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Salud

Esperamos que la ciencia encuentre una manera de matar a estas súper bacterias

La Organización Mundial de la Salud identificó 12 de las cepas más aterradoras.

El descubrimiento de la penicilina es uno de los más grandes en la historia de la ciencia: el investigador escocés Alexander Fleming descubrió que las bacterias no crecen cerca del moho que aparece en un plato con comida. Ese moho resultó ser penicillium, y después se desarrollo en el primer antibiótico que nos permitió salvar muchas vidas de las infecciones.

Sin embargo, poco después de ese descubrimiento, las bacterias empezaron a defenderse. En las décadas desde que los antibióticos empezaron a usarse en todos lados, muchas cepas de bacterias han desarrollado una resistencia a la penicilina y a los otros antibióticos que salieron al mismo tiempo. El problema ha crecido tanto que la Organización Mundial de la Salud ha advertido, "Estamos llegando a una era post-antibióticos, en la cual las infecciones comunes y las heridas menores pueden volver a matar".

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El sábado pasado, la OMS publicó, por primera vez, una lista de las 12 bacterias que han determinado que tienen la necesidad más urgente de nuevos tratamientos antibióticos. Hay tres bacterias que están en el top de la lista que son consideradas una prioridad "crítica", seguidas de otras seis con prioridad alta, y otras tres con una prioridad media. A principios del julio pasado, 70 expertos en enfermedades infecciosas y salud publica midieron el daño relativo de estas bacterias, incluyendo que tan frecuente es la resistencia a los antibióticos dentro de estas cepas, qué tan contagiosas son, qué tan tratable es la infección, y si hay nuevas medicinas en potencia para combatirlas o no.

Las tres bacterias más críticas son Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa, y Enterobacteriaceae (que incluyen los bichos que probablemente ya has escuchado como Salmonella y E. coli). Las tres son resistentes a los poderosos antibióticos carbapenem, que se consideran la última línea de tratamiento para detener una infección. Las Enterobacteriaceae también son resistentes a la nueva generación de antibióticos cefalosporina.

"Esas tres bacterias causan infecciones que son particularmente difíciles de tratar en hospitales, en enfermerías y en pacientes que tienen ventiladores", dice Suzanne Hill, directora del Departamento de Medicinas Esenciales y Productos Sanitarios en la OMS. No está claro si estas bacterias resistentes a los antibióticos salen de los hospitales y de las clínicas, o si ya están entre la población y se aprovechan de los más vulnerables. Incluso es posible que tengas una de estas bacterias resistentes a los antibióticos en este momento, y que sólo se aproveche de ti cuando tu sistema inmunológico ya no pueda combatirla, por ejemplo si estuvieras en quimioterapia.

La lista hecha por la OMS es para guiar a las compañías farmacéuticas, a las instituciones académicas y a los centros de investigación gubernamentales para dirigir y coordinar sus esfuerzos para atacar a esas infecciones. Hasta ahora, el ritmo de los nuevos antibióticos no se ha mantenido con las cepas resistentes a los patógenos, y no es difícil entender por qué. El pensamiento general entre los científicos es que el uso excesivo de antibióticos ha ayudado a las bacterias a ser resistentes. Entonces mientras que nuevas medicinas son esenciales, nada de lo que se desarrolle se usaría a menos que sean circunstancias muy severas. "Lo que se necesita en este caso es una compañía que desarrolle una medicina y que sólo la use de vez en cuando, lo cual no es la manera en que el mercado farmacéutico trabaja normalmente", dice Hill.

Más allá de desarrollar antibióticos más fuertes, lo que probablemente pondría fin al problema de las súper bacterias es un enfoque completamente nuevo para combatir las infecciones microbianas.  Esto podría incluir mejores vacunas o métodos para esterilizar los ambientes y prevenir que se esparzan los patógenos. O los científicos podrían encontrar otra manera de atacar a las bacterias a nivel celular.

"El reto para los científicos básicos es ¿hay otras cosas en las que podríamos pensar ahora para saber más acerca de cómo funciona la bioquímica celular cuando descubrimos los antibióticos?" dice Hill. "Eso nos daría nuevos mecanismos y nuevas maneras de apuntar a estas bacterias que son más eficaces que lo que tenemos ahora".