Incluir a las personas trans como cuestión política
Foto cedida por prensa de Laura Corbacho
Identidad

El papel que importa: la comunidad trans

Hablamos con Laura Corbacho sobre el lugar de las personas trans en la industria audiovisual y la transfobia de una sociedad a la que aún le falta un largo camino por recorrer.

“No tenéis ni puta idea de lo que es ser trans. ¿Sabes durante cuántos años he estudiado interpretación? 10 años. ¿Sabes cuántos castings he hecho? Uno y fue para hacer de puta, trans y figurante. Así que hasta que no tenga acceso a los papeles que hace Lidia, voy a seguir luchando para que me llamen a mí y a mis compañeras, antes que llamen a otra y le pongan un bigote postizo. Lo siento mucho por luchar por mis derechos, pero es lo que hay”, dice Laura Corbacho frente al espejo en una escena de Paquita Salas, una serie española dirigida y guionada por Javier Calvo y Javier Ambrossi.

Publicidad

Laura Corbacho es una mujer trans, actriz, activista y drag, que saltó a la fama después de aparecer en la temporada tres, en un capítulo en el que su personaje homónimo ubica a la protagonista, Paquita Salas, y a Lidia San José, quien simula ser un varón transgénero. Durante varios minutos el guion trata un universo de problemáticas que pocas veces vemos reflejadas en la pantalla: el lugar que ocupan las personas trans en el audiovisual, la discriminación hacia el colectivo y lo difícil que es su recorrido para hacer un casting.

También actúa en otra de las series españolas últimamente más vistas, Veneno, creada por Los Javis, como se los conoce popularmente, que narra las memorias y la vida de Cristina Ortiz, La Veneno, una mujer trans que irrumpió en la televisión española de los 90. 

Más allá de las diferencias, en ambas series se destaca la marca identitaria. Las palizas, la discriminación, la energía de lucha, y por sobre todo, las batallas, son puntos profundos que destacan la visibilidad como una cuestión política. 

Hablamos con Laura sobre el activismo, la transfobia y cómo el universo audiovisual discrimina al colectivo. 

¿Hace cuánto que actúas?

Digamos que actué toda mi vida para la sociedad, no es fácil tener que aparentar algo con lo que no te sientes representada. Pero hablando en serio, hice el Bachillerato de Artes Escénicas entre los 17 y 18 años, luego un par de años de Arte Dramático y después de este casting pude trabajar de actriz, en Paquita Salas y Veneno.

Publicidad

¿Cuál es el lugar de la mujer trans con el que te encontraste en el universo audiovisual?

En Paquita tocamos específicamente la problemática del lugar que se les da a las mujeres trans en la televisión, pero en la Veneno fue diferente, el lugar que ocupamos fue otro, éramos más actrices trans y también en el equipo en general. Había mujeres trans también detrás de cámara y en vestuario y maquillaje, esa es una inclusión real y es la que necesitamos, que haya mujeres trans detrás de los proyectos. No es lo mismo contratar a una mujer trans como actriz de un proyecto y que no esté involucrada una mujer trans que esté ahí, que pueda dar su opinión, su mirada, intervenga en el guion. Si la temática trans es parte de la historia, qué mejor que contratar a personas trans para que den su punto de vista al respecto, ¿no?

Es que hace falta mujeres trans detrás de las cámaras...

Por supuesto, al final también es un debate eterno de todas las identidades, no es lo mismo contar una historia de violencia hacia la mujer desde el punto de vista de la mujer o el punto de vista de un hombre.

Ahí es cuando el debate se abre a una cuestión de espacio...

¡Claro! Obviamente nos gustaría tener el privilegio de dirigir estas historias, de ocupar un cargo de poder y nos den el espacio de participación.

¿Qué relación tiene el personaje que interpretas en Paquita Salas con tu vida personal?

Publicidad

Creo que cuando digo “una actriz que no ‘trabaja’ es una superviviente” es algo que vivo y pienso. Yo soy actriz y no me veo trabajando de camarera, soy actriz y sé que si me quiero dedicar a esta profesión será vivir el día a día.

¿De dónde sos? ¿Cómo viviste tu transición?

Soy de Cáceres, que está en Extremadura, aunque ahora estoy viviendo en Madrid. Cáceres es como un pueblo, aunque sea una ciudad. La verdad es que yo fui la primera visible allí, iba travestida por ahí, yo me llevé las palizas y los insultos. En parte me alegra haber abierto el camino, ahora hay muchas en Cáceres.

¿Cómo es ser una mujer trans en Cáceres y cómo es en Madrid?

En Cáceres soy yo, camino por la calle, allá me conocen como Laura. En Madrid, si camino por la gran vía, soy una más, aunque por supuesto que la gente mira, tampoco es el fin de la transfobia, por eso también me da más miedo porque nunca sé quién me puede dar un palizón que me deje muerta. En Cáceres son mi bullying en confianza, ya los conozco y les respondo.

En Argentina hace poco se aprobó la Ley de Cupo Trans, la semana pasada se aprobó la Ley para que las personas No Binarias puedan optar por la X en el Documento de Identidad. ¿Cómo ves las cosas en España?

Aquí algo se avanzó, en comparación a los años 20, por supuesto, pero que pongan la X en el DNI lo veo lejano. Todavía están discutiendo sobre la E y la Identidad de Género. Luego lo del cupo, a ver, aquí se hacen las cosas a medias o mal, ahora iban a hacer una Ley Trans y han hecho una Ley LGBT súper general que no habla de las temáticas que realmente necesitamos. En cambio, la Ley de Cupo Trans en Argentina es súper específica, en todos los artículos se habla de personas trans, travestis y transgénero, para que no haya dudas. Aparte aclara que no hace falta que se haya cambiado el DNI o la imagen, que eso es importante, porque significa que no te están obligando a hormonarte para encajar en un trabajo, es muy fuerte.

¿Cuáles son los estereotipos que todavía existen alrededor de las mujeres trans?

Bueno, lo típico es pensar que nacemos hombres y nos convertimos en mujeres, es decir, el estereotipo que se basa en culparnos a nosotras de algo cuando es una culpa hacia la sociedad. Otro es pensar que nos tenemos que hormonar obligatoriamente. Al final cada persona es un mundo, hay trans introvertidas, extrovertidas, pudorosas, circas, de todo. Pero nos tienen como "la dramática", "la circa". Tenemos una imagen de operada o llamativa. Eso lo pienso muchas veces, cuando una directora de casting hace un casting de personas trans y no coge a alguien trans, ¿qué está buscando? La estética trans, ¿no? ¿Cuál es esa estética? Alguien que parezca una mujer, pero que tenga rasgos de hombre, que parezca que está operada pero no. En fin, al final somos personas, cada una con sus facciones, con su transición o no, es mucho.

¿Qué le dirías a una persona que está transicionando?

Me encantaría decirle que no esté frente al espejo buscando “fallas” pero el discurso de "quiérete como eres" me parece un poco falso. Sí le diría que se rodee de gente trans, es importante rodearte de gente que te apoye y entienda.