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Tecnología

En los Andes viven personas resistentes al arsénico

Unos investigadores estudiaron la primera población humana capaz de digerir al rey de los venenos.

​ Al arsénico lo llaman "el veneno de los reyes y el rey de los venenos" pero como todo rey, algunas personas evaden tu reino. En el caso del arsénico, estas personas viven fuera de su venenoso alcance, en las montañas de los Andes. Ellos son los primeros seres humanos que poseen tolerancia relacionada a metabolizar el arsénico y en un nuevo estudio publicado en Molecular Biology and Evolution, los científicos han identificado los cambios genéticos exactos que hicieron esto posible.

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Un equipo de investigadores suecos viajó hasta San Antonio de Los Cobres, un pueblo en el noroeste de Argentina. Ahí existe evidencia que las personas han vivido en esta región al menos desde 1500 DC y juzgando por ​las momias encontradas cerca, el arsénico ha estado en el agua todo el tiempo. La base volcánica de la región aumenta los niveles de arsénico en el agua subterránea, los que estaban en el agua del pueblo hasta que se instaló un sistema de filtrado el año 2012.

Los investigadores llevaron a cabo un encuesta en 124 mujeres. Basados en la entrevistas, las mujeres eran mayormente de origen atacameño con un poco de ascendencia española y sus familias han vivido en el área por dos o tres generaciones.

Luego los investigadores se fijaron en la orina de estas mujeres.

Las mujeres de San Antonio de Los Cobres no sólo metabolizan arsénico más eficientemente, como predijeron los investigadores, también pudieron localizar el lugar donde los génomas se pudieron adaptar para hacerlo, es un set de variantes de nucloide en el gen AS3MT.

Los investigadores han sospechado por mucho tiempo que el AS3MT ​tiene algo que ver con la capacidad de nuestros cuerpos de metabolizar arsénico y es muy interesante saber dónde y qué variación crea este haplotipo protector.

Haplotipos genéricamente similares han aparecido en otros pueblos nativos norteamericanos así como peruanos y en la población Kinh en la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam. Karin Broberg, autor líder del estudio, señala que los investigadores "no han analizados si esta tolerancia está relacionada y si esto los protege de los problemas de salud relacionados con el arsénico". Escribió en un email que "el arsénico es un veneno muy potente que tiene mucho efectos tóxicos", lo que significa que es muy importante reducir los niveles de arsénico en el agua potable del pueblo

Esto varía de persona en persona, pero en algunos lugares como San Antonio de Los Cobres, es prácticamente una necesidad. Arriba de las montañas están libres del rey de los venenos.

Corrección: una versión anterior de este reportaje sugería que los residentes de San Antonio de Los Cobres tienen inmunidad completa al arsénico; eso es incorrecto.