellos", explica. "Claro que nuestros ataques también son una reacción contra los asaltos de EI al pueblo sirio".

Al-Nusra también ha sido acusada habitualmente por su brutalidad. Durante el pasado mes de septiembre, durante su conquista de la base aérea de Abdu Al-Duhur, la organización ejecutó a 56 soldados sirios cautivos. Human Rights Watch ha acusado al grupo "de violaciones sistemáticas e indiscriminadas, y de atacar y secuestrar a civiles y de orquestar ejecuciones".

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Se ignora con cuántos miles de guerrilleros cuenta ahora mismo el frente. De lo que no cabe duda es que, a nivel de fuerza y tamaño, solo tiene un rival en el noroeste de Siria, la moderada fuerza insurgente Ahrar al Sham. Ambas han unido fuerzas para formar la alianza Jaysh al Fatah (el ejército de la Conquista) junto con otros grupos rebeldes.

"Los medios de comunicación hablan mucho de la precariedad del apoyo popular a Al-Nusra, pero no es verdad", asegura Abdu Salam. "La gente sigue acudiendo en masa a alistarse al frente Al-Nusra, y las cifras de combatientes en los campos siguen aumentando. Incluso están creciendo las distintas divisiones de las que disponemos".

Después de encadenar una serie de victorias contra los rebeldes a los que apoya Estados Unidos en el noroeste de Siria durante este verano, Al-Nusra está ahora amenazado por la incorporación de los cazas de Putin a los tropas de Assad.

Abdu Salam considera que el desarrollo de servicios sociales, el apoyo popular y su emancipación de Al-Qaeda como organización han sido fundamentales para explicar el éxito del frente.

"Las diferencias entre la primera y la segunda generación de combatientes de Al-Qaeda es que los primeros trabajaron casi en secreto en zonas controladas por dictadores, como Siria y otros países", explica. "Entonces no se había desatado ninguna revolución ni se habían liberado frentes dentro de esos regímenes. Era difícil disponer de campos de entrenamiento, reclutar a grandes números de personas, explicar a la gente los métodos en los que creemos y divulgar esas ideas entre los musulmanes, para captar su atención".

"Claro que, obviamente, aquella fase fue la preparación par la fase en la que estamos ahora", abunda. "En la fase anterior pusimos las bases para preparar a élites militares e intelectuales".

Sin embargo, ese proceso de preparación fue especialmente difícil en países como Siria, donde Al-Qaeda no era capaz de tener una presencia pública.

"Los números eran escasos y pasamos por grandes dificultades. No podíamos desplazarnos libremente ni leer los libros que queríamos leer. Ni siquiera era posible sentarse con gente y explicarles las ideas en las que creemos", explica.

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Sin embargo, todo eso ha cambiado ahora. El frente Al-Nusra es parte de un generación de la organización capaz de luchar y defender sus territorios. Sucede lo mismo con Al-Qaeda en la península árabe del Yemen y como al-Shabab en Somalia. Claro que luchamos desde la insurgencia y no como estados estables. Pese a todo, seguimos siendo capaces de prestar rudimentarios servicios sociales en las zonas que están bajo nuestro control.

Esa es la razón que explica la popularidad del grupo a día de hoy, cuenta Salam. Se refiere a las manifestaciones de apoyo al grupo después de que este fuera declarado como organización terrorista y bombardeado por las fuerzas de la coalición liderada por el ejército de Estados Unidos.

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"El frente Al-Nusra es el más preocupado por cubrir las necesidades diarias de los musulmanes en Siria a través de servicios públicos y establecimientos, tales como los servicios municipales, la administración, molinos y panaderías", explica.

"Dirigimos instituciones judiciales que se encargan de resolver conflictos y diferencias para que el día a día de la gente pueda seguir adelante", explica. "Hay mucha gente que nos apoya porque nos hemos deshecho de gente muy corrupta en distintas áreas de Siria".

Mira el tráiler de Al-Nusra, la filial de Al-Qaeda en Siria.