Una joven trabajadora en uno de sus primeros empleos. (Imagen por Quique Badia/VICE News)
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Los falsos becarios y los días de prueba sin remunerar son las fórmulas más utilizadas por algunas empresas para evitarse el coste de la retribución. "Son becarios que directamente suplen puestos de trabajo en vez de acceder a una formación en prácticas, que es lo que estipulan los convenios entre empresas y universidades" explica a VICE News Afra Blanco, portavoz del colectivo de jóvenes de UGT Avalot. Así, en vez de aprender un oficio junto a un tutor, suelen asumir una responsabilidad directa que, muchas veces, ni siquiera está vinculada a los estudios que están realizando. La empresa puede no pagarles, sólo está obligada a costear la seguridad social.El problema, precisa Blanco, es que aunque es una realidad muy extendida y evidente no hay cifras que ayuden a darle mayor visibilidad. "La gente no quiere denunciar porque siente que se está jugando su propio proyecto profesional, además el cuerpo de inspectores de trabajo es muy escaso y la aparición de un inspector convierte al becario en el blanco de las sospechas sobre el origen de la visita de control", explica la portavoz de Avalot. Pero esta perversión de los convenios de prácticas, que vulnera el artículo 11 del estatuto de los trabajadores, no es la única ilegalidad que permite a las empresas ahorrar gracias al trabajo ajeno.Se busca becario periodista al que se remunerará con 'experiencia' — APM (@aprensamadrid)February 28, 2016
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