Hice comida con marihuana en el rancho de Hunter S. Thompson

"Siempre he amado la marihuana. Ha sido una fuente de alegría y comodidad por muchos años. Y aún pienso en ella como un elemento básico de vida, al mismo tiempo que la cerveza, el hielo y la uva, y estoy seguro que muchos americanos piensan como yo". Hunter S. Thompson

Al igual que con Wu Tang Clan— las infusiones de marihuana no son algo fácil con lo cual meterse. Debido a que cuando se metaboliza en el hígado, el THC se transforma en 11-hidrógeno-THC—algo mucho más fuerte que el compuesto y tiene una duración de 12 horas, con efecto psicodélicos más intensos que el delta-9 THC que se absorbe directamente de los pulmones cuando te fumas un porro.

Naturalmente, no hay nada como una sobredosis fatal por marihuana, pero el miedo es real, especialmente cuando piensas en todas esas personas sentadas en sus celdas por haber crecido, distribuido e incluso poseer esta benéfica planta. Afortunadamente, en Estados Unidos cuando en Colorado se legalizó pudimos ser testigos del inicio del fin de la opresión de la marihuana.

Para conmemorar esto, el Comedor de Marihuana viajó a Aspen, Colorado para un seminario organizado por el National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML), la organización americana más vieja dedicada a legalizar la marihuana. Fundada en 1970, NORML ha estado parada por tus derechos para que puedas consumir esta planta, desde mucho antes de que la DEA existiera y tiene a muchos seguidores y partidarios que incluyen a celebridades como Willie Nelson, Bill Maher, Rick Steves, y Woody Harrelson.

Por supuesto, una de las figuras nacionales más importantes de Estados Unidos, fue Hunter S. Thompson, quién pertenecía al consejo asesor y se convirtió en un amigo muy cercano del fundador Keith Stroup. Mientras uno solamente puede imaginarse lo que el periodista legendario puede decir acerca de la reciente revolución de la marihuana, no estamos seguro de que realmente él la apoyaría de la forma en la que se está haciendo ahora.

Hunter S. Thompson vivió muchas peleas en su vida, y la mayoría de las veces no ganó. Entonces, qué mejor manera de celebrar después de su muerte que oler el dulce aroma de la marihuana en Colorado y lanzar una pequeña victoria en Owl Farm—la casa en la que vivió–con un maridaje apropiado de la más alta calidad de marihuana legal y cocina de alta gama.

Lograr hacer esto, requirió del permiso y hospitalidad de Anita Thompson, la viuda de Hunter S. Thompson, quién continúa viviendo en Owl Farm y al pendiente del legado literario de su difunto marido. La casa y su tierra bajo su cuidado, en ninguna circunstancia están abiertas al público, ya que para ella es un santuario en el cual su esposo se quitó la vida en 2005.

Desde entonces, a un lado descansa un maravillo monumento conmemorativo. Este lugar, en su apogeo, fue mencionado por The Paris Review como "un salón del siglo XIII, en donde las personas de todas las clases sociales se congregaban en las primeras horas del día a intercambiar libremente temas desde física teórica a los derechos de agua locales, dependiendo de quién estuviera ahí ". La órbita de Thompson, siempre atraía a una constelación de amigos eclécticos y admiradores como Jack Nicholson, Bill Murray, Sean Penn, John Belushi, Keith Richards, Jimmy Carter, John Kerry, George McGovern y Pat Buchanan.

Johnny Depp una vez pasó semanas en Owl Farm, durmiendo en una habitación muy pequeña, llena de arañas en el sótano, junto al "war room" en donde Thompson escribió Fear and Loathing in Las Vegas— con la intención de observar su tema en una ambiente más natural, familiar y cercano. Es una cabaña muy modesta en las montañas, instalada gentilmente en un valle alpino que el escritor de Gonzo compró en 1969 con la intención de convertirlo en un santuario espiritual en donde pudiera escribir y recuperarse en paz, sin importar lo complicado que las cosas pudieran salir en el camino.

Una conexión profunda entre el hombre y su tierra que parece haberse extendido en la vida después de la muerte. Desde los pavorreales que comen libremente de la tierra, los Post it pegados en las paredes, hasta la máscara de Nixon, casi nada ha cambiado en Owl Farm, desde hace 10 años.

Para manejar la hazaña culinaria y científica de preparar infusiones de marihuana en un lugar tan sagrado, se unieron para cocinar El Marihuanóvoro y chef Chris Lanter del restaurante de Aspen Cache Cache y el experto en infusiones de cannabis con sede en Denver Tamar Wise, ex jefe de ciencia en Dixie Botanicals, la empresa de comestibles de marihuana más grande del mundo.

Juntos, hicieron cuatro infusiones de aceite con cuatro tipos de marihuana para usarlo en platillos diferentes, tres en platos fuertes y una en un postre. Tamar trabaja normalmente con equipo industrial diseñado para hacer infusiones a gran escala para productos comerciales, pero en esta ocasión, aceptó poner toda su experiencia en trabajar para formular una infusión simple, pero poderosa de forma casera.

Ponemos 10 miligramos de TCH como una dosis leve para nuestra lista de invitados menos experimentados, para los que llevan mucho tiempo en esto colocamos una dosis de 25 miligramos a 50 miligramos (La experiencia puede variar y los que nos conocen bien los efectos de los comestibles deben de tomárselo con calma). También decidimos contener la infusión dentro de un elemento distintivo en cada platillo, para que nuestros huéspedes pudieran decidir por sí mismos exactamente la cantidad de THC que quisieran consumir y cuándo, en el transcurso de la noche.

Para los principiantes, el chef Lanter sirvió cangrejo de Alaska con melón finamente picado, mantequilla de cilantro marrón, y un puré de aguacate mezclado con una dosis medida de girasol y aceite de infusión.

Suena increíble, ¿no?

Bueno, buenas noticias: el crew de MUNCHIES grabó todo el proceso, desde la planeación del menú, las fuentes de la marihuana, la preparación de las infusiones y la cena en Owl Farm con el fundador de NORML, Keith Stroup como invitado de honor.